Estaba cesante y encontré una pega boleteando en una empresa que le prestaba servicios al mineduc y me movilizaba en mi moto para hacer la pega en terreno.
Luego de meses haciendo esa pega (que era lo único que tenía en ese momento y no era tan mal pagada después de todo), sufrí un accidente que significó la fractura del codo izquierdo.
Lloraba no tanto del dolor del brazo. Lloraba por saber que mis posibilidades de encontrar pega se iban por el excusado y que sin tener sustento, no tendría que comer ni como pagar el arriendo del departamento de donde vivo. Quien iba a contratar a un weon fracturado y que debía ir a terapias cada dos días?
Lloraba por saber que me tendrían que operar y que no tenía un puto peso para eso y peor, sabiendo que las rehabilitaciones son bastante largas.
Entré al quirófano y justo cuando ya me iban a anestesiar, ya tenía una idea en mente: "Si salgo de esta, no buscaré más pega. Emprenderé y me esforzaré sin que el fracaso pudiera ser una opción".
Salí de la operación y lo primero que pedí fue que me llevaran el notebook al hospital, con el cual leía el forazo y empecé a hacer la página web que sería la cara comercial de mi emprendimiento. Dicha página la tenía "terminada" y online en tres semanas con mis escasos conocimientos de programación.
La página me quedó bastante feita (la hice a partir de una plantilla de html que descargué alguna vez), pero cumplió con la función de traerme clientes.
A poco más de un mes de operado ya andaba trabajando pese a que no debía hacerlo, Pero la necesidad económica me empujó a hacerlo.
Mi esposa también estaba sin pega desde ante que yo quedara cesante., así que no había más opción que ir a la guerra y tratar que no se notara mucho la lesión.
A los dos meses me contactó una empresa de publicidad (portales de negocios) y me regaló un mes de posicionamiento web dentro de su buscador por rubros y yo no pesqué.
No creí en esa wea, pero como era gratis....
A los pocos días me cayó un cliente grande que aún conservo desde entonces y eso me animó a contratar los servicios de dicha empresa.
Igual sentí miedo el firmar un contrato de cerca de 400 lucas anuales, que no sabia si todos los meses iba a poder solventar.
A las pocas semanas me contactó una empresa suiza que funciona dentro de la base de Lan, a la cual atendí hasta el año pasado (no me han vuelto a llamar y entiendo que puede ser por la contingencia).
De ahí empezó a verse que mis esfuerzos, el casi no dormir, las peleas con mi esposa y pese a lo precario del emprendimiento y la falta de capital, estaban dando los primeros frutos.
Al poco correr y a petición de estas empresas a las cuales ya les estaba prestando servicios (con boletas de honorarios en ese tiempo), pude poner el negocio en regla y obtener patente comercial y ser contribuyente de primera categoría. Para ello contraté una oficina virtual en el centro.
Hoy mantengo contrato con dicha empresa de publicidad, pero he contratado otros productos aparte para tener mejor visibilidad.
La otrora página, fue modernizada por una realizada por un programador web, la cual todos los días me trae nuevos clientes.
Aparte de clientes particulares, me están llamando de más empresas. Esta semana me contactó una fundación con presencia nacional para que me haga cargo de todas sus máquinarias a lo largo de todo Chule.
El accidente sin duda fue un punto de inflexión, ya que si no me pasaba eso, seguro seguiría trabajando en esa wea arriba de la moto, o quizá hubiera tenido la suerte (o mala cueva) de encontrar pega ganando un sueldo de mercado a la baja, con todo lo que en el foro tanto ya sabemos.
Hoy recuerdo ese accidente como algo especial. Como un renacer, como un nuevo comienzo.
Cada vez que me miro la cicatriz del brazo y siento el implante de titanio, recuerdo como era mi vida antes, llena de deudas, llamadas de cobradores, peleas por carencias de todo tipo, miedo a que un día el dueño del depa se aburriera y me lo quitara por atrasarme hasta más de dos semanas en los pagos.
Hoy vivo tranquilo. No le debo a nadie. Pero me hubiese gustado que mi padre hubiera visto lo que su hijo logró con tan poco, pero la enfermedad se lo llevó de este mundo hace años.
Pero lo más importante. Siempre me acompañé del foraze. En ese tiempo visitaba más los subforos de humor, en donde agarrabamos pal webeo a ciertas mascotas que algunas, aún pululan en la actualidad con sus clones.