Rattenkoenig
Bosta
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Edito 19-09-22:
Como comenté aquí hace algún tiempo, tengo entre manos un proyecto que trata de historias contadas por vagabundos, gente en situación de calle y otros individuos similares.
Esto partió por mi interés de ganarme un fondo en la universidad, quiero decir: partió con el objetivo exclusivo de que no se malgastaran tantos fondos públicos de una universidad estatal chilena en "proyectos" de género que no tenían ninguna relevancia para el contribuyente de a pie. Ahora, un par de años después, veo el proyecto vagabundos como una obra que tengo bailando ya demasiado tiempo en mi mente y que quiero ver concretada, quiero verla bailando en el mundo, o, al menos, dando algunas buenas vueltas entre la gente.
Ese proyecto inicial del que les hablaba, el proyecto universitario, ganó el fondo, pero fracasó dado que el coronavirus lo hizo inviable. Al principio no trataba de vagabundos, sino que de ancianos en asilos, casas de reposo, entre otros nombres. Fue justo en el tiempo en que los asilos por ley cerraron sus puertas. Yo, sin ser conspirativo, pero rebelde, no me he vacunado y por lo que entiendo las medidas hasta el día de hoy dicen que no puedo entrar siquiera a un asilo. Así es como pasé de ancianos a vagabundos, por un tema de permisos, puesto que en los rucos no te piden las vacunas al día.
Hoy por hoy estoy adportas de tener razón social como persona sin fines de lucro, creando una entidad orientada a la visibilización y comunicación del vagabundo chileno. El registro civil lleva 4 meses de demora en inscribirme en el registro nacional, pero es solo cosa de tiempo para ser una entidad legalizada. Me he ido por esa arista de 'sin fines de lucro' no para lucrar con la obra, sino para tener una opción de hacer el proyecto sustentable a través de donaciones, recibidas al amparo de la ley. Aunque, como me dijo una prostituta, María José, todos vamos a sacar una tajada. Te doy una historia, una anécdota que puede servirte y tú me das una moneda que me permite seguir buscando, grabando y enviando más historias, desde un basural hasta tu casa, desde un chileno a otro.
Sin embargo, y aunque tenga montado el aparataje, todavía no estoy seguro de que vaya a pedir donaciones, digamos que me da vergüenza ajena el concepto. Tal vez venda libros, recopilaciones de historias, o algo así.
En esta obra, que he nombrado Vagabundos en voz alta, no hay lugar para mí en las historias. Yo solo soy el que edita y publica a los vagabundos. Olvidé mencionar que, en cualquier caso, esta es en primer lugar una obra literaria. La situación narrativa es clave y cuidada. Entonces aprovecharé este sucucho para dejar nota de los encuentros y de los vagabundos con los que he ido conversando, para compartir con la élite mi pensamiento sobre la situación calle, el vagabundo chileno, etc.
Como lectura recomendada dejo este gran tema con vagabundos ya compartidos por ustedes: ElAntro — Personajes de tu ciudad/pueblo
Me parece excelente rescatar de alguna forma dichas historias, no dejan de ser un contenido rico por así decirlo.
Esas personas no llegan ahi "porque si" nomás y uno nunca sabe si terminará de esa manera.