Yo he tenido experiencias en ambos extremos:
hace varios años ya, cuando aún dependía de mis padres, con un médico de la Chile, llegué a ser casi amigo, una persona de una calidad humana extraordinaria, una sencillez, educación, respeto por el paciente sencillamente increíble. Comenzó atendiéndome en el Hospital de la Chile, pero cuando supo que mi papá se había quedado sin trabajo, me mandó a la Vicaría de la Familia, porque ahí atienden por precios realmente ridículos de baratos (si no tienes dinero sencillamente no pagas) y el hacía su voluntariado ahí hace años. El se preocupó de conseguirme remedios siempre más baratos, etc... realmente, un ser humano extraordinario, uno de los más grandes que he conocido.
Por otro lado, hace poco fui al médico, a una clínica, ahora trabajo y yo me costeo mi salud y la de mi familia y supuse ingenuamente que pagando un poco más obtendría un mejor servicio. El weón del médico me tuvo esperando 45 minutos, cuando me hizo pasar ni siquiera una disculpa, y más encima en medio de la atención, el weón se pone a hablar por su celular de última generación, y echar la talla con un colega. Obviamente, me paré indignado y me fui. Y obviamente, me hicieron tapita cuando exigí que me devolvieran la plata.
Por eso, creo que es verdad que hay muchos médicos levantados de raja, pero no se puede generalizar, pues he tenido la suerte de conocer la otra cara de la moneda y atenderme con profesionales extraordinarios.
