Hace aproximadamente 150 años, un barco pirata que transportaba esclavos desde Mozambique fue arrastrado por un tsunami hasta una misteriosa isla al sur del Pacífico. Los tripulantes y sus cautivos se vieron obligados a sobrevivir en unas durísimas condiciones.
Con el tiempo, una terrible enfermedad fue contagiándolos uno a uno, enloqueciéndolos. Muchos murieron, pero algunos, unos pocos, sobrevivieron, inmunes o tolerando la enfermedad. Los que quedaron se organizaron en una tribu en condiciones casi salvajes, conviviendo con una terrible maldición, muchos de sus descendientes, niños y niñas, también enloquecerían a causa de la enfermedad, y serían sacrificados. Su recién creada cultura desarrolló una leyenda: algún día habría de llegar quien los liberara, un niño especial que les devolviera la esperanza.
Hace aproximadamente 25 años, el barco de una empresa que exploraba el pacífico en busca de petróleo detectó extraños fenómenos magnéticos en la zona por la que estaban navegando. Sorprendidos, cambiaron rumbo hasta llegar al origen de tan misteriosas perturbaciones.
Y descubrieron la isla.
Uno de los navegantes, científico paralizado de cintura para abajo, recuperó la movilidad de forma milagrosa. Eso le llevó a concluir que las propiedades magnéticas de la isla tenían algún tipo de capacidad para curar dolencias como la suya.
Con lo que no contó fue con la enfermedad, efecto secundario del magnetismo. La empresa decidió investigar las propiedades curativas del misterioso material.
Dharma, la empresa recién instalada en la isla, puso la isla en cuarentena tan pronto empezaron los síntomas de la enfermedad. Enloquecidos, los trabajadores liberaron a los osos polares con los que investigaban las propiedades de la isla (los osos parecían tener una extraña resistencia al magnetismo). Todos los que no se protegieron de la enfermedad acabaron muriendo (asesinados entre ellos). Los supervivientes huyeron, no sin instalar primero sistemas de seguridad, nadie que llegara a la isla podría abandonarla. El peligro de una epidemia global era algo a lo que no podían enfrentarse.
Los otros, la tribu indígena, consiguieron huir. Habían sido utilizados también como cobayas desde la llegada de Dharma. Cuando Dharma huyó, se hicieron con sus instalaciones abandonadas.
Durante ese periodo un avión que sobrevolaba la isla fue derribado. Sus tripulantes murieron en el accidente. Eran traficantes de heroína.
Se instaló una cápsula a la que sólo se podría entrar desde el océano para evitar contagios, y dos sistemas de emisión de señal de un código númerico. Si ese código dejara de emitirse, ello significaría la extensión del contagio. La isla sería bombardeada desde el aire, a menos que Dharma hubiera dado con la cura de la enfermedad.
El código numérico emitido estaría relacionado con las propiedades del material magnético de la isla.
Hace 16 años un barco científico francés embarrancó en la isla, al cambiar rumbo tras detectar una extraña emisión de radio numérica. Los supervivientes enfermaron y Danielle Rousseau, que resultó ser inmmune, se vio obligada a matarlos a todos. Comprendió que no debían dejar la isla, entendió el peligro de una epidemia global. Los otros (indígenas de la isla) secuestraron a su recién nacido hijo al considerarlo el posible salvador que llevaban esperando tantos años. Se equivocaron, el niño enfermó y también fue sacrificado.
Danielle encontró tiempo después una de las torres desde las que se enviaba la señal, y la cambió por una propia de socorro.
Hace 10 años Desmond fue elegido por la empresa Dharma, en la que trabajaba, para pasar 10 años en una cápsula bajo tierra en una isla, a la que accedería desde el océano, para enviar una señal cada cierto tiempo. Sólo tendría que vigilar que los sistemas de seguridad de la isla fueran operativos hasta que llegara su relevo, o una cura para la enfermedad fuera encontrada. Se le suministró una vacuna experimental que parecía prevenir la enfermedad, pero bajo ningún concepto podrá salir de la cápsula, a menos que sea completamente imprescindible. Desmond ha estado esperando a su relevo, pero no llegó cuando debía, y supuso que la enfermedad se habría extendido por el resto del planeta. Y eso lo cree porque cuando trabajaba con Dharma, hace 10 años, se hicieron algunos experimentos con humanos fuera de la isla (mujer de Jack).
Hace unos meses llegó a la isla el relevo de Desmond, Ethan Rom. Pero no llegó a la cápsula. Descubrió que alguien habitaba en la isla, y pensó que la vacuna funcionaba. Pero resultó ser Danielle. Cuando los supervivientes de un accidente aéreo llegaron a la isla, Ethan y Danielle secuestraron a Claire. La idea de Ethan, conseguir la cura que esperan los otros, a través de un niño especial. Poco después los otros deciden que el niño que tiene que liberarlos es Walt. (de hecho Walt lleva la sangre de su madre, que murió a causa de una enfermedad fulminante).
Hace 45 días los supervivientes de un accidente aéreo se instalaron en la isla, sin saber dónde se habían metido. Pobres!
Lo que nadie sabe todavía, ni siquiera Dharma, es que el poder magnético de la isla trasciende lo físico y pone en marcha mecanismos mentales que enloquecen a quienes no los superan. Ese poder, el de la isla, es un poder que rompe los esquemas tradicionales de eso que llamamos destino...
bueno eso seria me aburri del copy/past....
que otro siga el resumen........
