Mañana, el llamado "experimento del siglo" realizará el primer intento para recrear las condiciones del Big Bang.
En pocas horas, el denominado "experimento del siglo", que pretende desentrañar los orígenes del Universo y responder a las grandes incógnitas de la física moderna, comenzará en la Organización Europea de Física Nuclear (Cern).
Y qué mejor para quienes se interesen en este hecho, que verlo a través de internet. Para ellos, el Cern anunció que se podrán ver detalles desde las salas de control de los cuatro experimentos.
http://webcast.cern.ch/lhcfirstphysics
Así, tras más de 20 años de investigación y el trabajo 10.000 científicos de 80 países -entre ellos chilenos-, dos haces de protones circularán por un túnel circular de 27 kilómetros de largo y en algún momento chocarán.
Cuando dichas partículas colisionen, se reproducirán los instantes posteriores al Big Bang, el momento de la creación del Universo, una recreación producida ahora por los humanos y que ayudará a entender cómo funciona nuestra galaxia.
Los protones circularán por el Gran Colisionador de Hadrones (LHC, por sus siglas en inglés) del Cern, el mayor del mundo, situado a 100 metros bajo tierra en Ginebra, cerca de la frontera con Francia.
CAPTADORES DE DATOS
Para poder "retener" la información que las colisiones produzcan, el LHC cuenta con cuatro detectores, Atlas, Alice, CMS y LHCb, que captarán millones de datos que, posteriormente, deberán ser analizados durante años.
Esa es parte de la magia del experimento: se realizará, se aplaudirá como un evento magno nunca antes logrado, pero no desvelará ninguna información concreta hasta pasados varios años.
La información será de tal magnitud que, para poder estudiarla, se distribuirá entre los distintos centros de investigación que forman la red de cálculo del acelerador.
GRAN EXPERIMENTO
El sistema empezó a funcionar a una energía de 0,45 TeV para alcanzar poco después su primer récord mundial de 1,18 TeV, al que siguió otro de 2,36 TeV el pasado diciembre, lo que ya permitió registrar numerosos datos procedentes de un millón de colisiones de partículas.
Si no hay ningún problema, la experiencia se repetirá una y otra vez durante más 24 meses, con una pausa técnica a finales de este año.
Siete TeV es la mitad de la potencia calculada del acelerador, una capacidad máxima a la que sólo será sometido después de se haya revisado minuciosamente todo el engranaje y se haya reconfigurado para adaptarse a una velocidad de 14 TeV.
Una nueva etapa que se espera que no ocurra antes de 2013.
RETOS Y TEMORES DEL EXPERIMENTO
Uno de los principales retos del experimento de mañana es poder comprobar empíricamente la teoría estándar de la física, basada en el bosón de Higgs.
La existencia de esa partícula, que debe su nombre al científico que hace 30 años predijo su realidad, se considera indispensable para explicar por qué las partículas elementales tienen masa y por qué las masas son tan diferentes entre sí.
Precisamente, la existencia del bosón, llamada "la partícula de Dios" y la posibilidad de que sea probada en el CERN ha creado polémica entre el propio Higgs y otro eminente físico, Stephen Hawking, quien duda de su realidad y, por tanto, de que pueda demostrarse empíricamente.
Otra de las dudas menos científicas, es si el experimento de mañana va a causar la misma polémica que durante el primer encendido del LHC, cuando varios científicos alertaron de la posibilidad de que los choques crearan un agujero negro que se tragara todo el planeta.
Dicha suspicacia creó una alarma social considerable en todo el mundo e incluso fue la causa de que una adolescente india se suicidara creyendo que llegaba el fin del mundo
FUENTE: latercera.com