Aquí hay unas cuantas cosas cosas que deben ponerse en claro. Con el prestigio internacional que ha ganado Chile en el último tiempo es una pena que tengamos que salir al mundo con una camiseta tercermundista que no hace otra cosa que desmedrar la calidad de los jugadores y del fútbol chileno en general.
Primero, yo como hincha no sé por qué tengo aceptar ser un promotor de la marca que auspicie a la selección. Sea la marca que sea ninguna selección seria en el mundo permite llevar en letras tan grandes como las utilizadas para los nombres de los jugadores, el nombre de la marca, como sí ocurre con la chilena y la palabra BROOKS en la espalda, es un abuso de todos aquellos que quieren apoyar a su selección y que se ven obligados a publicitar una marca sin ser consultados. Es entendible un logo discreto en alguna parte, pero que nunca tome más protagonismo que el escudo nacional o el logo de la federación.
Segundo, el diseño no puede ser decidido en las oficinas de personajes que no tienen idea sobre diseño o moda contemporánea. Aquí todos opinamos diciendo que sí la Adidas, que no la Puma, que mejor Nike. Aparece otro con la brillante idea de decir que la Reebok del 98 ha sido "la mejor", por favor! Pero quiénes realmente saben de lo que están hablando? Creo que la respuesta no la tenemos nosotros. Yo podría también opinar y decir que me gustaría que se incluyeran los copihues rojos en la versión blanca de la camiseta y por que no estampados en la roja, pero de nuevo, no pasa de ser un gusto personal que seguro dista mucho de lo que la selección necesita. Es aquí donde tenemos que dejar de ser "bananeros", tomar decisiones serias y pedir ayuda a quienes se supone que más saben. La ANFP debería asesorarse por diseñadores de prestigio nacional (y por qué no internacional) para que en conjunto llegaran a un diseño que represente el espíritu nacional pero que a la vez esté de acuerdo con la contextura física del chileno (no queremos otra vez las túnicas de Francia 98). Veamos lo que hacen los italianos que siempre cuentan con sus pretigiosos diseñadores para su vestimenta deportiva.
Tercero, cuando ya se ha logrado un consenso en el diseño entonces se deben esperar las propuestas de marcas de renombre y no sólo por el hecho de ser prestigiosas sino por lo que significa en la internacionalización del producto selección chilena. En países europeos hay gente que ama el fútbol y quienes sin ser chilenos están dispuestos a pagar incluso por una camiseta de Chile si la ven en una tienda y ven que es una camiseta atractiva, pero seamos realistas y concordemos en que Brooks nunca va a lograr eso. Sólo es un privilegio de marcas como Adidas, Nike, Puma or Umbro que son los líderes en términos de manejo de selecciones.
Finalmente, hay que lograr un contrato que no sólo aporte dinero a la ANFP, que tenga ese nivel extra de beneficios y que no obligue a la selección a tener que ser promotor de cuantas ideas se les ocurran a los auspiciadores. Mención aparte lo que ocurre ahora con otras marcas que apoyan a la selección. Me da vergüenza ajena tener que ver Marcelo Bielsa con un arsenal de marcas en su camiseta y aquí no es sólo Brooks, sino Johnsons, Entel, CocaCola, Sodimac... Es inaceptable, no podemos ser un país tan guayabero y tratar así a uno de los entrenadores más serios que ha trabajado en Chile, simplemente no se lo merece. Y no lo merecemos los hinchas tampoco, por qué tenemos que publicitar a Coca Cola o a Entel si lo único que queremos es apoyar a la selección? Y por cierto, nunca, nunca firmar un contrato por más de cuatro años, eso ya es mucho!
Muchas cosas que considerar a la hora de pensar en qué camiseta queremos para la selección, ojalá que los que toman las decisiones piensen en lo que realmente significa decidir sobre la marca de la selección y que usen la razón más que el corazón como muchos de nosotros aquí.
¡Viva Chile!