El pasado viernes 30 de julio, nos reunimos en plaza San Enrique los foreros
Capitán Chukrut, Danishima, xXxPanchoxXx, Glospi, y el Amigo Franco, para dar inicio a la Tercera Salida Antroniana, que esta vez tenía como objetivo la cumbre del cerro Provincia, de 2751 metros.
Justo 3 días antes del terremoto, habíamos hecho una salida básica -la Primera- al sector de trekking de Vallecitos, y la Segunda había sido al Alto del Naranjo, a 1874 msnm., donde acampamos junto a la nieve y conocimos el uso de los equipos que ahora emplearíamos.
Empezamos a caminar a las 12 del día, con cielo nublado y pronóstico de lluvia y nevadas, pero que para efectos de caminata resultó en condiciones muy agradables; poco después de pasar el Mirador de las Vacas, por la ladera sur empezamos a encontrar nieve y, tras el segundo descanso, se enfrió y los cóndores y aguiluchos que habÃan volado muy cerca de nosotros desaparecieron, aparentemente debido a la baja de presión del aire.
A las 3 de la tarde, mientras seguíamos subiendo, empezó a plumillar nieve ligeramente, y a las 4, cuando alcanzamos el Alto del Naranjo -que habÃa sido nuestro lugar de campamento anterior- la nevazón se hizo intensa y tupida, por lo que esperamos debajo del enorme quillay del lugar a que amainara un poco para empezar a caminar 40 minutos más tarde hacia el sitio de campamento, que sería en el sector del Helipuerto, aproximadamente a 1 kilómetro de allÃí y a 2000 metros de altitud, a donde arribamos a las 530 PM, ya con -2° pero sólo con una leve nevada.
Nuestro lugar de campamento, a 2000 metros de altura.
Instalamos las carpas en exactamente el mismo lugar que aparece fotografiado en los primeros posteos que dieron origen a este tema y a las Salidas Antronianas, recolectamos nieve para fundir y obtener agua, y luego del té y de cenar, nos echamos a dormir a las 9 de la noche.
Hacia las 5 de la mañana, un tucúquere -búho gigante chileno- vino a ulular en las ramas de un árbol cercano, y a pesar de la baja temperatura, que esa noche llegó a -9°, la vista de la cordillera, y de nuestro propio campamento nevado a la luz de la Luna era impresionante.
El sábado 31, con cielo despejado pero con la ciudad bajo una gruesa capa de nubes, despertamos hacia las 8 de la mañana, desayunamos con mucha calma y observamos pasar a 3 personas hacia la cumbre; nosotros elegimos salir a mediodÃía, sin prisas y con la ventaja de que a esa hora encontraríamos la cumbre vacía, cosa que así fue.
Nuestro campamento en la mañana del sábado 31.
Pancho, que había estado en la Primera Salida, se quedó en el campo base por falta de zapatos adecuados para el ascenso, pero su decisión fue bastante acertada, en todo caso, ya que de todas maneras el campamento es un sitio agradable y plácido para quedarse.
xXxPanchoxXx en el campamento.
Nosotros, en tanto, avanzamos por nieve cada vez más profunda desde los 2100 metros, encontramos algunos hitos rocosos afectados por el terremoto, y al llegar al Paso de Piedras, único punto donde tendríamos que tener más cuidado, nos hallamos con que por suerte no había hielo y que era fácil pasar por los escalones de nieve para bajar los aproximadamente 7 metros desde una punta rocosa hasta el sendero (ver foto).
Franco y el Capitán Chukrut a 2300 metros,durante el ascenso.
Cruce del Paso de Piedras
Un planeador y un cóndor pasaron rasantes por encima de nosotros hacia el sur, y si bien la nieve estaba blanda, el frío causado por el viento y la baja temperatura ambiental de todos modos se sentía en ese lugar que es bastante expuesto, y que tiene vista directa hacia la Falla de Ramón, que queda justo debajo.
En ese cruce nos encontramos con una pareja que había pasado por nuestro campamento en la mañana, y que ya venía de vuelta medio congelada por el viento.
Tomamos finalmente la canaleta de 90 metros que lleva a la cumbre, siempre a un paso parejo y con excelente rendimiento de todos, y a las 330 de la tarde, los primeros en llegar a la falsa cima nevada fueron el Capitán Chukrut, Danishima y Franco, quienes luego avanzaron los 400 metros restantes hasta la cumbre verdadera, a donde arribaron a las 345.
Capitán Chukrut,
Danishima y el Amigo Franco llegando a la cumbre.
