CRONICAS DE JACK BAUER 2.
DAÑOS COLATERALES.
Segunda Parte
Jhonsons y Dmaggio corren por la espesa noche, a través de la mira nocturna de sus rifles de largo alcance, observan a dos guardias parados en una entrada, los cuales fuman y ríen, contando quizás que anécdotas de su natal Kosovo. Atrás de ellos Bauer y Petersson, miran con sus prismáticos la explanada detrás de la barricada que custodian los soldados.
Jack hace una seña al soldado que lo acompaña y este rueda sigilosamente por la explanada, toma sus prismáticos y descubre que tras la barricada hay dos soldados más, tomando un café y calentándose en un improvisado anafre, no están de guardia, sus AKA 47 están en el suelo a la derecha de ellos, posiblemente son el relevo que pronto reemplazara a los guardias, desde ahí al objetivo hay 500 metros, cubiertos de escombros de antiguos edificios y autos quemados. El silencio es clave, los soldados Delta, sin rango, sin identidad en esta tierra de nadie, incluso sin conocer los objetivos claves de su misión, los cuales serán comunicados por mensaje de texto cifrado, mediante un instrumento especial y único de GPS, creado por uno de los hombres que llegó con el grupo, pero que ahora esta custodiado dentro del edificio semiderrumbado, golpeado y torturado por soldados Kosovares.
-¿Eres americano?
El hombre que interroga, habla inglés con dificultad y escasamente entendible, es muy alto y a pesar del frío, esta con una sudadera, el duro castigo al prisionero ha aumentado la temperatura de su cuerpo, se pasa la mano sobre su calva para limpiar su sudor, su brazo derecho tiene un enorme tatuaje del escudo de Kosovo, de su cuello cuelga una cadena compuesta de varios…Dedos humanos.
-CONTESTA MALDITO. ¿Quieres tocar tu piano con 9 dedos?
Saunders apreta sus manos tras la silla, sus dedos no le preocupan ahora, solo la cigarrera con la que juega uno de los soldados a modo de botín, que en su interior posee un pequeño dispositivo GPS que en menos de 1 hora emitirá un leve pitido avisando la llegada de un mensaje. Sus pensamientos súbitamente se ven interrumpidos, por un temblor extraño que sacude su cuerpo y que especialmente nace desde su cerebro, conoce la sensación, durante su entrenamiento en el MI6 en Londres fue sometido varias veces a esto, tanto para aprender a resistir la tortura, como también aplicarla sin matar al interrogado. Abre los ojos y mira a su interrogador desde el suelo, en sus manos un cable con una punta de fierro incandescente, que al chirriar baja la intensidad de la luz de las ampolletas. La descarga fue muy fuerte, más de lo que se aconseja, este hombre lo va a matar, no hay duda, con o sin declaración, con su lengua se toca la capsula de cianuro dentro de su molar derecho ¿Será momento de usarla?.
El calvo se acerca, hace un gesto a sus hombres, ríen y botan sus cigarros, toman a Saunders lo sueltan de la silla y lo levantan, el hombre toma un pequeño cuchillo curvo y lo dirige hacia el estomago del interrogado. Saunders respira profundamente y siente que ha fallado a la misión, los hombres que confiaron en él, su torpeza a la hora de revisar su paracaídas y la falla en el direccional, lo que provoco su caída tan cerca del puesto de vigilancia…Lamentaba fallarle a su familia y a Gran Bretaña. Sintió un extraño cosquilleo en su estomago y una humedad tibia que recorre su parte baja, conoce el corte y la técnica de los asesinos Kosovares, ahora la cuchilla subiría y cerca del esternon cortaría una arteria, en ese momento la sangre saltará y junto con el desmayo vendrá una lenta muerte. Su mirada esta fija en los ojos psicópatas del asesino que lo mira, ya no escucha las risas y se siente mareado, la sangre salta a su cara…Pero no es suya, no, no lo es, cuesta respirar… se va a negro…escucha gritos…Ya no escucha nada, sólo un suave Bip que suena de la cigarrera…
Bauer sabe que el tiempo es breve, el mensaje ya va a llegar, sus hombres le avisaron la posición de Saunders y es la peor que se podían esperar, esta en un puesto de vigilancia, instalado en un viejo edificio derrumbado, con dos guardias en la entrada, dos más esperando llevar a cabo el nuevo relevo, dentro del edificio se pueden observar con el sensor termal, 3 hombres que deambulan por una pequeña habitación, un hombre alto de pie y otro amarrado en una silla. El objetivo en este minuto no es la misión y menos es salvar a Saunders, es impedir de cualquier manera, que se encuentren pruebas concretas de soldados norteamericanos e Ingleses en Kosovo, eso era lo más complicado, ya que había que eliminar a todos los testigos y si eso significaba exponer la vida del soldado Inglés, así tendría que ser.
A 1 km de distancia, en una complicada elevación geográfica, altamente erosionada, los soldados Jhonsons y Dmaggio apuntan sus rifles de alto poder, esperando la señal de Bauer, la distancia es larga, pero la bala llega, el problema es calcular la humedad, la dirección del viento, la geografía del lugar e incluso la circunferencia de la tierra, no fallar, no pueden hacerlo.
