A una semana del estreno de "The New Empire", pensé que era un buen momento para revisitar el primer intento de americanizar el clásico monstruo del cine japonés. Descargué ilegalmente la última remasterización (ni cagando compro esta película) y a continuación les comparto mis sensaciones.
GODZILLA (1998)
Dirección: Roland Emmerich
Tenía la remota esperanza de que la película hubiera envejecido bien, o que después de 25 años, pudiera encontrar algo más para apreciar en ella. Sin embargo, me equivoqué.
Cuando uno decide ver una película de Roland Emmerich, ya sabe más o menos qué esperar. Pero incluso considerando sus estándares habituales, "Godzilla" se ubica dentro de lo peor de su obra. Películas como "Soldado Universal" (1992) y "Stargate" (1994) son entretenidos híbridos de ciencia ficción/acción que, aunque livianos, funcionan bien dentro de sus propio lenguaje cinematográfico. Incluso "Independence Day" (1996) tiene algunos momentos emocionantes y de verdadero espectáculo cinematográfico. Pero "Godzilla" falla en todos esos niveles.
El guion, aparentemente creado de manera apresurada y superficial por el mismo Emmerich y su colaborador, Dean Devlin, muestra a Godzilla emergiendo del puerto de Nueva York y causando caos en la ciudad. De manera absurda, logra desaparecer en el Madison Square Garden sin ser visto. Una vez allí, esta versión asexuada de Godzilla pone más de 200 huevos, que un científico nerd (Matthew Broderick) y un agente de inteligencia francés (Jean Reno) intentan encontrar y destruir antes de que eclosionen. Mientras tanto, los funcionarios y políticos celebran de manera prematura la supuesta muerte de Godzilla, creyendo que fue eliminado por un torpedo lanzado en el río Hudson.
En cuanto a los personajes, en "Godzilla" prácticamente no hay ninguno por quien sentir simpatía (excepto quizás el monstruo en sí mismo). Broderick resulta ridículamente aburrido, y la protagonista femenina (interpretada por Maria Pitillo como una periodista de noticias televisivas) carece de total carisma. Solo Jean Reno parece estar disfrutando en la película, destacándose por su uso del acento de John Wayne para sortear los controles militares, lo cual ofrece uno de los pocos momentos realmente divertidos de la cinta.
Sorprende lo mal que han envejecido los efectos de CGI, que, si mal no recuerdo, en su momento fueron bastante alabados. "Jurassic Park" había sido estrenada cinco años antes, y sin embargo, sus efectos siguen siendo convincentes y efectivos, manteniendo al espectador inmerso en la película. Por el contrario, "Godzilla" ahora parece un videojuego indecente de finales de los años 90. Solo en algunos momentos Godzilla, el personaje, logra parecer realista y genuinamente amenazante. Más convincentes resultan el ejército de pequeños 'Zillas' que persiguen al elenco alrededor del Madison Square Garden; aunque la escena en sí misma carece de suspenso y efectividad, y está claramente inspirada en la secuencia de los velociraptors en la cocina de "Jurassic Park".
Pero el mayor problema de "Godzilla" radica en que el propio Godzilla no aparece realmente en ella. Si bien la película presenta un enorme híbrido de T-Rex/Velociraptor que causa estragos y destrucción y, este ser es nombrado Godzilla en un par de ocasiones, esto es solo una asociación nominal. Ya que carece de todo sentido de alegoría o mitología que caracteriza a las películas japonesas (especialmente las primeras entregas). De hecho, parece más un remake del clásico de 1953 "The Beast from 20,000 Fathoms" que una película de Godzilla.
Entonces, ¿hay algo que funcione en "Godzilla"? Bueno, si se eliminan 45 minutos de subtramas y exposición innecesarias, y se le cambia el título por cualquier otro que no sea "Godzilla", podría ser una opción como una distracción para un domingo por la tarde. Sin embargo, más allá de eso, no hay mucho más que destacar. Es un ejemplo perfecto de cómo hacer cine "blockbuster" sin alma, carente de originalidad y siguiendo fórmulas preestablecidas (aló Monsterverse). Aunque la película recaudó casi $400 millones en la taquilla mundial, afortunadamente nos libraron de las secuelas planeadas (se dice que Broderick había firmado para hacer una trilogía). No obstante, se produjo una serie animada basada directamente en la película, la cual resultó ser mucho mejor que la película.