Capitán Chukrut y
Danishima en la cumbre del Provincia.
Glospi, Franco, Danishima y Capitán Chukrut en la cumbre.
Nos quedamos allà diez o quince minutos, tomándonos las fotos de rigor y observando el panorama de las cumbres entre el volcán Maipo por el sur hasta el Tupungato por el norte, y luego el viento blanco nos retiró hasta el refugio que queda detrás de la cumbre, donde aprovechamos de descansar, almorzar y dejar una nota en el cuaderno de registro a nombre del Antro.
Bajando de la cumbre hacia el refugio
Refugio en la cumbre del Provincia
Una botella que estaba en el interior estaba con su contenido de agua completamente congelado, lo que daba cuenta de las bajísimas temperaturas que hay en la cumbre y que, incluso al interior del refugio, debían ser muy bajas como para que a esa hora aun estuviera el agua congelada.
Al interior del refugio.
El grupo al inicio del descenso
Parada cerca de los Dedos de Piedra
Mirando el atardecer.
A las 430 empezamos a descender hacia el campo base, con viento helado y una temperatura en descenso constante pero sin novedad alguna, y siempre con un muy buen rendimiento en la caminata; el atardecer nos encontró a 2300 metros, paramos a fotografiarlo y llegamos al anochecer a nuestras carpas, a tomar algo caliente y luego a cenar de inmediato.
Pancho habÃa descansado y visto un partido de fútbol que se jugaba en el estadio de la UC, más de un kilómetro más abajo, y nos puso al tanto de las incidencias del día, mientras que nosotros recolectamos nieve para fundir y tomamos algunas fotos en el exterior.
El grupo antroniano de vuelta en el campo base
Durante la cena, nos enteramos por la radio de ONEMI que para el día siguiente (domingo 1), el de nuestra bajada, se pronosticaban precipitaciones y nevadas en la cordillera, así que tomamos las precauciones necesarias para no sufrir percances (principalmente, dejar los zapatos en los ábsides para no hallarlos llenos de nieve en la mañana) y nos fuimos a dormir a las 930 PM, pero a las 10 apareció un bullicioso grupo de 15 personas, cuyas luces habíamos visto algunas horas antes en el sendero de subida desde San Carlos, que planeaban acampar en el lugar donde estábamos instalados nosotros para luego seguir a la cumbre.
Les dimos las coordenadas de otro sitio de campamento algo más arriba, y partieron bajo una leve nevada; otro grupo aparecería cerca de las 4 de la mañana, al parecer perteneciente a un club de montaña gitano, a juzgar por el tintineo de las pailas que llevaban colgando de sus mochilas.
El domingo amaneció cubierto y con algo de viento, aunque la noche fue considerablemente más cálida que la anterior, con sólo -2,9°C de mínima, así que preparamos todo para salir a mediodÃía y llegar a las 430 PM a la parada de la micro en San Carlos de Apoquindo; desayunamos bien y, salvo un par de veces en que nos llegó algo de nieve, el cielo oscuro y amenazador que se desplegaba hacia el sur no trajo nieve tupida ni lluvia, y a las 12 en punto iniciamos el descenso desde nuestro lugar de campamento.
Una parada a 1 hora de haber salido de los cerros que se ven al fondo, durante el regreso
A diferencia de la Segunda Salida, la canaleta de bajada estaba llena de nieve y hielo resbaloso, pero tras apenas 1 hora llegamos al valle inferior, donde descansamos 15' hasta que empezó a nevar ligeramente y nos pusimos a caminar nuevamente.
Quedamos gratamente sorprendidos cuando vimos la hora a la que llegamos al paradero: las 320 de la tarde, es decir, más de una hora antes de lo calculado, sin tener problemas de ninguna clase y más encima con un terreno desfavorable en la bajada.
El resultado final fue una excelente salida, con un grupo también excelente que no presentó problema alguno -cualidad que ha sido una constante en la Salidas Antronianas- y que, si bien para los estándares de montaña son aun principiantes, se comportaron y tuvieron un rendimiento acorde a personas mucho más experimentadas.
Por lo mismo, es que estamos pensando en hacer Salidas a otros lugares, que requieren más logística pero que valen la pena, aunque naturalmente sin dejar de lado la progresión planeada inicialmente para la preparación en vista del cerro de gran altura que tenemos programado para el verano.
¡Muchas gracias y felicitaciones al Capitán Chukrut, Danishima, xXxPanchoxXx, y Franco!