el otro día estaba comprando unos grises zapatos en una gris tienda de nuestro gris Santiago, cuando escucho un acentico de mierda de una mujer conversando con un tipo que tenía pinta de jefe de tienda. el tema era referente a no se que alegría y colores y la vida misma y la petrolera, no le dí atención, pues no me interesaba en lo absoluto, estaba concentrado en la gris tecnología de mis zapatos.
posterior a ello, escucho el mismo acentico reclamándole al vendedor que su atención era muy mala, pésima y varios epítetos mas, a lo que al parecer el tipo con el que hablaba la mujer era el jefe de tienda, imposible que sea el dueño, pues ese tipo está en las oficinas d elas condes o en la planta de san miguel.
la cosa es que el cabro de la caja, estaba casi tiritando y me tocaba pagar mi compra, a lo que le dije en un tono despectivo, pero tranquillo y en una intensidad para que fuera escuchada por lo menos a unos 5 metros alrededor mío (la vieja culiá estaba al lado despidiéndose del otro weon) "tranquilo amigo, usted haga su pega y si a la gente no le gusta, que se devuelvan al hoyo de hambre de donde salieron", esa fue la frase aproximada, el ruido de la tienda bajó un poco, pero nadie atinó a decirme algo, todos los vendedores al parecer estaban chatos de la vieja culiá que basureo a su compañero de trabajo.
en fin, es mi triste y gris historia.
(y tiene fetiches con viejas)
, no era mala onda, pero igual pobres weones, ni el weón más chupa pico se rebaja tanto, en resumen me dijo que caía parado en cualquier puesto de la obra, de tirando pala a jefe de obra 
