Usualmente no escribo mucho por estos lares. Pero esta vez me gustaría descargar lo que me pasa, y si alguien me puede ayudar con una palabra de aliento o una puteada, pues mejor.
A comienzos del año pasado en la Universidad conocí a una chica de intercambio (no diré el país, pero es del tercer mundo, y no, no es Colombia). Nos fuimos conociendo y gustando hasta que nos juntamos.
Sin embargo en enero de este año, ella volvió a su país, y hemos seguido juntos (de manera virtual) desde ese entonces. Conversamos todos los días, nos vemos por videoconferencia, mandamos fotos, wsp, etc. Hemos tenido algunas discusiones, pero nos arreglamos en el día. Podría decir que la relación ha sido bastante buena, hasta ahora.
Resulta que este fin de semana tenemos planeado que yo la vaya a visitar. Tengo todo casi listo (excepto los pasajes), la idea era quedarme con ella unas 2-4 semanas y luego volver. Hasta ahí todo bien, pero ha surgido un imprevisto que ha cambiado su percepción sobre nuestra relación:
Como sabrán, acá en Antofagasta la situación laboral no es muy buena (cierre de faenas mineras y empresas asociadas), por lo que he estado buscando trabajo en Santiago desde hace meses, y justo me llaman a dos entrevistas para la semana subsiguiente. Hablé con mi pareja ayer dicíendole que solamente podré quedarme una semana con ella, que iría a las entrevistas y que si todo sale bien, quiero establecerme con ella en Santiago. Ella lo entendió y se alegró bastante por la oportunidad para los dos (si viene a Chile a trabajar tiene mucho campo laboral en su área que en su país). Sin embargo hoy me dice que no sabe si lo nuestro resultará, que no está segura y que incluso quizás es una mala idea que vaya a visitarla.
La verdad de las cosas es que eso me dejó mal, sentí ganas de renunciar a mi plan e irme con ella a su país ateniéndome a las consecuencias de no tener campo laboral (ella planteó esa opción una vez), pero estoy pensando con la cabeza (de arriba) y sé que debo buscar el lugar donde esté o estemos mejor. Debo ser fuerte y decidido con mi plan, pero tengo que reconocer que es muy difícil mantener la decisión.
Esa es mi historia amifos.
P.D: No he descartado que ahora mismo tenga una cornamenta que me llegue hasta el techo.