El sábado tuve mi primera experiencia directa con venezolanos. Fui a un restorán decente con mi polola para una cena "más especial" donde había reservado con varios días de anticipación y la muy reculiá de la anfitriona (venezolana) no encontraba el nombre porque lo había escrito mal. 10 minutos ahí. Luego, cada vez que queríamos pedir algo había que pararse y hacerle señas escandalosas a los garzones (todos venezolanos) para que nos pescaran, porque los muy chuchesumadres o estaban conversando entre ellos o estaban revisando el celular. Nunca nos vinieron a preguntar si necesitábamos algo.
Pa más remate, en la mesa de al lado había un chileno bolas tristes con una venezolana que no paraba de hablar de lo maravilloso de su cagá de país y todo lo que tuvo que sufrir para surgir y toda esa mierda que les encanta contar. Estábamos a punto de mandarlos a la xuxa. Si hasta cuando fui al baño el auxiliar de aseo (venezolano) me preguntó "Cuántas veces más va a entrar?", sólo porque había ido 2 veces antes
La weá es que pedí la cuenta y tuve este pequeña conversación con la maraca de la garzona:
- Cuánto es el total sin la propina?
- Por qué?
- Cómo que por qué? Cuánto es el total sin la propina?
- $xxxxxx
- Ok. Eso voy a pagar
- Pero por qué?
- Porque EN ESTE PAÍS la propina es un premio a la buena atención
- Eso no me parece bien, porque nosotros los atendimos como corresponde y en mi país...
Afortunadamente, salió el voucher del aparato de redcompra, pesqué el papel y la dejamos hablando sola. Sólo por respeto a la demás gente que había en el restorán no los agarramos a puteadas.
Jamás me habían atendido tan como el hoyo. Nunca más voy a un lugar donde atiendan estos culiaos, porque me amargaron la velada