Mis impresiones:
- Independiente de lo bueno y lo malo que representa Bachelet y su coalición, o de lo creible y factible o no de sus propuestas y promesas, ella supo colocarse a tono con el masivo clima de descontento social, y le dio a la gente lo que quería oír de ella. Eso, sumado a la mala estrategia de la derecha de enfocarse en hacerla tropezar y enrostrarle sus debilidades (27-F, desempleo, anti-reforma educacional, etc.) en vez de convencer por su propio proyecto de gobierno, terminaron por darle una innegable y aplastante ventaja. Además todos sabemos que culturalmente este país siempre apuesta a ganador, así que era realmente poco probable otro resultado que no fuese el que vimos en el pacto "Nueva mayoría".
- Orrego y la DC nada que hacer. Era sabido del principio que muchos de sus militantes y simpatizantes iban a preferir a la "carta ganadora" (la que les va a dar sus puestos de "operadores políticos"), aún cuando esté escudada de Camila Vallejo y el PCCh. En este escenario, lo mejor era efectivamente sumarse inmediatamente al "carro de la victoria" y luchar por obtener una decente cantidad de parlamentarios DC. Dificilmente va a ocurrir una "purga" mayor a la que vimos con el Colorín Zaldivar y sus huestes. Lo único que les debió haber dolido fue perder contra Velasco, pero era obvio que el "antipartidismo" y la "tecnocracia" son siempre más populares que el "amarillismo" y el "clientelismo" DC.
- De Gomez y los radicales no hay mucho de que hablar. Su único consuelo es que están más cerca de las "promesas" de Bachelet que los DC y que incluso muchos PPDs y socialistas, incluyendo a Escalona.
- Velasco simplemente se "trolleó" a Allamand, quitandole parte del voto "liberal, moderado, tecnócrata, de centro, etc.". Apuesto de de no haber estado Velasco en estas primarias, Allamand hubiese ganado. Todo esto ocurrió porque Allamand y sus simpatizantes se confiaron y pensaron que sería una mejor batalla quitarle votos a Bachelet que ganar contra Longueira. Ni idea lo que va a hacer políticamente Velasco a futuro, pero a esatas alturas poco importa mientras se mantenga el actual orden político.
- Me autocito:
(...)
Eso sí, yo no subestimaría la capacidad de Longueira de mover a sus bases "UDI-populares", pues no por nada tienen el arrastre electoral que tienen... Capacito que hasta gane las primarias.
Y así no más ocurrió
. Independiente de que Longueira sea el arquetipo del "facherío" y la personificación de lo peor del legado de Jaime Guzmán, la UDI sí que sabe mover a sus huestes militantes y simpatizantes, tanto desde el sector más ultra (o "true") derechista que vive en los sectores de
elite, como de ciertos sectores "populares" fácilmente movibles por la maquinaria parlamentaria y municipal de la UDI. Aunque creo que, de no haber colocado en tantos aprietos a Golborne, este último habría tenido sin dudas una mejor opción para pelear con Bachelet y capitalizar los votos de centro e indecisos que tanto necesita la derecha.
- En este escenario el candidato con la sonrisa más grande debe ser Parisi. Tiene todas las chances de capitalizar parte importante de los votos liberales de centro y centro derecha que quedaron huérfanos de Allamand y Velasco. Parisi es más reformista que los candidatos tradicionales, y tiene el discurso antipolítico más afin a Velasco, pero aún manteniendo su comodidad con el "modelo" y con una estrategia de muchas "reformas chicas" (muchas llevables a cabo a puros decretos y gestión ejecutiva) en vez de cambios de raíz, más políticos.
- Con el nivel de abstención de esta elección, será la prueba de fuego de los
outsiders (Parisi, Claude, ME-O, etc.) para ver quién pesa más y pueda llevarse una mayor proporción de ese votante potencial deinteresado en el duopolio político. Lo más probable es que Parisi ocupe el sector más liberal, de centro o centro-derecha relativamente cómodo con el modelo pero que ve que necesita reformas; mientras ME-O intente llevarse otra tajada liberal (económica y moral), más progresista y de centro-izquierda, aunque la tiene muy dificil contra Bachelet; y Claude con el resto se lleven la tajada de la izquierda más outsider, la que quiere cambiar los modelos educacional, previsional y político lo más rápido posible, y ojalá con bases populares y no con las cúpulas.
- Esta elección presidencial será sin dudas la más polarizada desde el plebiscito del 88. Por un lado tenemos a Longueira y a la UDI defendiendo con dientes y uñas el legado de Guzmán y confrontando a los "comunistas, socialistas, UPlientos, etc." liderados por Bachelet; mientras esta última seguirá colocandose a tono con las reformas pedidas por los movimientos sociales y confrontando al "pinochetismo" y al "facherío" de la derecha que está más que contenta con el "modelo" socio-económico.
Inscripcion y voto voluntario, se acabo el cohecho, las cajitas de mercaderia, empapelar la ciudad con la cara de un weon, regalar lentes de cuneta, chocman y super 8, la gente va a votar por conviccion, con una idea clara e informada, no como un grupo de mandriles que votaban por el weon que ponia mas carteles en la esquina, la paliza que recibira la alianza en las elecciones parlementarias va ser de proporciones biblicas, pronostico una diarrea de patadas en la raja.
Gordis