Bauer y Petersson han logrado acercarse al perímetro, no esta muy resguardado, por lo visto es una posición nueva, no hay caseta de vigilancia, hay dos pequeños jeep estacionados a la entrada del edificio, son muy viejos y con un estanque de combustible muy pequeño, las huellas están frescas en la tierra y son las únicas que se ven, por lo visto llegaron hoy en la tarde, no hay soldados de rango, hay poca protección, hay ventajas, no hay que desaprovechar la posibilidad…. Se acercan sigilosamente, sólo a 5 metros de los soldados que beben café y esperan la hora del relevo, descuidadamente sus armas están a su lado…es el momento… ahora….en el bolsillo derecho del pantalón de Jhonsons y Dmaggio vibra levemente un dispositivo, que se activa en los 4 soldados al mismo tiempo.
Dos casi inaudibles silbidos, los soldados de guardia nunca supieron que les ocurrió, sus cuerpos pesados caen como dos marionetas, sin titiritero, casi ni se escuchan…Petersson se levanta, toma por su cacha una pequeña daga militar, la lanza certeramente al cuello del hombre sentado con el café en la mano, este se lleva sus manos a su cuello y lanza un grito ahogado, sin sonido…Su compañero se levanta Petersson toma su cuello y lo gira con fuerza, ya no son problema. Mientras el soldado termina de matar al segundo hombre, Bauer corre rápidamente los 500 metros de distancia al edificio, con su automática con silenciador en la mano…Ahora la responsabilidad es todo de él, mientras corre al edificio, se dirige hacia la única ventana con la luz prendida, baja el voltaje.
-Lo están torturando, aún esta vivo.
Bauer esta llegando, la ventana es como uno hoyo en el cemento, sin marco, sin vidrios, esta arrancada de cuajo…Un hombre calvo esta de pie, no ve lo que hace, esta de espalda, es un blanco fácil, mientras corre levanta su arma y dispara al calvo en todo su cráneo, el hoyo/ventana es grande, salta fácilmente a través de él, rueda por el piso y dispara a la cara de uno de los tres hombres de pie, los otros dos alcanzan a reaccionar y corren a buscar sus armas…No puede haber un tiroteo …Estas muertes deben pasar por un enfrentamiento tribal entre Albaneses y Servios, por eso la orden es disparar a la cabeza o matar a mano limpia, la decapitación y ocultamiento de las cabezas del enemigo es típico en Kosovo, eso elimina el rastro de las balas norteamericanas de los Deltas…Bauer tira el arma al suelo y busca su cuchillo, los Servios son descuidados, están desorientados y buscan aún sus armas…Jack golpea la única ampolleta que oscila de un lado a otro…ahora no hay luz artificial, sólo la tenue luz de la luna que ilumina la habitación y le otorga un extraño color azulado. Los hombres se paran asustados y se ponen de espalda a la pared, respiran agitadamente, hay un terrible silencio, a tientas buscan sus armas, uno de ellos toca el la punta de un rifle, lo levanta rápidamente, lo amartilla, pasa la bala y al instante Jack toma el cañon golpeando fuertemente el estomago del Servio, se agacha de dolor y golpea su cara con la culata…El otro esta a menos de 2 metros, Jack se gira, tira el rifle a las manos del otro Servio, esta confundido, en una fracción de segundo que dura su sorpresa, Jack golpea con el canto de la mano su manzana de Adán, el hombre se ahoga y cae de rodillas…Jack saca su cuchillo y lo levanta contra el hombre de rodillas, es detenido por atrás por el otro que se incorporaba, aún con el dolor por el culatazo en la cara…Jack toma su brazo, le hace una llave y lo levanta golpeándolo contra el muro, el hombre trata de incorporarse, pero Jack le clava certeramente el cuchillo en el cuello, el hombre trata de defenderse y Jack gira el cuchillo hacia la derecha, el hombre se ahoga en sangre…Bauer recibe una fuerte patada en la cabeza – fue descuidado – pero el otro lo es más, cuando trata de girarse torpemente para darle otra patada, Jack le toma el tobillo fuertemente, con su brazo derecho le quiebra la pierna y le entierra el mismo cuchillo ensangrentado en la sien. Se levanta rápidamente, no hay tiempo de sentir dolor, escucha un ruido, un bip muy lejano, casi inaudible y un movimiento en el piso, toma el cuchillo y mira un cuerpo moribundo, que sangra copiosamente de su estomago, tiene en su mano un pequeño dispositivo, como una cigarrera que emite un bip y una luz verde muy pequeña….¡ES SAUNDERS!
- Jack! El mensaje esta llegando, llévalo y conéctalo por el Terminal USB de la Palm, haz conmigo lo que tengas que hacer, estoy preparado.
- Guarda silencio Stephen, quédate tranquilo voy a parar tu hemorragia, nadie más morirá por ahora, no estes nervioso relájate….Nadie morirá en los próximos 60 minutos…
Tranquilo Jack, no estés nervioso, nadie morirá en los próximos 60 minutos, sigue conduciendo…
-Pero Chris estamos en un barrio peligroso y sin armamento.
-Dirígete al grupo de latinos en la esquina.
El Toyota Celica de Bauer se estaciona al lado de un grupo de latinos en una esquina, todos tatuados con un Águila en su espalda.
- ¡Papito Chris! Chingón hijo de perra, ¿Nos trajiste la Merca?
- Esta todo aquí cabrón.
Continuara….
