rockeroclasico
Plast@
- Registrado
- 2009/05/22
- Mensajes
- 2.870
El delito merecedor de la pena de muerte es esencialmente irracional, el dolo de este es esencialmente irracional.SIEMPRE.
Aún cuando no obedezca a un impulso y sea "planificado" no pierde su matiz de irracionalidad o por lo menos de "anormalidad mental",,, no necesariamente por el resultado(casi siempre muerte) sino por la horripilancia del medio empleado para conseguir el fin, el delito capital implica siempre crueldad extrema e innecesaria, abuso de poder, tortura, ocultamiento mantenido en el tiempo, medios horroroos para disponer de los cuerpos, dolor extremo, abusos inusuales, etc, etc...Es esto; los medios, y no el resultado; la muerte, lo que define el crimen capital.
Es por todo ello; lanaturaleza basalmente irracional de estos delitos, que la pena capital no es capaz de prevenir, ni siquiera un solo delito merecedor de pena de muerte.
Cuidado con "afirmar" sobre si es o no disuasiva, por que aun no esta claro, hay estudios que dicen una cosa y otros dicen otra.
por ejemplo esto:
Si una pena, la que sea, no produce un efecto de disuasión —de estímulos negativos para evitar que otros cometan delitos similares—, entonces, desde luego, esa pena legal debe ser revisada y cambiada para que sí tenga esa función. Los opositores a la pena de muerte, en general, alegan eso, dicen que ella no previene futuros delitos.La realidad parece demostrar lo opuesto —un estudio al respecto señala que existe una relación negativa entre la aplicación de la pena de muerte y los asesinatos —cuando una sube, los otros bajan, y viceversa. Son datos públicos de los EEUU de 1979 a 2004. No son los únicos datos que señalan que por cada ejecución hay una reducción en el número de asesinatos; en este caso, 71 asesinatos menos por cada pena de muerte aplicada (WSJ).
Isaac Ehrlich de la Universidad de Búfalo reportó sus hallazgos en el American Economic Review de 1975: por cada pena de muerte ejecutada se evitaron ocho muertes de personas inocentes.La palabra clave es “inocentes”, el punto que señalan también Roy D. Adler y Michael Summers en la referencia anterior del WSJ, de donde tomé los otros datos: si la pena de muerte no puede aplicarse porque nadie puede quitar la vida a otro, eso significa que al no aplicarla se estarán teniendo muertes mayores a las que se podían tener —hay gente inocente que morirá por no aplicar la pena de muerte.
El dilema no es sólo aplicable a la pena de muerte, sino a todo el sistema de persecución de delitos. Si se acepta que la pena de muerte disminuye el número de asesinatos, el no aplicarla significa aceptar que en el futuro serán asesinadas personas inocentes y que eso podía haber sido evitado