2 años después de la última vez que nos vimos, hoy te volví a ver. Me adelantaste caminando, como siempre lo hacías desde el tren a la sala de clases porque caminabas muy rápido. Al principio no te reconocí, solo te vi pasar y pensé "debe ser una de las mujeres más hermosas que he visto", te tenía tan superada que ni siquiera pensé en ti, solo después de unos segundos analizando su pelo, su cuerpo, su forma de vestir y caminar se me vino tu recuerdo a la mente, y nuevamente volví a sentir eso que sentía cada vez que te veía, un enamoramiento de pendejo de 15 que me dolía sentir pero que a la vez me hacía sentir vivo y no en modo automático como es la vida ahora.
Aunque tengo mi relación de varios años debo reconocer que tu fuiste la última mujer de la que me enamoré, mientras caminaba detrás de ti volví a dudar si fue la mejor decisión el haber respetado mi relación y no haber intentado nada contigo, la atracción era mutua, pero ninguno se atrevió a dar el siguiente paso. Con el tiempo empecé a creer que esa duda era de pendejo y que obviamente respetar a mi pareja fue lo mejor, pero hoy al verte esa duda volvió a mí, no puedo más que rendirme a esa aura que transmites de mujer femenina pero no por eso delicada, sino que muy confiada de sí misma, aunque muchas veces me confesaste que tu autoconfianza estaba por los suelos.
Todo eso pensaba mientras te alejabas cada vez más delante mío. Creo que nunca te superaré y viviré con el "qué hubiese pasado si". Solo espero poder volver a ver a esa mujer que se parecía tanto a ti para volver a sentir lo que sentía cuando pasábamos juntos esas tardes.
