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Intente ser COMUNISTA PERO NO PUDE¡¡¡

a puro pan a puro te, asi nos tenia pinoché.!!!

a puro pan a puro te!
asi nos tiene Bachelé

xDDD

vale pico el Comunismo
i el derechismo.

Democracia Unida.!
en el parlamento debiera ser
40% Isqerda
40%Drcha
20%Los wnes qe sobran qe son SOlo (COlorines xddd)


Gracias.!
 
si a estos qliaos les gusta tanto el puto comunismo pa que puta volvieron del exilio y si aman el comunismo porque no se van a cuba , a china o a Norcorea digo yo.
 
maddenzito1 dijo:
Dos cosas:
1-La igualdad tiene que ser para todos. No saco nada dandote mis weas a ti y que nosotros DOS seamos "iguales" pke en el fondo eso no cambia nada.
2-En verdad si queri que te regale weas MIAS (pke de mi familia seria robarles) adelante pero te aviso que nunca he tenido muchas weas llamativas: avisame si algo de esto te interesa: muchos CDs punk piratiados, hartos Dvds idem pero de los Simpsons, muchos libros de izquierda, muchas novelas y dos ipod (dos parientes, mismo regalo). Te juro que incluso si realmente queri uno de los ipod y basta pa que lo material te haga feliz y podai comprobar que hay gente que cree lo que dice, te lo regalo.

Saludos.






ni ahi con el tema pero ....











yo quiero el ipod !!
:razz:
 
maddenzito1 dijo:
Si bien no concuerdo en muchas cosas, encontre muy inteligente y logico tu post, una de las mejores opiniones que me ha dado La OTRA cara de la moneda.

Mira, agradezco sobre lo logico e inteligente , más aún cuando en otros foros se nos acusa constantemente de dar respuestas con influencia etílica , de ser inmorales y otros tantos calificativos impresentables que dejan siempre mucho que desear.

Por otra parte, la finalidad principal del debate no está en concordar con todo lo que otro dice, sino en el intercambiar ideas . No todos somos iguales y algo tan lógico como lo que había dicho y que no ha sido posible ser visto por otras personas anterioriomente, demuestran lo cerrado de mentes que forean en esta página, en la politica y en la sociedad en general.

Si te das cuenta , todo en este mundo tiene la otra cara de la moneda, una respuesta :

Me encanta el frio porque gracias a eso existe el calor, me encanta la maldad porque gracias a eso existe la bondad, me encanta la tontera porque gracias a eso existe la intelginecia, me encanta la ignorancia porque de ella se puede aprender muchas cosas.

Creame , que para todo en este mundo hay respuesta, la propia vida nos enseña de eso. El comunismo no es la excepción.


( sobre lo penúltimo , se las dejo de tarea) :lol2:
 
opinante21 dijo:
Bueno, en primer lugar se agradece que me hayas encontrado la razón y eso demuestra altura de miras más allá de lo que pensemos más si esas formas de pensar son distintas.

Ahora bien, creo que la visión que se pudiese tener sobre el rol histórico de Allende o Pinochet, tiene como médula la frase que has puesto.

¿Para quienes Pinochet es libertador de la Patria?

Para los que consideran que el socialismo no es el camino ni el comunismo tengan necesariamente que ser el fin último. Es decir, más allá si piensas que el fue servidor de la burguesía, toda la discusión se reduce a algo básico:

¿Es el comunismo el camino para la justicia social?

¿La justicia social es sinónimo de Igualdad social?

¿El comunismo responde eficientemente a la imperiosa necesidad de producir y distribuir bienes?

Primero yo no pienso que Pinochet fue un servidor de la burguesía, el análisis está comprendido en los hechos y en la historía y diferentes conlusiones que demuestran que Pinochet fue el servidor de la burguesía -a lo mejor él no lo quiso así, pero así lo hizo-.
Las opiniones no son más que eso, meras especulaciones.
Mira, el análisis histórico no responde a opiniones subjetivas de si el socialismo es el camino a la justicia social o no, sino que más bien, analisa cual será la superación histórica del capitalismo, basado en estudiar el comportamiento de los tres estadios anteriores a éste. Por lo tanto, vuelvo a repetir, el socialismo NO ES UN SISTEMA ALTERNATIVO AL CAPITALISMO, SINO, QUE ES LA SUPERACIÓN HISTÓRICA DE ÉSTE QUE EL MISMO CAPITALISMO A CREADO. El socialismo no es una invención de la mente humana, como si lo puede ser el nacional socialismo. Es importante entender que el capitalismo no puede vivir con otro tipo de sistema, por lo tanto las "alternativas" son comprendidas dentro de la lógica capitalista: por ejemplo, el nacional socialismo. Sistema que basado en la fuerte cohesión de las clases ejercida por el Estado, que no supera el capitalismo, sinó que lo moldea a capitalismo de Estado. Otro ejemplo, el Estalinismo: algo muy parecido a lo anterior.
En base a esto entonces podemos responder a tus preguntas:
Las contradicciones del capitalismo - lucha de clases (conflicto permanente, policia permanente, guerras internacionales, civiles, golpes de Estado ...etc), y crisis cíclicas (hambruna generalizada, muertes...etc)- nos lleva a concluir que éste no es el fin último de la historia y que esta avanzará hasta que se detenga el motor que la a hecho funcionar hasta el momento (lucha de clases), por lo mismo, el capitalismo a creado en su seno las bases para su propia superación, y son presisamente estas fuerzas productivas que creó el capitalismo que dan la base para la sociedad sin clases - el comunismo-. Hubiese sido imposible plantear la idea del fin de las clases durante el feudalismo debido a que no existían las bases materiales para poder hacer eso.
A todo esto, durante el socialismo las fuerzas productivas son fortalecidas, permitiendo aun más la llegada del comunismo. Por ende el comunismo responde más que eficientemente.


