Todos esos problemas que surgen en la mente tienen su solución ahí mismo.
El problema es que si los creamos en primer lugar es porque no queremos enfrentarlos, pero como cualquier enfermedad, si la ignoramos mucho tiempo, empieza a pasar la cuenta. Y no me refiero a que el diagnostico sea tu enfermedad, sino a aquello que causa tu ansiedad.
Busca el origen de estas cosas.
Pierde el miedo a lo que te pasó y a lo que te preocupa que te pase.
¿Cómo está tu abuela? Quizás te preocupa que se enferme o le pase algo y ya no esté en tu vida. Mencionas que ella es como una madre para ti, pero las abuelas (generalmente) quieren a los nietos más de lo que los quieren sus mismos padres.
¿Cómo va tu tema con la mina que la cuidaba antes? Si no me equivoco no tienes una familia propia con pareja o hijos, quizás no la buscas, pero hay quienes necesitan cierta estabilidad afectiva y apoyarse en una pareja, más aún cuando van pasando los años y se ven más cerca los 40.
Tus clases te motivan y eso es bueno, habla de que te gusta proyectarte, trabajar en ti, crecimiento y desarrollo personal, que puede beneficiarte laboralmente ahora que estás sin pega. Busca más cosas que te puedan pulir el CV y hazlas.
Dices que extrañas la playa y su aire, piensa en aromas que sientas cuando vas, no necesariamente aire marino, pero algo que comes cuando vas, o alguna planta aromática que recuerdes, puede ser hasta el aroma de algún bloqueador solar, lo que se te ocurra, y busca recrear mentalmente esa sensación, al respirar y percibir eso.
El tema del trabajo es complicado, podrias pensar en ideas para trabajar de manera independiente, pero el tema es complejo más que nada porque lo que extrañas en realidad es salir, el cambio de ambiente de casa a oficina y de regreso, por eso los días se empiezan a sentir monótonos y como si fueran un loop interminable.
Prueba creando una rutina muy marcada y diferente cada día de la semana. Por ejemplo, los lunes levántate dos horas más temprano, y haz todo (excepto tus clases obviamente) dos horas antes, los martes pasa de largo, haz todo una hora más tarde, los miércoles ponte a hacer ejercicio como loco, onda matate con abdominales o flexiones hasta que no puedas más. El jueves no tomes nada más que agua en todo el día, come normal, pero deja el trago y las bebidas o jugos para otro dia, el viernes organiza alguna actividad con tus cercanos en modalidad online tipo tarreo o webiar en llamada grupal, hacer desafíos weones entre ustedes, etc. El sábado aprende a cocinar algo nuevo que nunca hayas hecho y el domingo aprende algo que siempre hayas querido aprender y hayas postergado ene veces.
Al cambiar así tu rutina tu cuerpo va a estar más presente, tu mente igual va a estar más activa y no vas a sentir las tardes tan depresiva, además la ansiedad va a estar un poquitito más controlada, porque vas a haber planificado cosas y no te saturará tanto la sensación de incertidumbre que acompaña los episodios ansiosos.
Y como extra, haz una actividad con tu abuela todos los días, la gente no dura para siempre, pero las anécdotas, historias, fotos, audios, vídeos, etc. Pueden hacernos sentir con ellos incluso cuando ya no están. Conversen y que te cuente cosas (aunque ya te las sepas de memoria) y anota, graba o dibuja lo que te cuente. Así aprovecharán de unirse más y darse tiempo de entregarse afecto, a la gente en general le hace bien ser escuchada, más cuando son viejos y el mundo está tan cambiado para lo que ellos normalizaron.
No te vayas por lo más cómodo, quedarse ahí en las frías aguas de los pensamientos de mierda que acompañan a las depresiones siempre es lo másfacil, pero al final es porque uno no hizo algo para evitar hundirse más, a veces por miedo a terminar peor que como uno comenzó. Cuesta, pero pasa 1 día a la vez nomas.
Tengo un dato de una niña que hace terapias holísticas a distancia por si quieres probar con Reiki, Alineación de Chakras y cosas así, me avisas y te doy su contacto.
Ánimo nomas.
atún en la raja 
@popeyelmarino que es otra lacra culiá.
news.harvard.edu
