sebastian_20
K2 Bicampeón de la insapiencia y vergüenza eterna
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Insisto, no hay xenofobia en Chile hacia quienes son un aporte. En Chile hay tremendas colonias, la colonia palestina más grande está en Chile, tenemos problemas con ellos? NO, en el sur tenemos dramas con las colonias alemanas? NO. Tenemos dramas con las colonias peruanas? NO
Afortunadamente conozco bastante latino américa y en centro américa están chatos de los colombianos y haitianos, Panamá y Costa Rica (países con mejor calidad de vida de la zona) no los quieren por las mismas razones que acá, los weones no respetan nada y si se pueden aprovechar de algún beneficio lo harán. (cual era la razón de fondo de las guerrillas colombianas? vivir a costa de otros y del tráfico).
Los colombianos que vienen a Chile son de muy baja escolaridad y se vienen precisamente porque para ellos no hay oportunidades allá. Incluso los habitantes de Medellín consideran al resto de ciudades colombianas como callamperas, que opinión crees que tienen de Buenaventura?
Tengo un muy buen amigo colombiano acá en Chile, se lo trajeron porque el weón es seco en un área específica, el mismo me dice que los weones que están viniendo no son aporte, a quien chucha le creo?
Respecto al trato a los peruanos, yo personalmente he trabajado con ellos y se los trata muy bien, se los respeta y valora porque son muy buenos para trabajar, no estoy hablando de uno estoy hablando de tener más de 1000 en un proyecto y de todos los niveles. Los peruanos sufren más discriminación en Perú que en Chile, ellos mismos me lo han dicho y yo mismo lo que comprobado en Perú.
Los colombianos y el “fenómeno” xenofóbico del cual sufren en la actualidad en el norte de Chile, recuerda el mismo proceso vivido por los chinos en los principios del siglo XX: discursos raciológicos, discusiones sanitarias, acusaciones de competencia “desleal” en lo laboral, llamados al “control” de la inmigración o “menoscabo de la raza chilena”.
Paralelamente a este proceso, otros inmigrantes poseían muchas facilidades para el emprendimiento: ingleses, yugoslavos, griegos, españoles, estadounidenses, italianos, alemanes... muchos de ellos pasaron de tener sólo pasaporte a niveles de acumulación financiera exacerbados. Sin duda que operaban, y facilitaban esto, el imaginario referido a la supuesta superioridad europea. Partiendo por la diferenciación fenotípica entre migrante y autóctono. Básicamente determinada por el color blanco. Contribuía en ello el proceso de chilenización, que intentó despreciar la figura del nativo, del nuevo nortino, además de las teorías evolucionistas y positivistas. Ese mismo imaginario, era eurocéntrico, y contemplaba a Europa como cuna de la civilización y desarrollo. Aquello dio paso a una estratificación social muy marcada: los inmigrantes blancos se vincularon con la elite y se diseminaron en ella. Los inmigrantes ingleses ya habían financiado la Guerra del Pacifico y se adueñaban del salitre: se imprimía en el norte el carácter imperial que Inglaterra diseminaba en el orbe.
Estos imaginarios de superioridad atribuido a los inmigrantes europeos, contribuyeron a ciertos desbordes comunitarios en el norte: de la mano de los inmigrantes se vivieron verdaderas revoluciones industriales, mecánicas o tecnológicas. La diferencia entre el allegado y el local se evidenciaba por las tecnologías caseras, el acceso a los automóviles, la arquitectura monumental, los mejores juguetes, la adquisición de productos alimenticios exclusivos, la conservación de frutas y hortalizas en grandes refrigeradores durante todo el año, las actividades de ocio, las fatuas fiestas, las vestimentas importadas, los viajes de vacaciones. En fin, muchos elementos que marcaron una gran diferencia entre el nortino, marcado por su “morenidad”, y el europeo de gustos ostentosos, a su vez diferenciador fenotípico con el autóctono. Acaso, ¿los nortinos se sintieron discriminados o desplazados en su propio espacio? Estos inmigrantes se transformarían en el transcurso de su estancia en los empleadores. Transformándose en la elite local y regional, vinculada a la política, comercio y empresariado. Todo era legitimado en base a su origen y carácter “blanquecino”.
El imaginario sigue operando selectivamente, ante una violencia de Estado y también mediática que recurre a cada instante, selectivamente, a chilenizar nuevamente los territorios del norte. Paradoja estatal resuelta ante el entreguismo aplicado a los minerales. Resuenan y se renuevan a cada instante esas fútiles apologías de “raza chilena” en el norte Chile, se re-construyen como enemigos los peruanos y bolivianos, adicionándose por ahora los colombianos.
https://www.lemondediplomatique.cl/Xenofobia-y-racismo-ritual.html
Esto ya es viejo en Chile, y siempre se toma una nacionalidad como el enemigo común, hace una década fueron los peruanos, ahora los colombianos y el mismo relato.
Sobre el aporte colombiano, cada vez es más significativo;
La mayor inversión de una empresa colombiana en Chile y la transacción más cuantiosa realizada en el sector sanitario local. En eso se transformó la operación de Antofagasta plc -ligada al grupo Luksic-, que ayer anunció un acuerdo para traspasar el 100% de la propiedad de Aguas de Antofagasta al Grupo Empresas Públicas de Medellín (EPM), en US$ 965 millones.
http://www.mch.cl/2015/04/24/compra...e-en-la-mayor-inversion-de-colombia-en-chile/
Y cada vez ha ido aumentando en magnitud, así que el intercambio no es solo de unas bandas criminales, es a todo nivel, y especialmente en la última década. Este intercambio trae más beneficios que amenazas y además es absolutamente normal en países neoliberales.
Además tengo entendido que en Chile se expulsa bastante a los inmigrantes por motivos legales, lo demás es otro mito parecido a la puerta giratoria, donde Chile ostenta una de las tasas más alta de encarcelados.
http://www.latercera.com/noticia/chile-expulsa-a-mas-de-1000-extranjeros-por-ano/