Es bueno también recordar, que existen a veces motivos no tan caprichosos para espantarse al ver un comunista hablando de derechos humanos. (Tomo en consideración, lo que dijo uno por ahí)

Los conflictos sociales y el derramamiento de sangre se consideran para los propios comunistas como hechos inevitables que derivan de la reacción burguesa al perder sus privilegios como clase dominante. En este caso, el pueblo se encuentra impedida de llevar sus proyectos sino es a través de una revolución violenta cuyo saldo es una especie de autodestrucción institucional económica y social de un país, sin descartar bajo ningún punto de vista en denominar al compatriota como enemigo si este es burgués.

¿No encuentras legítimo que exista miedo de algunas personas como fardo en enfrentar estos hechos?

No. Lo que se destruye en la revolución violenta es la vieja institucionalidad burguesa. Cuando se gana la guerra civil, se instaura la institucionalidad trabajadora, que ya en el capitalismo había comenzado a crear los gérmenes de organización (el Estado obrero) - por ejemplo: en Chile nos encontramos con los cordones industriales, y en Rusia con los soviets -. Al hablar de "autodestrucción" entiendo que te refieres a la destrucción de un pais o la patria, y en base a la lucha de clases - hecho histórico - se demuestra que la nación o patria no existe, y que los enemigos se encuentran juntos en determinado territorio, y a su vez en todos los territorios del mundo, SOLO POR QUE LA CLASE PRIVIELGIADA ASÍ LO QUISO(obvio que porconveniencia). Por ende, no es una autodestrucción, sinó que más bien, es la simple destrucción del aparataje creado por la burguesía para mantener sus privilegios. Por ende hablar de compatriota es una FALASIA.

Y que si existe miedo, obvio que existe, nadie quisiera enfrentar estos hechos, pero como vuelvo a repetir, es el mismo capitalismo que con sus consecuencias va haciendo que el enfrentamiento de estos hechos se haga cada vez más inevitable... y es así como las masas las que explotan. Pero esa explosión debe ser orientada, por que sino, no sirve de nada, y solo quedaría es explosión.

¿No encuentras lógico que la burguesía (y también hablo de un sector de la clase media) tenga que defenderse ante personas que alo mejor quieran esta revolución violenta?

Ya lo dije, el enfrentamiento violento ocurrirá si o si, y va ligado al estado en que se encuentre la lucha de clases - si está agudizado o flojo-. Y obvio que es lógico. Cada sector defiende sus intereses, sinó la guerra civil no sería inevitable. y todos seriamos felices.

¿Es la dictadura del proletariado la respuesta inevitable a una justicia social?

Por todo lo anterior, la dictadura del proletariado - FAVOR DE ENTENDER COMO EL PROLETARIADO ORGANIZADO COMO ESTADO O EL PUEBLO ARMADO- satisfaría necesariamente las necesidades básicas y demases, debido a que es el pueblo autogobernado. En base a esto la respuesta a tu pregunta es si.
Seamos francos, la mayoría de quienes han querido llevar el marxismo a la praxis, tiran a la basura el concepto de los "derechos humanos" o bien la utilizan solo por conveniencia, han dejado un saldo de muertes, hambruna y es completamente entendible las preguntas y la actitud de animadversación de ciertas personas frente a esta doctrina.

En la primera experiencia socialista de la historia - La comuna de París - los que dejaron el saldo de muertes y demases fue la contrarrevolución internacional que asesinó la revolución. En la segunda experiencia - La revolución Rusa- en su principio los soviets asumieron el poder cuando el ejercito rojo se tomó el palacio de invierno. Pero luego vino una segunda guerra civil, financiada por los capitalistas imperialistas - EEUU, inlgaterra, Alemania, Japón- donde murieron millones, y dejando al país en desastre total (ojo que fueron los imperialistas)-lo que ocurrió despues del 23 con el estalinismo es otra cosa-.
Y es cierto que algunas personas tengan miedo o tengan reticencia, pero la doctrina solo muestra la realidad, y es necesario afrontarla, si nó te quedas en tu burbuja rozada mientras las rapiñas siguen apropiandose de tu trabajo y de tu VIDA, y matando a millones de personas dia a dia.

saludos
 
este es el tema ams imbecil que eh conocido y tu si que eres un imbecil..

Y el socialismo llegarà algùn día..
 
A ver, solo una pequeña acotación acerca de la "inevitabilidad" de la revolución:

El Capitalismo muestra dos tendencias –factores objetivos- claramente contradictorias:
1) Produce cada vez más productos y servicios.
2) Concentra cada vez más la riqueza.

La tendencia número 2 hace que el poder adquisitivo de las mayorías se mantenga en términos absolutos, o se reduzca en términos relativos al poder adquisitivo de las minorías.

Pero a su vez, la tendencia número 1 cada vez ofrece más bienes y servicios a los cuales esas mayorías no tienen acceso.

Esta es la base que fundamenta toda las crisis cíclicas de superproducción o subconsumo.

Con cada crisis cíclica es como si el desarrollo económico estuviera constantemente chocando contra una muralla llamada régimen socioeconómico jerarquizado, el cual condena a las mayorías mundiales a no tener acceso a la cada vez más enorme cantidad de bienes y servicios que produce la dinámica economía Capitalista.

Esto no es la primera vez que ocurre. En el sistema feudal, en cuanto la contradicción entre el poder adquisitivo de las mayorías y la naciente producción Capitalista se hizo más grave, más necesario se hizo el cambio, y por tanto más motivos había para realizar un cambio revolucionario en orientación al progreso.

Hoy, cuando en el Capitalismo sus crisis cíclicas denuncian su tope, se hace objetivamente necesario un cambio revolucionario, pero en el factor subjetivo, la gente está pasiva, permeable e inactiva. Esto se debe a la alienación: la incapacidad de tener conciencia de clase, conciencia de la realidad propia, ya sea por miedo, ignorancia, sesgo religioso, ideológico, etc.

