El domingo fui a almorzar donde mi abuela.
Me comentó que la semana pasada se acordó harto de una ex mía y sus consejos (es una gris médico).
Esta mina siempre fue muy buena voluntad con mi abuela viéndole exámenes y dando diagnósticos acertados, pero siempre le decía que no confiara en los médicos caribeños (uno de mis logros en la vida es haberle hecho un inception antroniano).
La wea es que mi octogenaria abuela hace poco se enfermó y la atendió en el hospital un médico postulante al Nobel de medicina muy alegre y sincero. Le recetó unos medicamentos que mi abuela encontró raros, pidió que la atendiera un gris que contradijo totalmente el diagnóstico del caribeño, de hecho según dijo los medicamentos pudieron causarle daños severos.
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