Por otro lado el plasma no funciona de una manera diferente, aunque no cuenta con celdas liquidas, si no por celdas rellenas de gases, comúnmente xenón y neón, que a través de pulsos eléctricos son excitados para conseguir el color deseado.
Ahora, dentro las diferencias tecnológicas, cada una tiene ciertas ventajas y desventajas. Para empezar, dentro de este tipo de tecnologías (a demás de proyectores), es muy importante el contraste, el cual permite, especialmente en imágenes que contienen mucha luz y obscuridad, un despliegue correcto, sin distorsiones de color o rastros de uno en el otro. En este punto las pantallas plasma superan altamente a las de LCD, siendo contrastes de hasta 3000:1 contra 1000:1 de las LCD.
Para la saturación del color, el plasma también sale victorioso, ya que puede desplegar cualquier color del espectro, siendo la tecnología que mejor despliega un color. La tecnología LCD, tiene el problema de mantener el color y la vibración de manera exacta, lo cual lo hace inferior a la plasma.
Considerando el ángulo de visión, la tecnología plasma tiene hasta 160°, mientras que las pantallas LCD solamente han alcanzado hasta 130 o 140° en promedio.
Las ventajas que tiene LCD sobre plasma son principalmente que la pantalla LCD puede mantener una imagen fija sin ‘quemarse’, mientras que con las pantallas de plasma puede tomar 15 minutos para dejar un rastro de la imagen. Por otro lado un monitor de plasma no recomienda tenerlo a mas de 1830 metros de altura por la presión atmosférica y como esta afecta al gas contenido. Por último, las pantallas LCD tienen una vida promedio de 62,000 horas, mientras que las plasma tienen una vida promedio de 27,500 horas.
EL GURU