La revolución no es inevitable, pero es cierto que el Capitalismo en "su tope" exige cambios, tal y como lo exigió el feudalismo en su tiempo.

¿Temprano o Tarde?
Depende de los hombres y mujeres como construyan la historia de la humanidad de aquí en adelante.

¿Por que socialismo y no otra cosa?
Porque el socialismo no es una propuesta extraída de la mente de Marx y Engels, sino que es un descubrimiento. Los padres fundadores descubrieron como la humanidad podría, en el futuro, romper con las limitaciones jerarquizadas del Capitalismo con un sistema donde solo hayan trabajadores (incluyendo ingenieros y administrativos GG. etc.) y donde todo el ingreso económico de una persona sea científicamente exacto al egreso de trabajo humano socialmente necesario que de sus manos llega a la sociedad.

Vuelvo a insistir, el decir que el Socialismo es "una invención de Marx y Engels" es como decir que la economía capitalista es "una invención de Adam Smith", o que todos los descubrimientos científicos son "invenciones de mentes locas".

Recuerdo que cuando pequeño "pensaba": ¿Para que habrán inventado las matemáticas? ¿Para jodernos la vida? ... Pero después me di cuenta que las matemáticas siempre han estado aquí a nuestro alrededor, y el hecho de que yo no las conociera no hacía de las matemáticas algo inexistente.

¿Y el Comunismo? ¿A caso no es una “invención”?
No. Los fundadores se percataron que en una sociedad socialista, la contradicción entre creciente producción y “menos creciente” –para ser optimista- consumo no existiría, pues estaríamos hablando de una economía donde cada cual recibe exactamente lo que aporta en trabajo socialmente necesario, lo que traería por consecuencia que cada uno estaría consumiendo exactamente lo que está produciendo en términos de Valor-trabajo, lo que impediría deformaciones y sistemas jerarquizados.

Al romper con la contradicción, se rompe el límite productivo del Capitalismo, y la cantidad de bienes y servicios a producir no estará ahora limitada por el subconsumo y la crisis, sino que no tendrá límites más que la propia plena satisfacción de la sociedad en su conjunto. Esta “meta”, es la que se llama Comunismo, donde la cantidad de bienes y servicios es tan alta que no hay hambre ni sed, y por tanto no hay peleas ni guerras por comida o agua.

¿Parece lógico no?
Pues para muchos no. Para mi, personalmente, pienso que esta costumbre de la humanidad de avanzar socialmente y conseguir progreso por medio de revoluciones violentas podría en el actual momento de desarrollo bélico con ribetes atómicos, destruir por completo la especie humana y “chutarnos” de vuelta a las cavernas… Quien sabe si antes no ha pasado, pero bueno, así es el mundo en que nos tocó vivir.

Salu2
 
Me parece bueno q analizaras esto

Los diez factores psicológicos que hacen incompatibles al hombre y al marxismo




1. El colectivismo y la represión al ego
El más evidente de esos elementos contrarios a la naturaleza humana era la imposición violenta de diversas expresiones del colectivismo que negaban o reprimían la pulsión egoísta radicada en la psiquis de las personas sanas. El totalitarismo convertía el reclamo de prestigio y distinción personal ?uno de los grandes motores de la acción humana? en una suerte de conducta antisocial castigada por las leyes y estigmatizada por la moral oficial, olvidando que las personas necesitan fortalecer su autoestima mediante el reconocimiento social basado en la singularidad de sus logros. Naturalmente, esa represión al egoísmo y a la búsqueda de reconocimientos iba acompañada por grotescas formas sustitutas del éxito, como las distinciones oficiales a los “héroes del trabajo” dentro de la tradición stajanovista, pero la artificialidad de este sistema de premios, generalmente entregados en ceremonias ridículas, inevitablemente vinculados a la docilidad bovina de los elegidos, acababa por perder cualquier tipo de prestigio social, vaciándolo totalmente de contenido emocional.

2. El altruismo universal abstracto contra el altruismo selectivo espontáneo
El colectivismo exhibía, además, otra faceta inmensamente negativa: decretaba la obligatoriedad de una especie de altruismo universal abstracto ?los obreros, la humanidad, el campo socialista?, mientras combatía el altruismo selectivo espontáneo, dirigido al círculo de las relaciones más íntimas, que es, realmente, el que moviliza los esfuerzos de los seres humanos: al desaparecer la propiedad privada ya no era posible dotar a los hijos de elementos materiales que garantizaran su bienestar. Ese fuerte instinto de protección que lleva a padres y madres ?especialmente a las madres? a sacrificarse por sus descendientes y a posponer las gratificaciones personales en aras de sus seres queridos, quedaba prácticamente anulado por la imposibilidad material de transmitirles bienes. Era, pues, un sistema que inhibía y penalizaba dos de las actitudes y comportamientos que más influyen en la voluntad de trabajar y en la consecuente creación de riquezas: la búsqueda del triunfo personal y la protección y el mejoramiento de la familia. ¿Cómo asombrarse, pues, de los raquíticos resultados materiales del totalitarismo comunista cuando el sistema, generalmente impuesto por la violencia, suprimía las motivaciones más enérgicas que tienen las personas para trabajar con ahínco?

3. La desaparición de los estímulos materiales como recompensa a los esfuerzos
Pero ni siquiera ahí terminaban los refuerzos negativos que debilitaban la voluntad de trabajar en las personas comunes y corrientes: el marxismo proponía como meta la lejana obtención de un paraíso siempre situado en la inalcanzable línea del horizonte. El sistema exigía el sacrificio constante en beneficio de generaciones futuras, privando a los trabajadores de una recompensa efectiva e inmediata conseguida como resultado de sus desvelos, ignorando que, si algo se sabe con toda certeza en el terreno de las motivaciones, es que existe una relación directa entre el nivel de esfuerzo y la inmediatez de la recompensa obtenida: mientras mayor sea y más próxima se encuentre la recompensa, más intenso será el esfuerzo por obtenerla. ¿Cuánto tiempo y cuántas generaciones de trabajadores podían realmente defender con entusiasmo un sistema que les negaba o aplazaba sine die una legítima compensación por sus desvelos?

