Esos lugares son clásico destino soyero frenteamplista, con serias carencias afectivas, de gente que busca en un tatuaje y en un viaje “encontrarse con ellos mismos”, o bien reafirmar un intelecto que NO tienen.
Quedó como torta de 3 leches, o de 7 leches, esa gente de allá son violines por un asunto ya cultural y hasta “medio aceptado” por su justicia, más encima son como los perros al aparearse, cada uno de los violines debió haberse corrido dos o 3 veces, imaginen el pastel que le dejaron en su lujosa vagina a la mujer de zorra depilada: una salsa de semen, mugre, esmegmas, curry, mal olor, enfermedades venereas, posible vih, etc…
Cuando nazca el Sarooh lo va a subir a redes sociales seguramente…
Más bien le metieron el “yo” hasta el interior, y con salsa.
Igual mis mejores respetos a las mujeres que son capaces de levantar del suelo y comandar una moto de 300 kilos, cosa que ningún seboso de silla gamer de acá hace.
Yo ando bastante en moto, pero claramente hay cosas que ni cagando haría, otros viajeros me comentan que hasta es más seguro cruzar Colombia que la India, de hecho a los expertos jamás se les ocurriría ir para allá.