Lo perecedero y obsolescencia programada (mala calidad en el fondo) propio de artefactos y otras cosas de poca durabilidad hechas así para crear la necesidad de renovarlas y comprar más weas; tal vez fue adoptado por el ámbito de la creación en general.
Décadas atrás las cosas como refrigeradores, teles, autos, muebles, etc., raramente eran reemplazadas porque se fabricaban con la intención de que fuesen eternas. En cambio ahora todas esas weas caducan y son desechables, tal como la música de mierda de la que hablas.
Esto lo describe Z. Bauman en su libro modernidad líquida si no me equivoco. Más allá de si es cierta o no su hipótesis, tiene su gracia pensar en los términos que plantea. Lo que sí está claro es que las cosas eran hechas con otra intención. La música clásica, por ejemplo, estaba conectada con ideas propias del romanticismo o con Dios. En el fondo se buscaba trascender. Esta música decadente de ahora es justamente todo lo contrario, busca lo inmediato y ni siquiera se esfuerzan en hacer metáforas: es todo explícito, mundano y conectado al culo.