4. La falsa solidaridad colectiva y el debilitamiento del “bien común”
Como consecuencia del colectivismo y de la desaparición de estímulos materiales asociados al esfuerzo personal, en todos los Estados comunistas se producía, además, un paradójico fenómeno que Marx no supo prever: la solidaridad colectiva, lejos de fortalecerse con el comunismo, fue desvaneciéndose hasta hacerse imperceptible. Nadie cuidaba los bienes públicos. La verdad oficial era que todo era de todos. La verdad real era que nada era de nadie, y, en consecuencia, a nadie le importaba robarle al Estado, dilapidar las instalaciones colectivas, o abusar sin contemplaciones de los servicios ofrecidos, actitud que generaba una letal combinación entre el despilfarro y la escasez propia del sistema.

En los Estados comunistas la obsolescencia de los equipos era asombrosa: los tractores, vehículos de transporte o cualquier maquinaria que se entregaba a los trabajadores tenían una vida útil asombrosamente breve, acortada aún más por la permanente falta de piezas de repuesto, típica de las economías centralmente planificadas. Nadie cuidaba nada porque las personas no conseguían asumir mentalmente la idea del “bien común”. Lo que era del Estado ?un ente opresor remoto e incómodo? no les pertenecía a ellas y no había razón para protegerlo. Esto se veía con claridad en el entorno urbano característico de las ciudades regidas por el socialismo, siempre sucio, despintado, mal iluminado, con edificios en ruinas. A un país como Alemania del Este, la más próspera de las naciones comunistas, las cuatro décadas que duró el comunismo no le alcanzaron siquiera para recoger todos los escombros de la Segunda Guerra mundial. En La Habana, destruida por la incuria sin límite del castrismo, mientras los automóviles oficiales al servicio de la nomenklatura apenas duraban dos o tres años, los viejos coches de los años cuarenta y cincuenta, todavía en manos de particulares, se mantenían circulando heroicamente. La diferencia entre el destino de unos y otros era una forma silenciosa, pero efectiva, de demostrar la ineficiencia sin paliativos del socialismo y el inmenso costo material que esa característica le imponía a la sociedad.

5. La ruptura de los lazos familiares
Por otra parte, el colectivismo y la imposibilidad de colaborar con el bienestar de la familia no parecían ser un producto fortuito de la desaparición de la propiedad privada, sino una consecuencia conscientemente buscada por la dictadura totalitaria en su afán por romper los lazos familiares con el objetivo de forjar hombres y mujeres que no estuvieran sujetos a la moral tradicional. De ahí las comunas chinas, las escuelas en el campo cubanas o el rechazo brutal camboyano a la vida urbana durante la tiranía de Pol Pot: se trataba de romper bruscamente los vínculos de sangre para crear una hermandad fundada en la ideología, donde la fuente única para la transmisión de los valores fuera el omnisapiente Partido. Por eso en todos los gobiernos comunistas se cantaban las glorias de los niños que vencían los prejuicios de la lealtad burguesa y eran capaces de delatar a la policía política a sus padres o hermanos cuando estos violaban las normas de la doctrina.

Ni siquiera se podía amar a quien no exhibiera las señas de identidad comunistas o, más genéricamente, “revolucionarias”. En Cuba, por ejemplo, desde los años sesenta el castrismo decretó el fin de cualquier contacto con familiares “desafectos” o exiliados, y centenares de miles de familias interrumpieron sus vínculos tajantemente. Hijos, padres y hermanos, divididos por la militancia política por órdenes implacables del Estado, dejaron de hablarse o escribirse. En los expedientes policíacos, en las planillas de admisión a los centros de estudio y en las empresas se inscribía el dato peligroso: “el acusado mantiene relaciones con familiares que viven en el exterior”. Otras veces la advertencia giraba en torno al círculo de amigos: “el acusado mantiene relaciones con contrarrevolucionarios conocidos”. Mas esa brutal manipulación de las zonas afectivas de las personas tenía un alto costo emocional: las personas, obligadas por el miedo, obedecían al Estado, y renunciaban a los lazos familiares o amistosos comprometedores, pero secretamente se distanciaban aún más del Estado que las obligaba a esa abyecta mutilación de sus querencias.

6. Las instituciones estabularias
Consecuentemente, el totalitarismo negaba y reprimía cualquier forma de organización que no estuviera sujeta al control y escrutinio de la cúpula gobernante. La sociedad no podía espontáneamente generar instituciones para defender ideales o intereses legítimos. La participación estaba limitada a los pocos cauces creados por la cúpula: el Partido, las organizaciones de masas, los parlamentos unánimes, los sindicatos amaestrados, y en ninguna de esas instituciones oficiales las personas se veían realmente representadas. De forma contraria a la tradición histórica, el comunismo era un sistema conscientemente dedicado a desatar lazos y a disgregar las estructuras espontáneas y naturales de vinculación generadas por la sociedad, sustituyéndolas por correas de transmisión de una autoridad arbitraria y represiva, disfrazadas de cauces artificiales de participación, aun cuando eran, en realidad, verdaderos establos en los que “encerraban” a los ciudadanos para lograr su obediencia. ¿Resultado de esa cruel estabulación de las personas? Un creciente sentimiento de enajenación en el conjunto de la población, incapaz de sentirse representada y mucho menos defendida por un sector público percibido como extraño y ajeno.

