Confieso que a pesar de que fue un día de mierda.. sigo contenta. Es genial la sensación de libertad, de llevar un peso menos, de poder reírme por todo y caminar con la cabeza en alto, feliz, hasta le sonrio a la gente (seguro me veo como una loca), después de haber sentido que me rompía a pedazos..en el momento en que decidí no permitir más.. en ese momento.. empecé a recuperar la escencia que había perdido.
Puta que es bkn reírse sola, sentirte bien a pesar de todo..
Confieso tb, que tengo ganas de salir..pero tantos años de antisocial me pasaron la cuenta
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