bubaloff
Plasta Culiad@
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Los peruanos siguen siendo el grupo de extranjeros más numerosos en Chile. Ante incremento de inmigrantes, gobierno trabaja modificaciones a la ley actual. "Nos cuesta admitir que la migración es un fenómeno que llegó para quedarse. Es la consecuencia lógica del avance de las tecnologías de la comunicación, sumada a la transnacionalización de la cultura y el mercado productivo". Eso afirma Marcela Correa, directora en Santiago del Servicio Jesuita a Migrantes (SJM), que acoge migrantes en condiciones de vulnerabilidad o producto de trata de personas. Según ella, ese fenómeno se ha incrementado a la misma velocidad que la migración, especialmente entre ciudadanos de viene de Latinoamérica e ingresan por el norte del país.
Las cifras disponibles hablan de un aumento importante. De acuerdo a la ONU, somos el país de la región que mayor crecimiento migratorio experimentó desde los años 90. Y el Departamento de Extranjería y Migración (DEM), dependiente del Ministerio del Interior, precisa el escenario: hoy en Chile los inmigrantes suman 441.529 personas. Según el subsecretario de Interior, Mahmud Aleuy, nuestra tasa de crecimiento de inmigrantes entre el 2006 y el 2014 es del 78,5%, de acuerdo a la evolución de los permisos de residencia anualmente otorgados. "La tendencia no decrecerá", insiste Marcela Correa.
Peruanos adelante
Pese al aumento, la población inmigrante representa apenas el 2,5% de la población nacional. La estadística es baja en relación al 3,1% que constituye el promedio mundial; y muy inferior al 10% que alcanzan los países desarrollados.
A nivel nacional, los peruanos representan el mayor grupo migratorio, con casi 170 mil personas (un 37,8% del total). Los siguen argentinos y bolivianos (ver tabla). Los mismos países se repiten en casi todas las regiones con mayor número de extranjeros, con algunas pequeñas variaciones. En Valparaíso, por ejemplo, el mayor número de inmigrantes son de Argentina. O en Arica y Parinacota, donde la delantera la llevan los bolivianos.
En el listado de inmigrantes por nacionalidades, el primer país no latinoamericano que aparece entre los seis primeros es España, con 12.926 personas. De los asiáticos, son los chinos los primeros en aparecer, aunque recién en el puesto nueve.
El norte
Un 64% del total de inmigrantes del país se concentran en la Región Metropolitana, especialmente en comunas como Quilicura, Recoleta, Pedro Aguirre Cerda, Quinta Normal, Maipú y Estación Central. Le siguen las regiones de Antofagasta, Tarapacá y Atacama.
El fenómeno del norte, donde la inmigración ha crecido en 49% desde el 2009, lo tiene claro Alejandro Guillier, senador por Antofagasta. "En los últimos 6 años tenemos en la región un fuerte incremento de inmigrantes atraídos por el boom minero. Fue una migración "aluvional" y se notó mucho en la región, particularmente por los colombianos, en especial los afrodescendientes, más extrovertidos, alegres, bulliciosos y organizados que la gente nortina. Eso se tradujo en problemas de convivencia a nivel de barrios, agudizados porque los inmigrantes viven reuniendo muchas familias en espacios reducidos".
El parlamentario agrega que "en la región se concentra una de las migraciones más importantes del país, constituida en general por personas jóvenes, de baja calificación educativa e integrada por más mujeres que hombres. Ocupan preferentemente puestos del sector servicios, generando la percepción en la población local que restan oportunidades a la mano de obra nacional menos calificada y bajan el valor de esos empleos, en una de las zonas más caras de Chile. Se sumó luego la lucha por servicios, tales como salud o vivienda y se incentivaron prejuicios sin fundamento, tales como que los migrantes inciden en los índices de delitos, lo cual no sustentan las cifras".
Guillier dice que urge una política migratoria que reduzca esos conflictos, "abordando el tema desde los derechos humanos para garantizar a los extranjeros la calidad de vida que esperamos reciban los chilenos en otros países. No se puede definir esta política acotándola sólo a temas laborales o de mercado. Necesitamos políticas de salud, vivienda, trabajo y educación".
Los cambios que vienen
Marcela Correa, del SJM, sostiene que la tendencia al alza en la cifra de inmigrantes "entra en contradicción con la ley vigente desde 1975, inspirada en la Doctrina de la Seguridad Nacional, que concibe al extranjero como un riesgo potencial y establece múltiples cortapisas para dificultar su entrada. Eso se tradujo en redes de tráfico de personas, que facilitan el ingreso ilegal y muchas veces constituyen el inicio de una cadenas de abusos que vulnera derechos básicos de los migrantes de menos recursos".
