Para la siguiente elección, sie s que llegamos, al único personaje que veo medianamente con pelotas para sacar esto adelante es a José Antonio Kast. Al menos ha mantenido una coherencia en su discurso desde el principio. Le falta apoyo ciudadano en eso si, principalmente, en la calle . Este año anduve en Copacabana, y vi, un domingo en la mañana, una marcha multitudinaria en apoyo a BOLSONARO y al mismo tiempo, de rechazo al corrupto de Lula y otros rufianes zurdos brazucas. Familias enteras, pero también weones que se veían brigidos (con boinas) tenían un verdadero carnaval en la playa. Asumí que a ningún zurdo de mierda se le ocurriría ir a gritar, ni hacerse el chistoso con esa gran cantidad de gente, que no obstante el carácter Familiar que irradiaba, se veía bastante ruda y corajuda. De hecho, un brazuca, al que le iba a arrendar una cleta, me dijo (en un portugués argentinizado) : "no te conviene andar ahora porque atropellas a uno de esos y te cagan a palos". Me parece que estamos un poco lejos de ese nivel de adhesion a Kast en las calles (o a cualquier otro que diga las cosas como son) pero pienso que la única wea buena que puede traer todo este "" "" ""estallido social"""" "" es que la gente le agarre un rechazo visceral a la izquierda. Un odio que la haga salir a manifestarse con los huevos en una carretilla y con un corvo en el hocico (en sentido figurado) . En ese sentido, Bolsonaro sabe que con la izquierda NO SE NEGOCIA . Que sólo se le destruye. Y para ello, sabe también que es necesario destruir todos sus talismanes y sus constructos juridicos y sociales. Y aqui me detengo. Es ABSOLUTAMENTE NECESARIO que el presidente que venga ya sea Kast u otro, corte relaciones con organizaciones e instituciones de DDHH en las que este enquistada la izquierda. Es imperioso, revisar el PIDH, mandar a la mierda a la Comisión de DH, a la Corte interameicana de DDHH (o limitar lo más posible su campo de acción) , y reformular o eliminar el INDH. Eso para empezar. Trump y Bolsonaro saben que con esos lastres no hay desarrollo económico posible y que perfectamente esas instituciones pueden ARRUINAR a un país (como tristemente lo están haciendo con el nuestro). Por eso, es fundamental, que se empiece a hablar SERIAMENTE de abandonar (o limitar los alcances) de los pactos internacionales e instituciones que nos quitan soberanía y perspectivas de desarrollo usando como pretexto una torcida (y zurda) interpretación de los DDHH. Eso