es interesante este punto. mises escribió alrededor del pirmer cuarto de siglo XX y hayek alrededor de la mitad del siglo xx. su refutación del socialismo tiene un punto fuerte en la incapacidad del "cáculo económico socialista". esa era una dificultad real en ese tiempo(que quizas extrapolaron como dificultad de principio). la pregunta es obvia: lo es AHORA?. si la respuesta es "no" se derrumba buena parte de la argumentación "cientifica" de mises y hayek.
¿ Y ahora es posible? ... cuentamé más....
http://www.youtube.com/watch?v=kJ9B3_S4IUM&feature=relmfu
Según Hayek, los precios de mercado son los transmisores de cantidad de informaciones económicas dispersas y servirían para compartir y sincronizar muchos conocimientos personales; por lo tanto, intentar manipular el mercado conlleva un problema de falta de información. Un intercambio y uso eficiente de los recursos sólo se conseguiría a través del mecanismo de precios. Así pues, esta economía planificada, produciría aquello que aleatoriamente decidiera la junta central, sin que tenga que coincidir necesariamente con la demanda de la población ni con criterios de eficiencia, ya que sería imposible tener en cuenta todas las preferencias de la sociedad. Según Hayek, este era el talón de Aquiles del socialismo.
"CONCLUSIONES FINALES
A la vista de todo nuestro análisis sobre el debate en torno al cálculo
económico socialista, podemos concluir que ninguno de los teóricos
socialistas fue capaz de responder satisfactoriamente al desafío planteado por Mises y Hayek. En primer lugar, en la mayoría de las ocasiones no fueron capaces de entender el verdadero significado de
dicho desafío. Se movían dentro del contexto del paradigma neoclá-
sico-walrasiano y utilizaban un instrumental analítico que les dificultaba en gran medida comprender cuáles son los verdaderos problemas que surgen en un sistema en el que no existe la propiedad
privada de los medios de producción ni libertad para ejercer la función
empresarial. En segundo lugar, el desvío hacia los problemas de la está-
tica (consecuencia, a su vez, del fenómeno anterior) impidió apreciar y analizar con detalle en qué consistían los verdaderos problemas
implicados y produjo la falsa sensación de que habían sido «teóricamente resueltos». Por todo ello, el verdadero desafío teórico de Mises
y Hayek quedó sin contestar, y aún hoy en día sigue sin ser resuelto,
como han terminado reconociendo en grado cada vez mayor los
propios teóricos del socialismo. Por otro lado, la evolución de los
acontecimientos sociales, económicos y políticos a lo largo del siglo
XX ha venido a confirmar plenamente las aportaciones teóricas de
Mises y Hayek sobre la teoría del socialismo, si bien todavía para la
mayor parte de la profesión económica de los países occidentales el
debate quedó terminado y decidido a comienzos de los años 40.
Desde esta fecha y hasta la actualidad se han venido desarrollando
diversas líneas de investigación, tanto en el campo de los «sistemas
comparados» como en el área de la teoría de la «reforma de los sistemas socialistas» y el desarrollo de la planometría, prácticamente
con un total desconocimiento de los problemas teóricos analizados por
Mises y Hayek a lo largo del debate, lo cual ha contribuido, en gran
medida, a la esterilidad y fracaso de todas estas líneas de investigación.
SOCIALISMO, CÁLCULO ECONÓMICO Y FUNCIÓN EMPRESARIAL
del intervencionismo y la socialdemocracia de los países occidentales, lo que
motiva que en esos contextos la ayuda de la teoría sea, si cabe, aún más imprescindible que en relación con el llamado socialismo «real».
410Por el lado de la Escuela Austriaca, no sólo los inicialmente implicados en el debate (sobre todo Mises y Hayek), sino también un creciente número de jóvenes economistas han continuado desarrollando un
prometedor conjunto de teorías que puede considerarse tienen su
origen científico en el propio debate. En este sentido, el debate está pre-
ñado de consecuencias científicas y ha sido muy fructífero para la Ciencia Económica, por lo que es de gran interés analizar las diferentes
áreas de la Economía que ya se han visto enriquecidas por aportaciones que originariamente se intuyeron o nacieron como consecuencia
de la polémica sobre el cálculo económico socialista. La mayoría de
estos jóvenes autores ya han sido citados en diferentes lugares de este
libro siempre que sus aportaciones eran relevantes. Si bien sería preciso
dejar para otro trabajo un estudio más profundo y detallado de los
mismos.
La situación actual, ciertamente impulsada por los acontecimientos
históricos de los que ha sido testigo el mundo a partir de 1989 en relación con la caída de los regímenes socialistas de los países del Este de
Europa, está motivando una generalizada revisión de la versión «tradicional» del debate, que se está efectuando siguiendo las líneas maestras que han sido expuestas en este libro ya desde su primera edición
en 1992, y en la que están jugando un papel muy significativo, junto con
un grupo cada vez más numeroso de economistas occidentales, la
mayoría de los que hasta ahora eran los teóricos más considerados en
los países socialistas. Esperamos que si el curso de la investigación en
el campo de la historia del pensamiento económico sigue de esta manera, en pocos años se culminará un consenso generalizado sobre la
necesidad de modificar la evaluación y conclusiones que hasta ahora
se venían manteniendo en torno al «debate sobre el cálculo econó-
mico socialista». Si esto es así, consideraremos un motivo de gran honor
y satisfacción el haber aportado nuestro pequeño grano de arena para
la destrucción de lo que no ha sido sino otro grave e injustificado mito
de la ciencia económico"