LoZado
Babos@
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Me acorde de otra
cuando tenia como 15 años, tiraba todo debajo la cama, servilletas, confort etc. Un chancho antroniano cualquiera.
el cuento es que tenía varias poleras y calcetas que usaba para limpiarme el semen después de cada paja. Estaban blancas y tiesas... demasiado asqueroso
El cuento es que se me olvidó y quedaron ahí. Cuando nos cambiamos de casa al desarmar la cama las vi ahí, me dio asco tomarlas y no se me ocurrió mejor idea que dejarla bajo unos cuadernos encima de la alfombra de la pieza, estiradas dentro de lo que se podía.
Cuando la arrendadora recibió la casa me pregunto por los cuadernos en el suelo (andaba re aguja la wna para no devolver la garantía) y le dije que los iba a tirar a la basura cuando saliera, como habían revistas el cabro que andaba con ella me dijo “que lo dejara ahí no más, por si encontraba algo entretenido” (tenía como 20 años el wn)
Salí apretando la carcajada y nunca supe de los lamparones
cuando tenia como 15 años, tiraba todo debajo la cama, servilletas, confort etc. Un chancho antroniano cualquiera.
el cuento es que tenía varias poleras y calcetas que usaba para limpiarme el semen después de cada paja. Estaban blancas y tiesas... demasiado asqueroso
El cuento es que se me olvidó y quedaron ahí. Cuando nos cambiamos de casa al desarmar la cama las vi ahí, me dio asco tomarlas y no se me ocurrió mejor idea que dejarla bajo unos cuadernos encima de la alfombra de la pieza, estiradas dentro de lo que se podía.
Cuando la arrendadora recibió la casa me pregunto por los cuadernos en el suelo (andaba re aguja la wna para no devolver la garantía) y le dije que los iba a tirar a la basura cuando saliera, como habían revistas el cabro que andaba con ella me dijo “que lo dejara ahí no más, por si encontraba algo entretenido” (tenía como 20 años el wn)
Salí apretando la carcajada y nunca supe de los lamparones