Uno de los momentos que sacó más risas fue cuando habló de lo curioso que era Chile, votando para presidente por políticos que al mes de gobernar empezaban a criticarlo. Que habían votado por
Sebastián Piñera porque era “un empresario” que “tenía plata” y que se preocuparía de lo esencial, para luego criticarlo porque “se preocupa solo de la plata”. Que había votado por
Gabriel Boric porque era “joven y sin experiencia” y que hoy se le criticaba justamente por lo mismo.
De
Boric dijo que le parecía al oso “Cariñosito” y que le provocaba ternura que llegara a
La Moneda en bicicleta. Que antes tenía un look que parecía el del “dueño de un bar” o de “un tatuador” y que hoy, como presidente, parecía que su mamá lo arreglaba antes de salir de casa. Y que ojalá no hubiera una guerra, porque con el actual presidente, llegaría a solucionarlo con un “quiéreme mucho”.
Luego, hizo chistes sobre
José Antonio Kast y lo “fome” que era tener a un “
Donald Trump chileno, pero sin el pelo naranja y prostitutas a su lado”, del hijo de
Cecilia Bolocco y también de que no entendía cómo había aún gente que llamaba a la radio para pedir una canción en vez de escucharla en
Spotify.
Parte del repertorio de Fabrizio Copano en Ñuñoa sería la base de la presentación que hará en la Quinta Vergara el 23 de febrero.
www.theclinic.cl
Tal cuál como señala el antroniano citado.