7. Del ciudadano indefenso a ciudadano parásito
Sin embargo, el pecado comunista de someter a la obediencia a los ciudadanos mediante la coacción, y de cortarles las alas para que no pudieran pensar, organizarse, ni crear riquezas por cuenta propia, traía implícita su propia penitencia: convertía a las personas en unos improductivos parásitos que esperaban del Estado los bienes y servicios que éste no podía proporcionarles, precisamente por las limitaciones que le había impuesto a la sociedad. Ese ciudadano indefenso se convertía entonces en un consumidor permanentemente insatisfecho, constantemente obligado a violar las injustas reglas a que era sometido mediante el robo y el mercado negro, debilitando con ello las normas éticas que deben presidir cualquier organización social justa y razonable.

8. El miedo como elemento de coacción y la mentira como su consecuencia
En todo caso, ¿cómo lograban los comunistas ese grado de control social? Lo conseguían por medio de una desagradable sensación física omnipresente en las sociedades dominadas por el totalitarismo: mediante el miedo. Miedo a la represión. Miedo a los castigos físicos y morales. Miedo a ser expulsado de la universidad o del centro de trabajo. Miedo a ser despojado de la vivienda. Miedo a la cárcel. Miedo a los aterrorizantes pogromos. Miedo a las golpizas. Miedo a los paredones de fusilamiento. Sólo que el miedo, como todo refuerzo negativo ?afirmación en la que no se equivocan los psicólogos conductistas?, es un estímulo precario que genera reacciones contraproducentes.

Entre ellas, tal vez las más graves son el fingimiento, la simulación y la ocultación. Mentir es la especialidad de las sociedades regidas por el comunismo. Miente el Partido cuando defiende planteamientos que sabe falsos o inalcanzables. Mienten los funcionarios cuando informan sobre los resultados de la gestión a ellos encomendada, generalmente mal ejecutada por falta de medios. Mienten los jerarcas cuando presentan resultados deliberadamente distorsionados. Mienten los militantes o los indiferentes cuando deben opinar sobre los logros supuestamente obtenidos, pero, lo que es aún más grave, todos, tirios y troyanos, enseñan a sus hijos a mentir porque en el sistema comunista, al revés de lo que asegura la Biblia, la verdad no nos hace libres, sino nos lleva directamente a la cárcel. Sólo que esa atmósfera de falsedades ?que en Cuba llaman de “doble moral”, o de “moral de la yagruma”, una hoja que tiene dos caras de distintos colores?, se transforma en una fuente del cinismo más descarnado y destructor, terrible medio para la creación de riquezas, como revela una frase que se oía en todas las sociedades regidas por el comunismo: “ellos (el Estado) simulan pagarnos; nosotros, a cambio, simulamos trabajar”.

9. La desaparición de la tensión competitiva
De forma tal vez previsible, un modelo de organización como el comunismo, que introduce en la sociedad unas artificiales tensiones psicológicas basadas en el miedo y en la permanente incoherencia entre lo que se cree, lo que se dice y lo que se hace, simultáneamente destruye una tensión natural que contribuye a la mejora de la especie: la urgencia por competir.

En efecto, los seres humanos tienden a competir en prácticamente todos los ámbitos de la convivencia. Desde el simple intercambio de criterios entre varias personas, muy estudiado por la dinámica de grupos, en donde inconscientemente todos procuran establecer y colocarse dentro de una cierta jerarquía, hasta las competiciones deportivas, en las que resulta obvia la búsqueda del triunfo, las mujeres y los hombres luchan por destacarse y escalar posiciones de avanzada.

Desgraciadamente, dentro del sistema comunista, donde las únicas instituciones que existen son las diseñadas artificialmente por el Partido, y donde las iniciativas que se permiten son sólo las que emanan de la cúpula dirigente, los individuos creativos son casi siempre marginados y no encuentran campo para desarrollar sus sueños y proyectos. Los “héroes” y “capitanes de industria”, como les llamaba Thomas Carlyle, impelidos por la naturaleza para llevar a cabo impetuosas hazañas sociales, están prohibidos, son perseguidos o se les extirpa cruelmente de la vida pública si consiguen hacerse peligrosamente visibles. Es muy probable que en países como la URSS o Checoslovaquia, donde había un alto nivel educativo, existieran personas como William Schockley, uno de los creadores del transistor, o jóvenes inquietos como Steven Jobs, padre del computador personal Apple, pero ¿cómo las buenas ideas se transforman en acciones concretas en sistemas sociales cerrados, guiados por dogmas infalibles y administrados por burocracias políticas, ciegas y sordas ante cualquier iniciativa novedosa?

El éxito aplastante de sociedades como la norteamericana, comparadas con las comunistas, se debe, en gran medida, a las inmensas posibilidades de actuación que tienen los individuos creativos donde existen libertades individuales e instituciones que favorecen el talento excepcional. Es muy notable que un genio como Thomas Alva Edison haya patentado más de mil inventos, y entre ellos la bombilla de luz eléctrica, o que un estudiante llamado Bill Gates haya creado un software ingenioso para ser utilizado como sistema operativo en las computadoras, pero tan admirable como la obra de estas personas, es que vivían en sociedades que potenciaban el paso vertiginoso de la idea al artefacto y del artefacto a la empresa. Edison no sólo inventó la bombilla: además creó la empresa para distribuir la electricidad y cobrar por el servicio. Gates no sólo perfeccionó el lenguaje Basic y le dio un destino concreto como pieza clave de las computadoras personales, sino en un humilde garaje y ayudado por cuatro amigos creó una empresa, Microsoft, que en veinte años estaría entre las mayores del planeta. De ambos haber nacido en el mundo comunista, lo probable es que la creatividad y la energía que los impulsaba a trabajar, competir y triunfar se hubieran disuelto lentamente bajo el peso letal de un sistema concebido para destruir casi cualquier iniciativa espontáneamente surgida en su seno.

