Con el triunfo del apruebo, quedarán suspendidos automáticamente todos los proyectos a más de 2 años plazo. En realidad, ya están suspendidos desde el inicio de la pandemia, pero ahora esa suspensión se extenderá más allá del final de la pandemia. Ergo: el desempleo se mantendrá en torno al 15%-20%, los salarios se estancarán y/o reducirán, bajará la recaudación tributaria, con lo que el déficit fiscal seguirá aumentando, sin explotar aún.
Esto último junto con un aumento lento y sostenido del dólar, empujarán las tasas de interés a leves alzas, contribuyendo un grano de arena al estancamiento.
El orden público seguirá perdido, y seguiremos viendo los destrozos de cada viernes. El resto de los días las escaramuzas se harán más intermitentes, pero no pararán. Detenciones repentinas del metro, tomas repentinas de carreteras, el que baila pasa, caravanas de ciclistas adicionales a las de todos los domingos, cobros de peajes flaites... todo eso seguirá más o menos igual. Los pacos reprimirán cada vez menos, y cada vez les importará menos.
La delincuencia común seguirá con el alza con la que venía, aunque probablemente, aumente con la llegada de cada vez peores venezolanos. Al menos, el deterioro del país detendrá el flujo de los no-venezolanos.
Y en estas condiciones de mediocridad y tercermundismo absoluto, Piñera terminará su mandato, sin las elecciones anticipadas que muchos soñamos. Y hasta dará algún discurso de "unidad nacional" y esas mariconadas imbéciles que siempre dice.
Bachelet vuelve y gana la presidencial con 65% de la votación y con mayoría en el congreso. Crea 10 ministerio nuevos, y aumenta groseramente impuestos y gastos para cumplir con los los nuevos derechos constitucionales (que de todas formas, no se cumplen). En un plazo de 10 años, llegamos a 30% de desempleo, inflación de 30% anual, tasas del orden del 100% real anual, y dólar a 2.000. La delincuencia y las narcozonas alcanzan niveles similares a Argentina. Graves, pero vivibles. En fin, ya somos argentina.
En un plazo de 20 años, la izquierda logra culpa de todos estos problemas a los empresarios y empiezan las expropiaciones. Y llegamos a la venezuela de Chávez. Empeorando, pero vivible aún. Empieza el éxodo de los jóvenes profesionales y las clases altas.
En un plazo de 30 años, ya estamos en al venezuela de Maduro. Emigraciones masivas, y gente cagándose de hambre, y comiendo perros.