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Como afrontar un callampazo en la pega?

Habla con tu jefa, para eso es jefa, debe pensar en como resolver cagazos, si no puede y solo se limita a hociconear, mándala a la chucha.

Yo no iría con "la solución", porque primero necesitas el feedback para entender como proceder, el resto es solo hacerse caldos de cabeza.
 
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Wn en las pegas no siempre vas a tomar buenas desiciones, obviamente que te puedes equivocar, lo importante es que no sea de negligente o pajero y aprender de eso. El unico weon que no se manda niuna caga en la pega es el que no hace niuna wea ( probabilidades)


Cuenta la wea a primera hora, pero lleva un plan de mitigacion con acciones bien claras y trazables
 
Última edición:
Lo que dijo un qliao arriba... pide perdón e inventa una solución
Tengo pensado algo así:

-oiga jefa tiene un minuto, ayer me di cuenta de un problemilla con "tal cosa"

-que paso?

Ahí me largo y le doy una solución parche

Y ya la veo como una hora sermoneandome como si la wea lo hiciera apropósito,
 
Tengo pensado algo así:

-oiga jefa tiene un minuto, ayer me di cuenta de un problemilla con "tal cosa"

-que paso?

Ahí me largo y le doy una solución parche

Y ya la veo como una hora sermoneandome como si la wea lo hiciera apropósito,
Ahí tienes 2 opciones

1.- Te la comes toda, puedes pensar en otra cosa mientras te qlea
2.- Te buscas otra pega altiro
 
Cuenta la cagá a tu jefe y ofrece la solución. Ojalá que la solución sea tan buena, que sea imposible mandarse la cagá de nuevo. Crear un procedimiento, norma o alguna wea así. Pero de que te van a reculear, lo van a hacer jajaja.
 
Mira lo que hice por tí cimpadrito. Estoy suscrito a la Harvard Business Review y busqué en la base de datos qué hacer si te mandas un cagazo. Aquí te traduzco el texto al español:



Todo el mundo comete errores en el trabajo. Ya sea perder la calma en una reunión u olvidar el informe que tenía que enviar a las 3 de la tarde, hay momentos en los que inevitablemente metemos la pata o fallamos. Estos baches en el camino son una parte normal del trabajo, pero si los gestionas mal, pueden reducir tu nivel de confianza y dañar tu reputación.

Cuando empezamos a volver a la oficina y a averiguar cuál será nuestra "nueva normalidad", la probabilidad de que se produzcan fallos de comunicación y errores es alta. Con todo en un estado de flujo, está casi garantizado encontrarse con momentos de desajuste. (¿Puedes ignorar un mensaje instantáneo y centrarte en tu trabajo? ¿Puede asistir a una reunión de equipo desde su mesa? ¿Puedes salir a dar un paseo en mitad del día?).

Para las personas contratadas a distancia que llegan a la oficina por primera vez, esta transición puede resultar especialmente intimidatoria. Es otro acontecimiento sin precedentes, plagado de estrés e incertidumbre. Si ese estrés se vuelve demasiado abrumador, puede reducir su rendimiento laboral y su paciencia, llevarle a tomar malas decisiones y desencadenar comportamientos reactivos o dominantes.

No dejes que estos errores limiten el crecimiento de tu carrera. La próxima vez que metas la pata, sigue las siguientes estrategias que te ayudarán a recuperar la confianza, minimizar los daños y enmendar la situación.

Sé proactivo.

Una vez que seas consciente del error que has cometido, intenta ponerte al frente de la situación antes de que se convierta en una espiral. Ser proactivo a la hora de abordar lo que haya ocurrido demuestra que eres consciente del problema y libera a los demás de la posible incomodidad de llamar tu atención sobre ello.

Por ejemplo, mi antigua cliente Sabina, ejecutiva de finanzas, empezó a oír rumores de que algunos miembros de su equipo la consideraban condescendiente y excesivamente controladora de su trabajo. En lugar de ignorar los comentarios y dejar que la situación se agravara, organizó inmediatamente reuniones individuales con cada uno de los miembros de su equipo para recabar su opinión y saber más. A continuación, convocó una reunión para agradecer a los miembros de su equipo sus comentarios, expresar su arrepentimiento y compartir su plan para remediar la situación.

Al ser proactiva, Sabina pudo obtener información crítica para mejorar como líder y atajar el creciente descontento de su equipo antes de que fuera a más. Incluso si no ocupa un puesto de liderazgo, puede esforzarse por llegar a las personas afectadas por sus acciones, escucharlas y compartir con ellas un plan de mejora para el futuro.


Ofrecer una disculpa.

Ofrece una disculpa genuina y humilde, reconociendo tu error y el daño que has causado a la otra persona, al equipo o a la empresa. No te pongas a la defensiva ni hagas que tus disculpas giren en torno a ti. Lo que les importa a los demás es tu impacto, no tu intención.

Por ejemplo, supongamos que un compañero te dice que se ha sentido ofendido por un comentario tuyo. No respondas diciendo: "Bueno, yo nunca ofendería a nadie a propósito" o "Siento que te sientas así".

Utilizar la palabra "si" en tus disculpas implica que la otra persona está siendo irracional o demasiado sensible. No significa que te sientas responsable de tu error. En lugar de eso, asume plenamente tu error. Di: "Te agradezco que me lo digas. Siento que lo que dije fuera ofensivo e hiriente para ti. Tendré más cuidado".


Haga las paces con los afectados.

