Una vez me junté con una pendeja que había """onda""". Nos juntamos en la tarde y fuimos a comer. La loca devoraba comida de una forma casi grotesca, era absurda e incomprensible su delgadez, pensé que era bulímica, pero no me importó. Fuimos a comer a un lugar súper fifí del centro, yo estaba pal pico, quedé satisfecho a cagar. Después se comió una soya en el metro, después un helado. Un chocolate. Un pedazo de pizza. Sopaipillas. Bombones de micro.
Finalmente se aburrió de meterse comida en el hocico y fuimos a mi casa. Después que pasó 'lo que tenía que pasar' estábamos acostados en cucharita y yo tenía la manito en su watita. De repente sentí como unas vibraciones culiás en mi mano y un sonido un poco extravagante, como un demonio murmurando. Yo igual soy un poco weón, pero no tanto así que caché que se iba a pedorrear, si tenía ene comida dentro. La weá es que de repente, así de improviso suena un PEÓN, la sábana salta a la mierda, yo salí expulsado hacia atrás y me estrellé contra unos muebles, fue un peo insano, así pero se le debe haber reventado la raja, se han tirado peos así tan fuertes que les duele el hoyo? Bueno el viento que emergió de su ano me dejó la corneta adolorida semanas enteras wn, lo 'chistoso' es que la hueona ni se inmutó, así el sueño culeao pesao a cagar. Pero lo peor estaba por venir...
La weá es que mientras lloraba de dolor y me sobaba la corneta, como que percibo una weá en la nariz. Una hediondez demoniaca cubrió toda la pieza, sentí que me desmayaba, me arrastré afuera de la habitación a tomar aire pero el olor me perseguía, estaba envuelto en su peo, era un peo del infierno, era una weá absurdamente putrefacta, de verdad nunca he sentido algo así, no sé qué weá podría oler parecido, de verdad. Mientras me arrastraba entre los muebles y la ropa de la cama que quedó desparramada en la pieza empezó a pedorrearse más, las ventanas vibraban, fue pal pico, tuve miedo, yo gritaba y le tiraba cosas a la weona pa que despertara y controlara la raja, pero no funcionaba, jamás voy a olvidar esos sonidos culiaos horripilantes. La weá es que la loca giraba en la cama producto de la propulsión de su hoyo, e igual fue de alguna forma, gracioso.
Bueno la weá es que mi casa quedó hedionda semanas enteras, pero la wna ni cachó, se levantó terrible feliz a desayunar unos huevos.