Bueno, la imagen del Jesús entregada de por la Biblia palidece y no es más que un débil reflejo de la extraordinaria Vida que vivió en este mundo como parte de su misión como Hijo-Creador, así que no juzgo a aquellos que se basan en aquella figura que ciertamente deja vacíos pero aún así es sumamente poderosa como para haber inspirado, inspira la vida de muchos de seres humanos y sin duda seguirá inspirando para siempre. Si tan solo la humanidad pudiera ser testigo de la vida de Jesús en este mundo con todos los pormenores, detalles y libre de las naturales tergiversaciones posteriores, el mundo entero se doblegaría voluntariamente a su mensaje y su causa de ministerio altruista y servicio al semejante y lo reconocería como el Padre que es. Y claro, voluntariamente, porque ahacer el Bien no se le obliga a nadie.
Dios no priva a las generaciones de la Revelación que es una de las técnicas para evolucionar la religión, así que quien desea verdaderamente conocer más a Jesús encontrará sin duda las fuentes más allá de la Biblia que fue una revelación ACORDE DE SU TIEMPO, más aún hoy en la era de las comunicaciones y la información, y que cada uno juzgue y dicierna lo que es y lo que no es de Dios entre el enorme mar de escrituras a través del intelecto y la experiencia.
Y creo que lo que menos le importa a Jesús son las burlas. Los vejámenes que sufrió avergonzarían a las mismas burlas, y aún bajo ese calvario su corazón sólo tenía espacio para la misericordia por aquellos quienes lo torturaban y afligían sin motivo y con la perversión propia de una bestia salvaje. Él mismo dijo que toda burla o atentado contra Él serían perdonados si había arrepentimiento genuino: en lo ÚNICO caso que Jesús dijo que no habría perdón sería una blasfemia contra el Espíritu Infinito.