Mi señora me regalo una vez una ida al Borago a celebrar un cambio de pega, la verdad la comida es parte de la ecuacion, pero hay que entenderla en cuanto a la experiencia en general que es lo que mas vende, por ejemplo un plato (o movimientos) simulaba ser comer rocas, pero eran pure y unas especies de barquillos hechos de tal forma que realmente era un plato de piedras al verlo; tambien habia otro que era una especie de ceviche con unas plantas y flores X a toa raja. Uno no paga por plato, paga por una serie de "movimientos" que son los platos, alrededor de 15 y esa vez tambien pedimos con el vino que corresponde a cada movimiento, sali medio curao y satisfecho. Lo bueno es que enfocan la comida a usar solo productos chilenos y como muestra para quienes vienen de afuera (probablemente el 90% de los que van); encuentro un esfuerzo que merece su reconocimiento, pero es muy experimental para un gusto comun y silvestre como el mio.
Igual para mi fue grata la experiencia, me reia harto cuando le preguntaba a los loquitos si tenian coca cola para hacer un jote o mostaza para el plato X, pero no volveria a ir ni cagando, disfruto mas comidas mas normales es como para ir una sola vez, ya que con esa plata me puedo ir al sur a un hotel a toda raja y pasarlo igual o mejor.