Aunque admitir y disculparse por el error es un acto de integridad y responsabilidad, sólo recuperarás la confianza si corriges el comportamiento o el problema. Comparta lo que ha aprendido, cómo va a cambiar la situación y comprométase a mejorar. ("Lo siento. Pensé que estaba bien atender la llamada virtualmente desde mi mesa. No me di cuenta de que se esperaba que todo el mundo estuviera en la sala de conferencias. Estaré allí a partir de la próxima reunión").

Puede que tengas que esforzarte por cambiar tu comportamiento y corregir la situación. Pero sin la corrección, cualquier disculpa carece de valor, y la gente sólo se volverá más cínica.

Volviendo al ejemplo de Sabina, ella mejoró el liderazgo de su equipo practicando deliberadamente nuevos enfoques de comunicación y delegación. En lugar de explicar las cosas de forma proactiva y ofrecer soluciones cuando intentaba ayudar a los miembros de su equipo a resolver problemas (dos hábitos que sus subordinados directos consideraban condescendientes), se comprometió a hacer preguntas.

Si no estaba segura de que sus subordinados entendían de qué estaba hablando, preguntaba: "¿Conoces esto?" antes de seguir explicando. Y en lugar de dar consejos no solicitados, preguntaba: "¿Cómo puedo ayudar? Además, hacía un seguimiento mensual de cada uno de sus subordinados directos para pedirles su opinión sobre estos temas.


Demuéstrale a tu jefe que estás progresando.

Por desgracia, los aspectos negativos superan a los positivos en nuestra mente, lo que significa que la gente recuerda más tus defectos que tus virtudes. Este sesgo de negatividad significa que es esencial pasar a la acción y no retraerse después de cometer un error. Encuentra formas de posicionarte frente a la gente y demostrar los progresos realizados en el asunto para recuperar la confianza y cambiar las percepciones.

Por ejemplo, Jared, un empleado de una empresa tecnológica con la que trabajo, se enteró en su revisión anual de que no estaba consiguiendo escalar en su organización de la forma que su jefe esperaba. Su jefe le consideraba un estorbo y un generador de rotación de personal, en lugar de permitir que sus equipos trabajaran con mayor eficacia.

Para mejorar su rendimiento y superar esta percepción, Jared creó y trazó un plan detallado, que incluía los pasos y los plazos que pensaba alcanzar para lograr sus objetivos. Y lo que es más importante, informó a su jefa quincenalmente para que pudiera ver sus progresos y contrarrestar su posible sesgo de confirmación.

Lleva tiempo recuperar la confianza y restablecer las percepciones, así que ten paciencia. Mantenga la esperanza y persista en sus esfuerzos a lo largo del tiempo, y prevalecerá. Como dijo un director general al que entrevisté sobre el tema de la marca de liderazgo: "Me encanta la gente que ha tenido un bache en el camino, que ha fracasado y ha aprendido. Ahora tienen tolerancia al fracaso, y eso ha fortalecido su carácter".

Ten compasión.

Cuando tenemos un contratiempo en el trabajo, puede ser embarazoso, y podemos volvernos excesivamente autocríticos. Pero reprocharnos algo del pasado no sirve de nada. Podemos aprender mucho de nuestros errores y utilizarlos para catalizar nuestro desarrollo, siempre que no centremos nuestra energía en criticarnos a nosotros mismos.

Cuando te equivoques sin querer, trátate como tratarías a un amigo en una situación similar. Entre sus muchos beneficios demostrados, practicar la autocompasión le ayudará a recuperar la claridad y la confianza, y a avanzar de forma productiva a partir de un contratiempo. Para asegurarte de que conviertes tu error en una valiosa experiencia de aprendizaje, hazte también estas dos preguntas:

¿Cómo puedo evitar que esto vuelva a ocurrir en el futuro?
¿Qué lección puedo extraer de esta experiencia?

Del mismo modo, muestra compasión por los demás cuando tropiecen. Es probable que se sientan avergonzados y que ya se estén reprendiendo bastante a sí mismos por su error. No aumentes las emociones negativas que ya sienten. Esto es especialmente cierto cuando se trata de contrataciones remotas, cuya incorporación probablemente se vio comprometida por las circunstancias.

La buena noticia es que la autocompasión y la compasión por los demás están conectadas. Cuando se practica una, naturalmente se potencia la otra y se contribuye a un ciclo ascendente de compasión en el trabajo, el orden del día si alguna vez lo hubo.

Recuerda que los errores y los contratiempos son normales, y que el fracaso nos ofrece la oportunidad de aprender. Si metes la pata en el trabajo, no te agaches, te cubras y te autoflageles. Utiliza las estrategias anteriores para remediar la situación, recuperar la confianza y reparar tu reputación.
 
Háblale al gerente general y dile que le quieres mostrar algo en el baño, estando en el baño te bajas los pantalones, le abres el cierre del pantalon de tu gerente, te pones en posición de 4 patas y abres los cachetes del culo y le dices " soy tuyo, hazme tu perra" y le cuentas mientras te culea, rellenandote de Quaker y problema solucionado :hands:
 
Dile la verdad mañana a primera hora busca soluciones si se puede resolver la wea, no le mientas y directo ahora medita sobre ello y busca solución al problema sienpre haybsolucion aunque sea una wea provisoria y puta la cagaste ya que se habla altiro cuando pasa o sino idea un plan b siempre en caso de cagazo.

Por mi parte también tuve problemas pero buscaba solución altiro.
 
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