Tras mis años de experiencia, puedo decir que la mujer ideal, es una mujer reservada, levemente de derecha, conservadora, lectora, bien organizada (limpia y ordenada) y de profesión nutricionista o profesora.
Por qué nutricionista: Porque te podrá cocinar rico, no será mañosa para comer y cuidará de tu dieta. ¿Quien no, cuando viejo necesitará un caldo de huesos y ni sabrá como hacerlo?
Por qué profesora: ¡Quien no, necesitará enseñarle a sus hijos con amor y paciencia para que los retoños no le salgan burros?
Con eso lo tienes todo.
Me explico: Luego del idilio de los primeros años, cuando las personas van mostrándose realmente como son, lo que un hombre necesitará a su lado, más que un rostro bonito será una mujer equilibrada y empeñosa, leal, aventurera y soñadora. Que coincida contigo en un proyecto de vida y se atreva a llevarlo a cabo.
Es importante que la dama sea una mujer tolerante, más no ingenua. Que tu compañera de vida sea una mujer que te pueda sorprender día a día y no haga de tu vida una rutina.
Todo esto en preparación para el día en que decidan tener hijos juntos y este proyecto sea algo común, para que las diferencias naturales que se producen al quedar el hombre desplazado de la diada mama-bebe, puedan afrontarse de la mejor forma. Para que cuando el hombre que se convierta nuevamente en niño cuando nacen los hijos, también pueda ser contenido y visibilizado con amor maternal de aquella dama elegida.
Como ven cabros, está todo conectado y si no se visibiliza a tiempo y en un comienzo estos detalles relevantes con sus mujeres elegidas, el camino será difícil, tortuoso, a consecuencia de graves enfermedades mentales, incluso el suicidio.
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