10. La necesidad de libertad
A esta represión del espíritu de competencia hay que agregar la fatal supresión de las libertades implícita en toda forma de organización social montada sobre la existencia de dogmas inapelables, como sucede con la escolástica marxista. ¿Por qué recurrir a la expresión “escolástica marxista”? Porque en el marxismo, como en el método escolástico medieval, las verdades ya son conocidas y aparecen consignadas en los libros sagrados de la secta escritos por las autoridades. En el marxismo lo único que les es dable a las personas, especialmente si ocupan puestos destacados, es confirmar la sagacidad de las autoridades con ridículos ditirambos como “Gran timonel”, “Máximo líder”, “Querido líder”, “Padre de la patria”, muestras todas de las formas más degradadas de culto a la personalidad.

Pero sucede que la libertad para informarse, examinar la realidad y proponer cursos de acción no es un lujo espiritual prescindible, sino una de las causas de la prosperidad en las sociedades modernas. Si hay una definición bastante exacta del hombre es la de “ser que se informa constantemente”. No es una casualidad que el saludo más extendido en la especie humana es “¿qué hay de nuevo?”. ¿Por qué? Porque el rasgo característico de la especie es la permanente transformación del medio en el que vive, y eso significa un cambio constante en los peligros que acechan y en las oportunidades que surgen.

Tenían razón, pues, Yakovlev y Gorbachov cuando pensaban que la libertad para intercambiar información sin miedo ?la glasnost? era el camino para aliviar los enormes problemas de la URSS, pero se equivocaron al creer que el sistema comunista era reformable. No lo era, como finalmente me admitió Yakovlev, porque contrariaba la naturaleza humana. Eso lo condenaba al fracaso.

http://www.centropolitico.org/centr...05/marzo/totalitarismo_naturaleza_humana.html
 
Se me viene a la mente , la siguente anecdota que me ocurrió hace muy poco:

Estaba hablando con un evangelico ( de los duros) , y empezamos hablar sobre la nueva teoría del diseños inteligente y la profunda lucha entre el creacionismo de la Biblia y el evolucionismo de darwin.

En fin , de como la teoria darwiniana estaba últimamente en crisis a causa de un complejo irreductible y todo lo que eso involucraría hacia el futuro de la ciencia si es que se llegase aceptar el "diseño inteligente", que no sería mas que una explicación cientifica de Dios.

Sin embargo , para mi sorpresa este caballero se espantó con mis comentarios , la causa: " todavía creía a pie firme que la historia de ciencia ficción del genesis bíblico" , es decir, el cuentito de Adán y Eva con el invitado especial de la serpiente... ¿ Como en pleno siglo XXI todavía se puede creer en eso?

Y mientras hacía preguntas que a simple vista, todos consideraban lógicas , el me respondía con la misma biblia. Me cito el mismo genesis, corintios, san mateo , versiculo tanto y hasta el apocalipsis.

y yo me pregunté:

¿ Acaso no me doy cuenta que todo esto tiene que ver con fé?

¿ Porqué tengo que exigir a los demás salirse un poquito de sus ideas, cuando todo su teoría se construye gracias a un libro, filosofía , etc.?

¿ Acaso no me he dado cuenta que si uno le pide a algunos salirse de su propia burbuja , sus dogmas pierden absolutamente toda coherencia?

Es verdad, no puedo exigir nada , pero si me puedo dar el gusto de no perder el tiempo tratando de convencer.

Lo más inteligente , es leer , aprender , pero no calentarse la cabeza.

Saludos¡¡ , Nos vemos en otro foro.
 
Segun darwin dijo q de los peces evolucionaron a pajaros y q las escamas era plumas ahora comprobado bien absurdo.

Tiene demasiadas lagunas darwin
 
corrupcertacion dijo:
Segun darwin dijo q de los peces evolucionaron a pajaros y q las escamas era plumas ahora comprobado bien absurdo.

Tiene demasiadas lagunas darwin

JAJAJA , POR FAVOR NO SALGAMOS DEL TEMA. TRATA DE LEER EL FONDO.

A MAYOR ABUNDANCIA SOBRE LO QUE TRATE DE DECIR :LOL2: , DENTRO DE LA TEORÍA DE DARWIN , NO SERÍA ALOCADO PENSAR QUE LOS PECES EVOLUCIONARON DE LOS PAJAROS. HOY ESTA COMPROBADO QUE ES UN ABSURDO.

PD : ESE TEXTO ME PARECE HABERLO LEÍDO HACE MUCHO. INCLUSO PENSE EN PONER UN TEMA SOBRE ESO, SE AGRADECE LA INFORMACIÓN
 
Virtuajats dijo:
Hoy, cuando en el Capitalismo sus crisis cíclicas denuncian su tope, se hace objetivamente necesario un cambio revolucionario, pero en el factor subjetivo, la gente está pasiva, permeable e inactiva. Esto se debe a la alienación: la incapacidad de tener conciencia de clase, conciencia de la realidad propia, ya sea por miedo, ignorancia, sesgo religioso, ideológico, etc.

La revolución no es inevitable, pero es cierto que el Capitalismo en "su tope" exige cambios, tal y como lo exigió el feudalismo en su tiempo.

La revolución queda claro que no es inevitable, pero el enfrentamiento violento (que es diferente) si lo es, ¿y por qué?, obviamente depente de los factores que mencionas, y lógicamente que estos al incrementar (por parte de la clase explotada) el camuflado conflicto de clases comienza a aflorar y a tensionarse. Al momento que la clase explotada quiera emanciparse, sea de forma pacífica o no, recibirá más pronto que tarde una respuesta por parte de los propietarios. Entoces, si se quiere lograr hacer una revolución, la resistencia por parte de los explotadores debe ser aplacada, de otra forma éstos volverían al viejo sistema de explotación, APLACANDO ELLOS a los que intentaron emanciparse.
Por todo esto es inevitable el enfrentamiento violento, son intereses que ninguna parte está dispuesta a ceder. Esto a pasado y seguirá ocurriendo en la historia hasta que el permanente conflicto de clases acabe..¿y como? terminando con la existencia de las clases..
saludos
 
opinante21 dijo:
Se me viene a la mente , la siguente anecdota que me ocurrió hace muy poco:

Estaba hablando con un evangelico ( de los duros) , y empezamos hablar sobre la nueva teoría del diseños inteligente y la profunda lucha entre el creacionismo de la Biblia y el evolucionismo de darwin.

