Carabineros Detiene A Hombre Que Se Paseó Por Lolol Con Cabeza De Mujer Tras Degollarla

piemti dijo:

13.07.2012 - 02:15

“Hace casi dos meses un fotógrafo del diario local elmundorural.cl logró una imagen de un perrito que andaba en la parte trasera de una bicicleta doble.
De inmediato me interesó la historia y me comuniqué con la municipalidad local para entrevistar al dueño del can.
A través de la muni me dijeron que el tipo en cuestión no quería hablar, pero igual agarré mi grabadora, mi libreta y un lápiz y viajé a Lolol para tratar de hablar con esta persona, porque era algo de verdad novedoso.
Me acuerdo que un día sábado llegué a su casa, golpeé y me recibió en la puerta. Le pregunté si era el dueño del perro y me contestó: “Sí, ¿hay algún problema?”.
Altiro me dijo que no daba entrevistas, que era un “enviado de Dios” y que no quería salir en ningún medio de comunicación.
Eso sí me contó que el día del terremoto el perro que se llama “Pillín” había arrancado y montado en la bicicleta.
Le pedí que me hablara más del can y me dijo que sí, pero que pasara a su casa. Yo le indiqué que no, que quería verlo en la calle andando en la bicicleta.
Me insistió que entrara a su casa y que no le sacara fotos porque era un enviado de Dios y que en cualquier minuto dejaría la cagada.
Recuerdo que me dio miedo. Los ojos se le pusieron brillantes, como que saltaban, como que se le inflaban de furia. Finalmente sacó la bicicleta, el perro se montó y partieron.
Quizás si hubiera aceptado entrar a su casa me hubiera convertido en otra de sus víctimas”.

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PRoZT dijo:

http://www.emol.com/...o-de-lolol.html

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b.portalnet.cl/rw.php?url=http://www.emolmiente.....

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DemonDevil dijo:

Era otro tipo usando mi cuenta, viste que la comparto con varios



DD

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piemti dijo:

13.07.2012 - 02:15

“Hace casi dos meses un fotógrafo del diario local elmundorural.cl logró una imagen de un perrito que andaba en la parte trasera de una bicicleta doble.
De inmediato me interesó la historia y me comuniqué con la municipalidad local para entrevistar al dueño del can.
A través de la muni me dijeron que el tipo en cuestión no quería hablar, pero igual agarré mi grabadora, mi libreta y un lápiz y viajé a Lolol para tratar de hablar con esta persona, porque era algo de verdad novedoso.
Me acuerdo que un día sábado llegué a su casa, golpeé y me recibió en la puerta. Le pregunté si era el dueño del perro y me contestó: “Sí, ¿hay algún problema?”.
Altiro me dijo que no daba entrevistas, que era un “enviado de Dios” y que no quería salir en ningún medio de comunicación.
Eso sí me contó que el día del terremoto el perro que se llama “Pillín” había arrancado y montado en la bicicleta.
Le pedí que me hablara más del can y me dijo que sí, pero que pasara a su casa. Yo le indiqué que no, que quería verlo en la calle andando en la bicicleta.
Me insistió que entrara a su casa y que no le sacara fotos porque era un enviado de Dios y que en cualquier minuto dejaría la cagada.
Recuerdo que me dio miedo. Los ojos se le pusieron brillantes, como que saltaban, como que se le inflaban de furia. Finalmente sacó la bicicleta, el perro se montó y partieron.
Quizás si hubiera aceptado entrar a su casa me hubiera convertido en otra de sus víctimas”.

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Nucky dijo:

Yo creo que nos vamos a termitar matando unos a otros, está pasando weás demasiado extrañas si hasta casos de "zombies" han aparecido

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SE VISTIÓ COMO “GOKÚ” CON DOS ESPADAS

La detención de López Rodríguez en febrero pasado coincide con los primeros episodios conocidos de una supuesta locura. A mediados de marzo, el anticuario fue visto en una feria libre vestido como samurái o “gokú”, con un palo atravesado en la espalda, y buscando a un supuesto enemigo. Andaba con dos cuchillos largos, pero la presencia de carabineros impidió que ocurriera una desgracia. Fue en esa misma época en que el anticuario empezó a decirle a su amigo Ignacio Romero que “Dios me mandaba a matar a alguien de tanto en tanto” o que “Dios me ordenó que me convirtiera en chamán”. López Rodríguez le juraba a su amigo que hablaba con Dios cada tres días, pero Romero pensaba que el anticuario había fumado demasiada marihuana.

En Lolol era conocida la adicción de López Rodríguez a esa droga. Su pelo largo, su bicicleta de dos sillines y su perro “Valentín” que lo acompañaba en la parrilla a comprar antigüedades y cachureos le valieron el apodo de “El Hippie”. Según los vecinos de Lolol, a López le iba bien en su negocio y entre sus clientes se contaban los más acaudalados agricultores de esa tradicional zona huasa.

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rastahman dijo:

puta vi en las noticias, y habran repetido unas 8 veces q el weon fumaba marihuana.
ahora mas estigma fumarse una wea

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