Esa definición no es del todo correcta. No se necesita necesariamente una causa exógena al mercado para que exista una burbuja financiera. El ejemplo más claro fue la
Tulipomanía holandesa, o más recientemente, la burbuja de las
punto com de finales de los 90's. Una burbuja en un bien simplemente se define cuando su valor de mercado excede con creces, y de manera relativamente rápida y desacoplada con el resto del mercado, su "valor intrínseco".
Por lo demás, casi siempre las burbujas económicas se califican
ex post (solo verás la burbuja cuando explota), por lo que perfectamente una situación de simple desacople respecto del promedio del mercado se puede convertir en una real burbuja financiera.
Si nuestro mercado inmobiliario es o será una burbuja, quién sabe, al menos hay opiniones discordantes (
1,
2,
3). Pero eso no asegura que no lo vaya a ser en el futuro cercano. Justamente la desaceleración económica actual nos va a servir de buen medidor al respecto.