Max Payne, weno weno pero me causó en su momento unos mareos muy culiaos y lo terminé odiando.
Assassins Creed, no niego la calidad general de la saga pero después de jugar el primero lo encontré más fome que ir al dentista.
Uno del que siempre voy a rabear, el Daddy of War. ¿Qué conchesumadres le hicieron a Kratos? De ser un épico descabezador de hidras y deidades griegas con música genial y culearse esclavas ahora es un weón fome y trancado. Fome la cagá, ni lo terminé. Lo regalo a quien le interese. PS4.
Metal Gear Solid The Phantom Pain. Conchetumadre qué vergüenza. Kojima wn, no hagái más weas que lleven la sigla MGS nunca más, suficiente con el simulador de Rappi que aunque era más raro que ver comiendo al Merluzo usando servicio me entretuvo más, sobre todo la ondita de la construcción de caminos y las tirolinas. Ahí quedó la wea de juego en el estante, una blasfemia al lado de la gloriosa compilación MGS Legacy Collection de PS3.
Y de los clásicos tragos largos de caballero, el primer Gran Turismo, PS1. Genial, joya, grandísimo, un clásico. Pero fue más difícil que la conchetumadre sacar todas las licencias de conducir. Ahí está, luciendo su gloria al lado de Tekken 3 y Omega Boost entre otras delicias. Y no pienso jugarlo nunca más.