En las dos veces que me lo dijeron directamente, no dije nada, y cambié de tema, nada mejor podía hacer, aunque ahora me arrepiento, ambas tenían buenas tetas, que no serían malas para un momento de hambre...
Aunque una si seguía tirandome piropos y diciendome cosas, aún cuando ya estaba con otro, en fin, minas. Pero sabía que con ella no llegaría a mucho porque era muy religiosa y sabía donde vivía...
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