Ayer me di una vuelta por varias barricadas y "fogatitas" que se estaban haciendo en el centro de Santiago para ver la integración de este "pueblo" descontento. Paso más o menos lo que esperaba, casi el 50% de los manifestantes agresivos, que se nota que habían hecho de la guerra social, los disturbios y las marchas una segunda o primera profesión, eran mocosos de mierda de clase media que jamás han pasado hambre, que viven rodeados de comodidades que dan por sentadas y que juran que salen de la tierra como las plantas (Metro, supermercados llenitos de comidita rica pa los putos, señaletica, alumbrado, paraderos, asientos y pistas publicas).
Todos estos wns, que rondaban los 20-30 años, tenían las típicas características físicas que permite identificar a un clásico ctm soyero, mangina, feminazi, mapulover, rasta, bohemio, etc. Es una generación perdida de niñitos mimados y tirados a revolucionarios de clase media, abajistas y adoctrinados con gusto, que se sienten como si fueran joyas preciosas que lo merecen todo por el mero hecho de respirar. La mayoría de los wns se sacaban los pillos diciendo que ellos participan por su "solidaridad" por que "el pueblo tiene que estar unido", pero la realidad es que los CTM lo disfrutan, se siente bien para estas lacras mandar a la mierda todo un orden que no les costo ningún trabajo construir. Es lo mismo que con los secundarios que destrozaron el metro San Joaquín y otros varios, lo estaban DISFRUTANDO, se reían y celebraban porque sabían que no iban a padecer las consecuencias y aceptaban la excusa zurda de "esto es por el pueblo".
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