En lo personal nunca dejé de creer en Dios (o en lo Divino) pero sí he tenido que divorciarme de lo religioso, a pesar de que me encanta la devoción religiosa.
Me uní a varias denominaciones, pero en el fondo eran clubes de gente que divagaba de lo mismo, al final temrinaba cuestionando las creencias pero veía que los demás simplemente ahondaban en el fanatismo. Supe que no podía seguir allí ya que tampoco me interesaba interferir en las creencias de los demás.
Luego pololié con un evangélico, pero se convirtió en un cacho, su familia también era ultra creyente, pero me daba lata porque pasamos hartas penurias, sobre todo económicas, y veía a mis suegros orar y gritar a su dios y no pasaba ninguna weá, siempre divagaban en por qué les pasaba X cosa, y cosas que le pasaban hasta al atea cualquiera, ellos simplemente creían que eran especiales y "todo era porque Dios lo quería", pero pasaban puras weás que no tenían sentido y era verlos autoconverserse de que lo tenía o que su dios quería enseñarles alguna weá para ser más santos y etc.
Luego descubría que mi ex y sus padres tenían cualquier falencia como un ateo o "pecador", pero usaban su fe como una forma de convencimiento de que todo era por algo, de que a diferencia de los demás tenían a Dios, pero ninguna weá cambiaba. Asi que eran al final wnes traicioneros, flojos, drogos, etc. pero claro, el día domingo en el culto purgaban sus pecados o de vez en cuando oraban a llanto y a grito y creían limpiarse de todo pa volver a ser la mismas personas.