En el gobierno están conscientes de eso. Rodrigo Sandoval, director del DEM, asume la urgencia de cambiar la actual legislación que -dice- se sustenta en tres principios: "La migración es una amenaza; es evitable a través de complejas barreras de entrada y el Estado tiene el atributo de permitir o impedir su ocurrencia. En el siglo XXI, ninguna de estas afirmaciones coincide con la realidad", enfatiza.
Sandoval, quien dirige desde marzo este departamento, reconoce que la institución es insuficiente en términos de recursos, personal y atribuciones, para abordar las necesidades generadas por una corriente migratoria creciente y diversa. La situación, afirma, ya fue asumida en 2008 durante el primer gobierno de la Presidenta Bachelet. Y este 1 de agosto, la mandataria firmó el decreto que crea el Consejo Nacional de Política Migratoria, para abordar interministerialmente el tema. Sandoval sostiene que hasta la fecha, el Estado ha operado a ciegas, sin capacidad de investigar el proceso, ni una legislación y política que aborde integralmente el asunto, hoy priorizado por el Ministerio del Interior, especialmente preocupado de contener el tráfico de personas, origen de redes delictuales más complejas.
Las situaciones más urgentes desde este año se abordan a través de convenios con Fonasa, para la atención de salud a extranjeros en proceso de legalizar su situación; y una modificación en las políticas de vivienda, que permite postular a subsidios a migrantes con menos de 5 años de residencia. "Pero son soluciones de corto plazo -dice Sandoval- con la perspectiva estratégica de un cambio legislativo de fondo y la creación del Servicio Nacional de Migraciones".
Para el 2015, el DEM tiene presupuesto propio de $ 2.300 millones. Además, trabajan un protocolo con la PDI, que ejerce el control fronterizo, para evitar actitudes discrecionales hacia quienes intentan ingresar, que incentivan el ingreso ilegala través de traficantes de personas. Pero la tarea del momento es esta: formular la propuesta legal que complementará o modificará el proyecto presentado en 2013 por el presidente Piñera.
En los últimos dos meses, el DEM aplicó una encuesta nacional a organizaciones de migrantes, a partir de la cual se definirá un temario orientado a considerar sus prioridades en la nueva legislación. En enero y febrero se repetirá el proceso con empresarios, centros de estudio, ONGs y organizaciones académicas. La meta es presentar el segundo semestre de 2015 un proyecto de ley o una indicación sustitutiva a la propuesta formulada por el anterior gobierno.
http://www.lasegunda.com/Noticias/N...-inmigrantes-en-chile-crecieron-785-en-8-anos
gracias a
la presidenta, los inmigrantes tendràn derecho a salud y vivienda... 
bienvenidos hermanos...
Las cifras disponibles hablan de un aumento importante. De acuerdo a la ONU, somos el país de la región que mayor crecimiento migratorio experimentó desde los años 90. Y el Departamento de Extranjería y Migración (DEM), dependiente del Ministerio del Interior, precisa el escenario: hoy en Chile los inmigrantes suman 441.529 personas. Según el subsecretario de Interior, Mahmud Aleuy, nuestra tasa de crecimiento de inmigrantes entre el 2006 y el 2014 es del 78,5%, de acuerdo a la evolución de los permisos de residencia anualmente otorgados. "La tendencia no decrecerá", insiste Marcela Correa.
Peruanos adelante
Pese al aumento, la población inmigrante representa apenas el 2,5% de la población nacional. La estadística es baja en relación al 3,1% que constituye el promedio mundial; y muy inferior al 10% que alcanzan los países desarrollados.
A nivel nacional, los peruanos representan el mayor grupo migratorio, con casi 170 mil personas (un 37,8% del total). Los siguen argentinos y bolivianos (ver tabla). Los mismos países se repiten en casi todas las regiones con mayor número de extranjeros, con algunas pequeñas variaciones. En Valparaíso, por ejemplo, el mayor número de inmigrantes son de Argentina. O en Arica y Parinacota, donde la delantera la llevan los bolivianos.
En el listado de inmigrantes por nacionalidades, el primer país no latinoamericano que aparece entre los seis primeros es España, con 12.926 personas. De los asiáticos, son los chinos los primeros en aparecer, aunque recién en el puesto nueve.
El norte
Un 64% del total de inmigrantes del país se concentran en la Región Metropolitana, especialmente en comunas como Quilicura, Recoleta, Pedro Aguirre Cerda, Quinta Normal, Maipú y Estación Central. Le siguen las regiones de Antofagasta, Tarapacá y Atacama.
