Lo único que se ve ahí es un déficit vitamínico y un desbalance químico en tu cerebro. No estás captando serotonina, entre otras endorfinas. Tu sistema endocrino está desajustado, lo que te lleva a conductas depresivas y suicidas. Somatizas las emociones, lo que te lleva a empeorar el desempeño de tu sistema endocrino, haciéndose un círculo vicioso.
Con esto sobre el tapete:
-Agendar hora con psiquiatra directamente, además de endocrinólogo y nutriólogo (nutricionista no porque esos valen callampa, tú problema es hormonal y posiblemente genético, y estos últimos son 0 a la izquierda para ese tema).
- iniciar tratamiento antidepresivo, aclarándole al doc si tienes historial familiar de alcoholismo, violencia, enfermedades mentales, accidentes, etc.). Muy probablemente te prescribirán antidepresivos IRSS como sertralina, amitriptilina, etc.
- Reconfigurar tu régimen alimenticio y de actividades al aire libre. Eres lo que comes, y para estar bien mentalmente tu pilar nutritivo debe ser variado y rico en micronutrientes. Tus niveles de vitamina D deben andar por el suelo, razón más que suficiente para salir de tu casa y tomar sol.
- Haz actividad física aunque lo odies y no tengas ganas. Tu cuerpo necesita desintoxicarse de radicales libres y del exceso de cortisol.
- Eleva tu consumo de agua; la deshidratación concentra los niveles de toxinas en tu organismo.
- Establece pequeños objetivos y metas a corto, mediando y largo plazo. No tienes que lanzarte de lleno a un hobbie o actividad desde el comienzo; de hecho, no se recomienda. Aprender a tocar un instrumento musical, artes marciales, etc., son proyectos de largo plazo que te dan razones para salir de tu rutina.
- Si conversaste el tema con tu mina y no te ayuda, dale corte y sigue solo. Lo que menos necesitas es compañía que no te motiva a mejorar como persona o salir del cacho en donde estas.
- Y lo más importante: busca a Dios. Tiene un propósito para tu vida, y los que te digan lo contrario es porque te quieren ver igual a cómo estás.
El camino es largo y te vas a caer en el trayecto. Que eso no te tire para abajo. La vida es así, cruda, con alegrias y penas. Bienvenido a la realidad. Solo de ti depende que sea llevadera o un infierno. No le debes nada al mundo, y el mundo no te debe nada tampoco. Escribe tu propio cuento.
Un abrazo, y reportado