La forma de intercambio no es el elemento fundamental del capitalismo. El dinero es un instrumento de cambio al igual que el trueque, con la diferencia de que el dinero es una medida de valor más exacta...la cual por lo demás, tiene existencia hace mucho más tiempo... sólo por dar un ejemplo, en el medio oriente en la época de Mahoma el dinero podía ser el oro, dátiles, trigo y sal. Así que sinceramente, no le veo mucho sentido determinar ese asunto.
Por lo demás, capitalismo no incluye explotación si es que se paga el justo valor por el bien o el trabajo/servicio realizado, el trabajo no necesariamente incluye explotación (de lo contrario lo único correcto sería la pereza), por eso es que la mayor explotación viene de tiempos de la modernidad en donde gracias al liberalismo desaparecen las reglas morales, costumbres y obstáculos, en las relaciones económicas... pero esa es sólo una modalidad de capitalismo; liberalismo económico.
En todo caso, la gran diferencia entre aquel capitalismo primitivo por llamarlo de algún modo, con el capitalismo que describe Marx, es precisamente tal cual como sostienes la gran escala de uno y otro, pero esa es una diferencia de forma no de fondo, pues algo no deja de ser lo que es por ser de mayor o menor tamaño, no se desnaturaliza el sistema económico por aquello.
Creo que para afirmar aquello te basas en La Economía en la Edad de Piedra, de Sahlins (marxista), que estudió la cantidad de trabajo de los bosquimanos, y que era el sueño de los izquierdistas hippies, pues según él trabajaban lo mínimo... Sin embargo, otras investigaciones, han demostrado que las sociedades de tipo tribal realizan muchas más horas de trabajo si tomamos en cuenta todas las actividades realizadas que no responden a ocio (cuidado de niños, traslados de un lugar a otro, recolección de leña, construcción de armas para cazar, etc).
Por ejemplo, están las investigaciones de Holmberg en donde al estudiar las actividades de los Siriono, establece que las horas dedicadas tan sólo para la caza en los hombres era de 40 horas semanales como mínimo, pues salían a cazar en promedio 3 o 4 días a la semana ocupando 11 horas en cada jornada de caza.