El fenómeno del norte, donde la inmigración ha crecido en 49% desde el 2009, lo tiene claro Alejandro Guillier, senador por Antofagasta. "En los últimos 6 años tenemos en la región un fuerte incremento de inmigrantes atraídos por el boom minero. Fue una migración "aluvional" y se notó mucho en la región, particularmente por los colombianos, en especial los afrodescendientes, más extrovertidos, alegres, bulliciosos y organizados que la gente nortina. Eso se tradujo en problemas de convivencia a nivel de barrios, agudizados porque los inmigrantes viven reuniendo muchas familias en espacios reducidos".
El parlamentario agrega que "en la región se concentra una de las migraciones más importantes del país, constituida en general por personas jóvenes, de baja calificación educativa e integrada por más mujeres que hombres. Ocupan preferentemente puestos del sector servicios, generando la percepción en la población local que restan oportunidades a la mano de obra nacional menos calificada y bajan el valor de esos empleos, en una de las zonas más caras de Chile. Se sumó luego la lucha por servicios, tales como salud o vivienda y se incentivaron prejuicios sin fundamento, tales como que los migrantes inciden en los índices de delitos, lo cual no sustentan las cifras".
Guillier dice que urge una política migratoria que reduzca esos conflictos, "abordando el tema desde los derechos humanos para garantizar a los extranjeros la calidad de vida que esperamos reciban los chilenos en otros países. No se puede definir esta política acotándola sólo a temas laborales o de mercado. Necesitamos políticas de salud, vivienda, trabajo y educación".
Los cambios que vienen
Marcela Correa, del SJM, sostiene que la tendencia al alza en la cifra de inmigrantes "entra en contradicción con la ley vigente desde 1975, inspirada en la Doctrina de la Seguridad Nacional, que concibe al extranjero como un riesgo potencial y establece múltiples cortapisas para dificultar su entrada. Eso se tradujo en redes de tráfico de personas, que facilitan el ingreso ilegal y muchas veces constituyen el inicio de una cadenas de abusos que vulnera derechos básicos de los migrantes de menos recursos".
En el gobierno están conscientes de eso. Rodrigo Sandoval, director del DEM, asume la urgencia de cambiar la actual legislación que -dice- se sustenta en tres principios: "La migración es una amenaza; es evitable a través de complejas barreras de entrada y el Estado tiene el atributo de permitir o impedir su ocurrencia. En el siglo XXI, ninguna de estas afirmaciones coincide con la realidad", enfatiza.
Sandoval, quien dirige desde marzo este departamento, reconoce que la institución es insuficiente en términos de recursos, personal y atribuciones, para abordar las necesidades generadas por una corriente migratoria creciente y diversa. La situación, afirma, ya fue asumida en 2008 durante el primer gobierno de la Presidenta Bachelet. Y este 1 de agosto, la mandataria firmó el decreto que crea el Consejo Nacional de Política Migratoria, para abordar interministerialmente el tema. Sandoval sostiene que hasta la fecha, el Estado ha operado a ciegas, sin capacidad de investigar el proceso, ni una legislación y política que aborde integralmente el asunto, hoy priorizado por el Ministerio del Interior, especialmente preocupado de contener el tráfico de personas, origen de redes delictuales más complejas.
Las situaciones más urgentes desde este año se abordan a través de convenios con Fonasa, para la atención de salud a extranjeros en proceso de legalizar su situación; y una modificación en las políticas de vivienda, que permite postular a subsidios a migrantes con menos de 5 años de residencia. "Pero son soluciones de corto plazo -dice Sandoval- con la perspectiva estratégica de un cambio legislativo de fondo y la creación del Servicio Nacional de Migraciones".
Para el 2015, el DEM tiene presupuesto propio de $ 2.300 millones. Además, trabajan un protocolo con la PDI, que ejerce el control fronterizo, para evitar actitudes discrecionales hacia quienes intentan ingresar, que incentivan el ingreso ilegala través de traficantes de personas. Pero la tarea del momento es esta: formular la propuesta legal que complementará o modificará el proyecto presentado en 2013 por el presidente Piñera.
En los últimos dos meses, el DEM aplicó una encuesta nacional a organizaciones de migrantes, a partir de la cual se definirá un temario orientado a considerar sus prioridades en la nueva legislación. En enero y febrero se repetirá el proceso con empresarios, centros de estudio, ONGs y organizaciones académicas. La meta es presentar el segundo semestre de 2015 un proyecto de ley o una indicación sustitutiva a la propuesta formulada por el anterior gobierno.
http://www.lasegunda.com/Noticias/N...-inmigrantes-en-chile-crecieron-785-en-8-anos
gracias a
la presidenta, los inmigrantes tendràn derecho a salud y vivienda... bienvenidos hermanos...
lo cual es bastante lamentable
