Estragos desde que el sionista Noam Titelman asumió como presidente de la FEUC; se veía venir esto. No me extraña que también en un tiempo más se llore por la tradición católica, por las inexistentes minorías etnicas (ausencia ni siquiera por rechazo de la institución hacia ellas) e inexistencia de jovenes progres. Titelman como todo judío dirigente, sigue el plan al pie de la letra que los judíos marxistas de la escuelita sofista de Frankfurt trazaron hace tiempo para desintegrar a la fuerza a las personas de todas partes para servir a los sionistas.