Sorprenden a 24 venezolanos ingresando ilegalmente al país por la región de Antofagasta
El hecho se registra la mañana del lunes cuando los 24 ciudadanos de nacionalidad venezolana son sorprendidos circulando en el poblado y en la ruta internacional 21CH, siendo conducidos por permanencia ilegal en el país. El grupo está compuesto por 19 personas mayores de edad y 5 menores.
Esta fiscalización fue en el marco de los servicios dispuestos por la segunda Zona de Carabineros de Antofagasta con el objetivo de prevenir ilícitos asociados al tráfico de drogas, migraciones ilegales y robo de vehículos, personal de frontera de la Tenencia de Ollagüe de la 1a Comisaría de Calama desarrolla permanentes patrullajes en su sector jurisdiccional.
Procedimiento es entregado a personal de la PDI de dicha comuna.
El hecho se registra la mañana del lunes cuando los 24 ciudadanos de nacionalidad venezolana son sorprendidos circulando en el poblado y en la ruta
www.diarioantofagasta.cl
Antofagasta: La caminata de las familias venezolanas que cruza cinco países sudamericanos
Tras cumplir con su cuarentena preventiva en Iquique, el venezolano de 28 años, Rafael Pérez, junto a su esposa Oleini y su dos hijos (Aaron y Xavier), tuvieron que caminar durante tres días por la costa nortina, para llegar a Antofagasta.
Dicha travesía, explicó el venezolano, fue hasta agradable comparado con el largo camino que les significó
entrar a Chile atravesando el desierto de manera irregular, desde Pisiga (Bolivia), para luego llegar a Colchane, y a Iquique 15 días después.
Llegados a este punto, según lo que relató Pérez, todos los extranjeros del grupo con el que viajaba, unos 25 aproximadamente, incluidos ellos,
se auto denunciaron a la PDI y a las autoridades, para luego ser derivados a una residencia sanitaria por 14 días; instancia que les permitió descansar del extenuante viaje.
“Pasar por los desiertos de Pisiga, para llegar a Huara. Fue una experiencia horrible que hay que vivir para entender lo difícil y desesperante que es. Todo ese tiempo caminando y durmiendo junto a mi familia, en carpas, a la intemperie. Hubo momentos en los que me arrepentí de haber venido, porque no sabíamos por dónde ir, pero ya todo eso quedó en el pasado”, dijo.
Acotó que
quisieron autodenunciarse para poder estar al día, al menos, con los papeles sanitarios, ya que tienen el objetivo de continuar su camino a Santiago, donde los esperan unos amigos. El problema, explica, es que no les venderán pasajes en su situación de ilegalidad.
“Si no podemos comprar los pasajes, caminaremos, hemos caminado cientos de kilómetros, no es fácil, pero tampoco es imposible”, dijo.
El migrante manifestó que pese a la pandemia del coronavirus que existe en el mundo,
Chile sigue siendo unos de los países en Sudamérica, sobre todo para los venezolanos, idóneos para venir.
“Salimos de Venezuela hace cuatro años, vivimos dos en Ecuador, después en Perú casi un año y Bolivia durante ocho meses.
En Perú la xenofobia hacia nuestra gente es tal, que ya no se puede trabajar, en Bolivia ya no hay trabajo para nadie y está la escoba con el coronavirus. Creo que por eso, el venezolano toma la decisión de venir a Chile”, dijo.
Una experiencia similar manifestó su compatriota de 19 años, Oviani Pinto (foto principal), quien por estos días, tras llegar a Chile por Bolivia y,
al igual que Rafael, se autodenunció en Iquique. Ahora se dedica a recorrer el centro de la ciudad (llegó el lunes)
junto a su hijo de dos años, para vender chupetes y así juntar dinero.
“No sabemos qué va a pasar porque no podemos comprar pasajes, no tenemos los papeles. Lo bueno es que encontramos un lugar para estar y dormir mientras tanto, y así no tener que estar en la calle. Sabemos que con dinero en mano, tendremos que preguntar (en el terminal) si nos pueden llevar a Santiago, dijo.
Los inmigrantes venezolanos están tomando rutas cada vez más peligrosas para llegar a su destino principal: Santiago. La mayoría cruza la f
www.soychile.cl