Que fea me parece esta nota. Tengo un par de amigos que trabajan en El Ciudadano, y les pagan peor que en Diario Uno. 40 mil pesos por reportaje, si es que sale publicado en el papel. Si sale en la página web solamente, no pagan nada.
Tambièn conocí a dos personas que trabajaron desde el inicio en Diario Uno, y no es lo que sale en esta nota. Había un grupo de 4 personas que eran colaboradores màs fijos, a los que se les pagaba en promedio 250 mil pesos al mes, entre los que estaba Ivàn Valdés y un tal Figueroa. Eran colaboradores màs fijos, y aportaban todas las semanas.
Nunca hubo horario de trabajo, nada de eso. Por favor, me parece terrible que estos supuestos periodistas quieran hacer creer que eran casi temporeros ignorantes, manipulados por el patrón.
No es así, y ellos lo saben.
Aceptaron la colaboración fija, con la idea de poder ir armando un staff de trabajo para contratar (colaboración fija que en dinero era bastante màs que lo que pagan en el ciudadan) pero cuando el sr. Valdés asumió la edición del diario porque corrieron y hostigaron a varios periodistas del diario, èl mismo eliminó las colaboraciones fijas, y´comenzó a pagar solo por hoja escrita, precarizando aun más las condiciones de los pocos periodistas que él mismo fue dejando. Incluso, tengo entendido, una colega embarazada que el mismo Valdés ni siquiera pescó.
Hablar de "dignificar el periodismo"... me parece importante. Pero actitudes como la de los colegas Valdés, Figueroa y otros, no me parece que dignifiquen la pega.
No creo que el tal Figueroa, el supuesto jefe de proyecto que ni en pelea de perros se vio, y el Sr. Valdés, hayan sido manipulados por el patrón. Al contrario, ellos fueron cómplices e incitaron a no pagar colaboraciones fijas con miras a contratos, sino que a pagar solo por hoja escrita que el Sr. Valdés asignaba a sus amigos.
Valdés es conocido por hacer esto. Ya lo hizo en el semanario El Siglo. Exactamente lo mismo. Cuando uno es periodista colaborador, y participa de la creación de un proyecto, se trata de acuerdo de caballeros.
Es màs, cuando uno mismo es el que incita a precarizar aún más la pega, despuès no hay derecho, de verdad que hay que ser care raja, para hacerse la víctima laboral.