En fin , de como la teoria darwiniana estaba últimamente en crisis a causa de un complejo irreductible y todo lo que eso involucraría hacia el futuro de la ciencia si es que se llegase aceptar el "diseño inteligente", que no sería mas que una explicación cientifica de Dios.

Sin embargo , para mi sorpresa este caballero se espantó con mis comentarios , la causa: " todavía creía a pie firme que la historia de ciencia ficción del genesis bíblico" , es decir, el cuentito de Adán y Eva con el invitado especial de la serpiente... ¿ Como en pleno siglo XXI todavía se puede creer en eso?

Y mientras hacía preguntas que a simple vista, todos consideraban lógicas , el me respondía con la misma biblia. Me cito el mismo genesis, corintios, san mateo , versiculo tanto y hasta el apocalipsis.

y yo me pregunté:

¿ Acaso no me doy cuenta que todo esto tiene que ver con fé?

¿ Porqué tengo que exigir a los demás salirse un poquito de sus ideas, cuando todo su teoría se construye gracias a un libro, filosofía , etc.?

¿ Acaso no me he dado cuenta que si uno le pide a algunos salirse de su propia burbuja , sus dogmas pierden absolutamente toda coherencia?

Es verdad, no puedo exigir nada , pero si me puedo dar el gusto de no perder el tiempo tratando de convencer.

Lo más inteligente , es leer , aprender , pero no calentarse la cabeza.

Saludos¡¡ , Nos vemos en otro foro.

Linda forma de evitar la realidad y los argumentos... leyendo a viejos autores sin tener disuciones ni analisis contextualizados no sirve de nada...¿ de que te sirve aprender si no lo aplicas ??
saludos
 
corrupcertacion dijo:
Me parece bueno q analizaras esto

Los diez factores psicológicos que hacen incompatibles al hombre y al marxismo




1. El colectivismo y la represión al ego
El más evidente de esos elementos contrarios a la naturaleza humana era la imposición violenta de diversas expresiones del colectivismo que negaban o reprimían la pulsión egoísta radicada en la psiquis de las personas sanas. El totalitarismo convertía el reclamo de prestigio y distinción personal ?uno de los grandes motores de la acción humana? en una suerte de conducta antisocial castigada por las leyes y estigmatizada por la moral oficial, olvidando que las personas necesitan fortalecer su autoestima mediante el reconocimiento social basado en la singularidad de sus logros. Naturalmente, esa represión al egoísmo y a la búsqueda de reconocimientos iba acompañada por grotescas formas sustitutas del éxito, como las distinciones oficiales a los “héroes del trabajo” dentro de la tradición stajanovista, pero la artificialidad de este sistema de premios, generalmente entregados en ceremonias ridículas, inevitablemente vinculados a la docilidad bovina de los elegidos, acababa por perder cualquier tipo de prestigio social, vaciándolo totalmente de contenido emocional.

2. El altruismo universal abstracto contra el altruismo selectivo espontáneo
El colectivismo exhibía, además, otra faceta inmensamente negativa: decretaba la obligatoriedad de una especie de altruismo universal abstracto ?los obreros, la humanidad, el campo socialista?, mientras combatía el altruismo selectivo espontáneo, dirigido al círculo de las relaciones más íntimas, que es, realmente, el que moviliza los esfuerzos de los seres humanos: al desaparecer la propiedad privada ya no era posible dotar a los hijos de elementos materiales que garantizaran su bienestar. Ese fuerte instinto de protección que lleva a padres y madres ?especialmente a las madres? a sacrificarse por sus descendientes y a posponer las gratificaciones personales en aras de sus seres queridos, quedaba prácticamente anulado por la imposibilidad material de transmitirles bienes. Era, pues, un sistema que inhibía y penalizaba dos de las actitudes y comportamientos que más influyen en la voluntad de trabajar y en la consecuente creación de riquezas: la búsqueda del triunfo personal y la protección y el mejoramiento de la familia. ¿Cómo asombrarse, pues, de los raquíticos resultados materiales del totalitarismo comunista cuando el sistema, generalmente impuesto por la violencia, suprimía las motivaciones más enérgicas que tienen las personas para trabajar con ahínco?

3. La desaparición de los estímulos materiales como recompensa a los esfuerzos
Pero ni siquiera ahí terminaban los refuerzos negativos que debilitaban la voluntad de trabajar en las personas comunes y corrientes: el marxismo proponía como meta la lejana obtención de un paraíso siempre situado en la inalcanzable línea del horizonte. El sistema exigía el sacrificio constante en beneficio de generaciones futuras, privando a los trabajadores de una recompensa efectiva e inmediata conseguida como resultado de sus desvelos, ignorando que, si algo se sabe con toda certeza en el terreno de las motivaciones, es que existe una relación directa entre el nivel de esfuerzo y la inmediatez de la recompensa obtenida: mientras mayor sea y más próxima se encuentre la recompensa, más intenso será el esfuerzo por obtenerla. ¿Cuánto tiempo y cuántas generaciones de trabajadores podían realmente defender con entusiasmo un sistema que les negaba o aplazaba sine die una legítima compensación por sus desvelos?

