Os contaré una historia, Cipas...
Aconteció un día, que un antroniano en ciernes, y al decir "en ciernes" refiérome a que aún no cumplía con los mandamientos antronianos a cabalidad y por eso el mal proceder y los consiguientes malos ratos y penurias que tuvo que pasar, conoció a cierta peuca. Bonita la wna. Por sobre el promedio. Diríamos un 9/10. Ni que decir que el susodicho cayó como flechado a sus pies. Como no era nada de weón, se manejaba en el arte de la conversa y de la misma manera en que el quedó flechado, ella cayó a sus pies.
Al principio, como toda nueva relación, todo era miel sobre hojuelas, eran el uno para el otro, planeaban un futuro juntos, hasta de hijos se habló. El futuro era radiante, como un cielo de una mañana despejada.
Pero aconteció que la rutina se instaló en su relación. El antroniano ya no era tan divertido, no tan inteligente, mucho menos interesante. Cuando se juntaban ella respondía solo con monosílabos. "Si", "no", "ya", "ok", era todo lo que el pobre muchacho escuchaba. Hasta que llegó el día fatal.
"Nos vamos a juntar con un grupo de amigos que tenía antes de conocerte".
-ah, que bueno. Voy a conocer a tus amigos.
-"eeeh, nooo. Porque igual es como un círculo bien cercano, tú cachai poh. Amigos de siempre"
-pero mi amor...
Llegó el día de la junta. La peuca iba más arreglada que cumpleaños de cabro chico. Súper producida. Si hubiese sido posible ver esa zona genital, habriamos quedado cegados por el brillo que desprendía, cual azulejo inmaculado. Algo que el pobre loquito nunca había visto, porque para él soloalcanzaba para prestobarba.
Ni que decir que se aburrió de esperarla. Se suponía que la junta era hasta las 23:00 aprox. Porque era una junta, no una partuza. Eso dejaba tiempo más que suficiente para llegar a la casa. Pero no apareció hasta el otro día, tipo 10 de la mañana.
Las juntas empezaron a ser cada vez más frecuentes. Después ya no eran una vez al mes, eran todos los fines de semana. Después empezaban el viernes y terminaban el domingo. Pero el muchacho estaba tranquilo. "Ella me quiere", pensaba, "si no me quisiera noe contaría. Hace eso porque me tiene confianza".
Yaaaa, la vamos a hacer corta. Al final al wn se lo estaban cagando de lo lindo. Nunca volvió con la weona. Al final la mina salió preñá y no sabían de quién era la cría. El "grupo de amigos" era en realidad el ex que se viró olímpicamente. El weón, afortunadamente, salió libre de polvo y paja. No pudieron encachutarle la wawa.
Eso.
Si sigues ahí l lo más probable es que te pase algo parecido.