Impresiones después de haber jugado 10 horas:
Todo lo que ha rodeado a
Metal Gear Solid V: The Phantom Pain ha sido espectacular, desconcertante, ruidoso y agotador, incluido el divorcio no resuelto entre el creador de la saga y la compañía para la que trabajó toda su vida. Menos mal que todo esto muy pronto se acabará, ya que
por fin el 1 de septiembre el juego verá la luz, y después de haberlo podido jugar durante unas 10 horas, os aseguramos que
Metal Gear Solid V va a desbordar vuestras expectativas, no sabéis lo que se os viene encima.
The Phantom Pain os va a sorprender, es
gigantesco, completísimo,
con tantas posibilidades y libertad que por momentos resulta abrumador. Para que os hagáis una idea, en diez horas no hemos completado ni un 8% del juego (sobre un 20% de las misiones principales), y eso que fuimos bastante al grano, para ver la mayor cantidad de contenidos posible. Pero si algo nos ha enseñado este primer e intenso contacto es que es una aventura para
jugar con calma, saboreándola, sabiendo que vas a estar sumergido en su ambiciosa propuesta durante decenas de horas.
Acudimos a la cita con una seguridad altiva, como el jugador experimentado que ya ha vivido mil y una batallas en los juegos de Kojima, y como el periodista que se ha informado tanto que piensa que ya nada va a sorprenderle. Y con perdón, el juego nos dio hostias hasta en el carnet de identidad, porque
da igual lo que te esperes,
Metal Gear Solid V te va a romper los esquemas, y de una manera u otra y en múltiples aspectos,
te va a sorprender.
The Phantom Pain empieza justo donde lo dejó
Ground Zeroes, y sí, es relativamente importante haber jugado este prólogo, ya que te pone en situación, y vas a entender perfectamente por qué Snake está tan cabreado y tiene ganas de venganza. Tras un extenso prólogo, cargado de la narrativa marca de la casa con constantes cinemáticas, el juego comienza de verdad, te suelta de la mano y da un giro de 180 grados respecto a lo que conocíamos en la saga. Si en los anteriores
Metal Gear la historia, la narrativa, tiraban del carro, y por momentos estabas más tiempo viendo cinemáticas y escuchando conversaciones por el codec que jugando, en
The Phantom Pain pasa justo lo contrario,
la jugabilidad es la protagonista y la historia pasa a un segundo plano, o por decirlo de otra manera, tiene mucho menos peso. Sigue ahí, pero no lo acapara todo.
Tenemos que
reclutar nuevos soldados para la base (si mantenemos alto el medidor de heroísmo, también se unen voluntariamente), asignarlos a diferentes departamentos, controlar la economía (todos los recursos que utilizamos, hasta desplazarnos a una misión en helicóptero, consumen PMB, producto militar bruto), construir nuevas instalaciones (desde un centro médico hasta un pequeño zoológico, donde guardamos a los animales que capturamos), y vigilar el estado anímico de nuestros soldados, que depende de muchos factores. Cada vez que volvemos a la base, estos se alegran de vernos, sube su moral, y una persona problemática puede causar peleas con heridos y hasta muertos en un departamento. Curiosamente si asignamos a dos soldados problemáticos a un mismo lugar, estos se anulan, ya que estarán centrados el uno en el otro.
Acá el link con la noticia completa:
http://www.vandal.net/avances/ps4/metal-gear-solid-v-the-phantom-pain/20812/6