La verdad es que cualquier valoración sobre el suicidio, como decir que es bueno o malo, se presta para todo tipo de discuciones que no llevan a nada, es como discutir por una obra de arte, que si es bonito o que si es feo. Cualquier persona que busque objetividad debe alejarse de las valoraciones, sin embargo, el hombre no puede vivir sin valorar, de hecho vivimos para depositar valores sobre los objetos de nuestro mundo y hacen mas rica y compleja nuestra vida como hombres.
Siempre será un misterio para el hombre la muerte, y no debemos hablar de ella como si la conociéramos, lo único que conocemos es el sentimiento que nos produce la muerte de otra persona, y los medios con los que ha llegado a ella.
lo único cierto de momento es la incertidumbre que nos produce lo desconocido y la angusta del inevitable choque de valores que aparece cuando una persona hace algo de acuerdo a su escala de valores como "correcto" y que nosotros no podemos concebir en la nuestra como adecuado.
Una cosa que debemos tener en cuenta es que nunca comprenderemos realmente a nada ni nadie con objetividad y certeza, debido que desde el principio no nos conocemos a nosotros mismos y cada persona es un universo hermético lleno de conocimientos aun ocultos para la propia persona.
Siempre será un misterio para el hombre la muerte, y no debemos hablar de ella como si la conociéramos, lo único que conocemos es el sentimiento que nos produce la muerte de otra persona, y los medios con los que ha llegado a ella.
lo único cierto de momento es la incertidumbre que nos produce lo desconocido y la angusta del inevitable choque de valores que aparece cuando una persona hace algo de acuerdo a su escala de valores como "correcto" y que nosotros no podemos concebir en la nuestra como adecuado.
Una cosa que debemos tener en cuenta es que nunca comprenderemos realmente a nada ni nadie con objetividad y certeza, debido que desde el principio no nos conocemos a nosotros mismos y cada persona es un universo hermético lleno de conocimientos aun ocultos para la propia persona.