Con el tiempo, una terrible enfermedad fue contagiándolos uno a uno, enloqueciéndolos. Muchos murieron, pero algunos, unos pocos, sobrevivieron, inmunes o tolerando la enfermedad. Los que quedaron se organizaron en una tribu en condiciones casi salvajes, conviviendo con una terrible maldición, muchos de sus descendientes, niños y niñas, también enloquecerían a causa de la enfermedad, y serían sacrificados. Su recién creada cultura desarrolló una leyenda: algún día habría de llegar quien los liberara, un niño especial que les devolviera la esperanza.
Hace aproximadamente 25 años, el barco de una empresa que exploraba el pacífico en busca de petróleo detectó extraños fenómenos magnéticos en la zona por la que estaban navegando. Sorprendidos, cambiaron rumbo hasta llegar al origen de tan misteriosas perturbaciones.
Y descubrieron la isla.
Uno de los navegantes, científico paralizado de cintura para abajo, recuperó la movilidad de forma milagrosa. Eso le llevó a concluir que las propiedades magnéticas de la isla tenían algún tipo de capacidad para curar dolencias como la suya.
Con lo que no contó fue con la enfermedad, efecto secundario del magnetismo. La empresa decidió investigar las propiedades curativas del misterioso material.
Dharma, la empresa recién instalada en la isla, puso la isla en cuarentena tan pronto empezaron los síntomas de la enfermedad. Enloquecidos, los trabajadores liberaron a los osos polares con los que investigaban las propiedades de la isla (los osos parecían tener una extraña resistencia al magnetismo). Todos los que no se protegieron de la enfermedad acabaron muriendo (asesinados entre ellos). Los supervivientes huyeron, no sin instalar primero sistemas de seguridad, nadie que llegara a la isla podría abandonarla. El peligro de una epidemia global era algo a lo que no podían enfrentarse.
Los otros, la tribu indígena, consiguieron huir. Habían sido utilizados también como cobayas desde la llegada de Dharma. Cuando Dharma huyó, se hicieron con sus instalaciones abandonadas.
Durante ese periodo un avión que sobrevolaba la isla fue derribado. Sus tripulantes murieron en el accidente. Eran traficantes de heroína.
Se instaló una cápsula a la que sólo se podría entrar desde el océano para evitar contagios, y dos sistemas de emisión de señal de un código númerico. Si ese código dejara de emitirse, ello significaría la extensión del contagio. La isla sería bombardeada desde el aire, a menos que Dharma hubiera dado con la cura de la enfermedad.
El código numérico emitido estaría relacionado con las propiedades del material magnético de la isla.
Hace 16 años un barco científico francés embarrancó en la isla, al cambiar rumbo tras detectar una extraña emisión de radio numérica. Los supervivientes enfermaron y Danielle Rousseau, que resultó ser inmmune, se vio obligada a matarlos a todos. Comprendió que no debían dejar la isla, entendió el peligro de una epidemia global. Los otros (indígenas de la isla) secuestraron a su recién nacido hijo al considerarlo el posible salvador que llevaban esperando tantos años. Se equivocaron, el niño enfermó y también fue sacrificado.
Danielle encontró tiempo después una de las torres desde las que se enviaba la señal, y la cambió por una propia de socorro.
Hace 10 años Desmond fue elegido por la empresa Dharma, en la que trabajaba, para pasar 10 años en una cápsula bajo tierra en una isla, a la que accedería desde el océano, para enviar una señal cada cierto tiempo. Sólo tendría que vigilar que los sistemas de seguridad de la isla fueran operativos hasta que llegara su relevo, o una cura para la enfermedad fuera encontrada. Se le suministró una vacuna experimental que parecía prevenir la enfermedad, pero bajo ningún concepto podrá salir de la cápsula, a menos que sea completamente imprescindible. Desmond ha estado esperando a su relevo, pero no llegó cuando debía, y supuso que la enfermedad se habría extendido por el resto del planeta. Y eso lo cree porque cuando trabajaba con Dharma, hace 10 años, se hicieron algunos experimentos con humanos fuera de la isla (mujer de Jack).
Hace unos meses llegó a la isla el relevo de Desmond, Ethan Rom. Pero no llegó a la cápsula. Descubrió que alguien habitaba en la isla, y pensó que la vacuna funcionaba. Pero resultó ser Danielle. Cuando los supervivientes de un accidente aéreo llegaron a la isla, Ethan y Danielle secuestraron a Claire. La idea de Ethan, conseguir la cura que esperan los otros, a través de un niño especial. Poco después los otros deciden que el niño que tiene que liberarlos es Walt. (de hecho Walt lleva la sangre de su madre, que murió a causa de una enfermedad fulminante).
Hace 45 días los supervivientes de un accidente aéreo se instalaron en la isla, sin saber dónde se habían metido. Pobres!
Lo que nadie sabe todavía, ni siquiera Dharma, es que el poder magnético de la isla trasciende lo físico y pone en marcha mecanismos mentales que enloquecen a quienes no los superan. Ese poder, el de la isla, es un poder que rompe los esquemas tradicionales de eso que llamamos destino...
bueno eso seria me aburri del copy/past....
que otro siga el resumen........
me quedo claro