4. La falsa solidaridad colectiva y el debilitamiento del “bien común”
Como consecuencia del colectivismo y de la desaparición de estímulos materiales asociados al esfuerzo personal, en todos los Estados comunistas se producía, además, un paradójico fenómeno que Marx no supo prever: la solidaridad colectiva, lejos de fortalecerse con el comunismo, fue desvaneciéndose hasta hacerse imperceptible. Nadie cuidaba los bienes públicos. La verdad oficial era que todo era de todos. La verdad real era que nada era de nadie, y, en consecuencia, a nadie le importaba robarle al Estado, dilapidar las instalaciones colectivas, o abusar sin contemplaciones de los servicios ofrecidos, actitud que generaba una letal combinación entre el despilfarro y la escasez propia del sistema.

En los Estados comunistas la obsolescencia de los equipos era asombrosa: los tractores, vehículos de transporte o cualquier maquinaria que se entregaba a los trabajadores tenían una vida útil asombrosamente breve, acortada aún más por la permanente falta de piezas de repuesto, típica de las economías centralmente planificadas. Nadie cuidaba nada porque las personas no conseguían asumir mentalmente la idea del “bien común”. Lo que era del Estado ?un ente opresor remoto e incómodo? no les pertenecía a ellas y no había razón para protegerlo. Esto se veía con claridad en el entorno urbano característico de las ciudades regidas por el socialismo, siempre sucio, despintado, mal iluminado, con edificios en ruinas. A un país como Alemania del Este, la más próspera de las naciones comunistas, las cuatro décadas que duró el comunismo no le alcanzaron siquiera para recoger todos los escombros de la Segunda Guerra mundial. En La Habana, destruida por la incuria sin límite del castrismo, mientras los automóviles oficiales al servicio de la nomenklatura apenas duraban dos o tres años, los viejos coches de los años cuarenta y cincuenta, todavía en manos de particulares, se mantenían circulando heroicamente. La diferencia entre el destino de unos y otros era una forma silenciosa, pero efectiva, de demostrar la ineficiencia sin paliativos del socialismo y el inmenso costo material que esa característica le imponía a la sociedad.

5. La ruptura de los lazos familiares
Por otra parte, el colectivismo y la imposibilidad de colaborar con el bienestar de la familia no parecían ser un producto fortuito de la desaparición de la propiedad privada, sino una consecuencia conscientemente buscada por la dictadura totalitaria en su afán por romper los lazos familiares con el objetivo de forjar hombres y mujeres que no estuvieran sujetos a la moral tradicional. De ahí las comunas chinas, las escuelas en el campo cubanas o el rechazo brutal camboyano a la vida urbana durante la tiranía de Pol Pot: se trataba de romper bruscamente los vínculos de sangre para crear una hermandad fundada en la ideología, donde la fuente única para la transmisión de los valores fuera el omnisapiente Partido. Por eso en todos los gobiernos comunistas se cantaban las glorias de los niños que vencían los prejuicios de la lealtad burguesa y eran capaces de delatar a la policía política a sus padres o hermanos cuando estos violaban las normas de la doctrina.

Ni siquiera se podía amar a quien no exhibiera las señas de identidad comunistas o, más genéricamente, “revolucionarias”. En Cuba, por ejemplo, desde los años sesenta el castrismo decretó el fin de cualquier contacto con familiares “desafectos” o exiliados, y centenares de miles de familias interrumpieron sus vínculos tajantemente. Hijos, padres y hermanos, divididos por la militancia política por órdenes implacables del Estado, dejaron de hablarse o escribirse. En los expedientes policíacos, en las planillas de admisión a los centros de estudio y en las empresas se inscribía el dato peligroso: “el acusado mantiene relaciones con familiares que viven en el exterior”. Otras veces la advertencia giraba en torno al círculo de amigos: “el acusado mantiene relaciones con contrarrevolucionarios conocidos”. Mas esa brutal manipulación de las zonas afectivas de las personas tenía un alto costo emocional: las personas, obligadas por el miedo, obedecían al Estado, y renunciaban a los lazos familiares o amistosos comprometedores, pero secretamente se distanciaban aún más del Estado que las obligaba a esa abyecta mutilación de sus querencias.

6. Las instituciones estabularias
Consecuentemente, el totalitarismo negaba y reprimía cualquier forma de organización que no estuviera sujeta al control y escrutinio de la cúpula gobernante. La sociedad no podía espontáneamente generar instituciones para defender ideales o intereses legítimos. La participación estaba limitada a los pocos cauces creados por la cúpula: el Partido, las organizaciones de masas, los parlamentos unánimes, los sindicatos amaestrados, y en ninguna de esas instituciones oficiales las personas se veían realmente representadas. De forma contraria a la tradición histórica, el comunismo era un sistema conscientemente dedicado a desatar lazos y a disgregar las estructuras espontáneas y naturales de vinculación generadas por la sociedad, sustituyéndolas por correas de transmisión de una autoridad arbitraria y represiva, disfrazadas de cauces artificiales de participación, aun cuando eran, en realidad, verdaderos establos en los que “encerraban” a los ciudadanos para lograr su obediencia. ¿Resultado de esa cruel estabulación de las personas? Un creciente sentimiento de enajenación en el conjunto de la población, incapaz de sentirse representada y mucho menos defendida por un sector público percibido como extraño y ajeno.

7. Del ciudadano indefenso a ciudadano parásito
Sin embargo, el pecado comunista de someter a la obediencia a los ciudadanos mediante la coacción, y de cortarles las alas para que no pudieran pensar, organizarse, ni crear riquezas por cuenta propia, traía implícita su propia penitencia: convertía a las personas en unos improductivos parásitos que esperaban del Estado los bienes y servicios que éste no podía proporcionarles, precisamente por las limitaciones que le había impuesto a la sociedad. Ese ciudadano indefenso se convertía entonces en un consumidor permanentemente insatisfecho, constantemente obligado a violar las injustas reglas a que era sometido mediante el robo y el mercado negro, debilitando con ello las normas éticas que deben presidir cualquier organización social justa y razonable.

8. El miedo como elemento de coacción y la mentira como su consecuencia
En todo caso, ¿cómo lograban los comunistas ese grado de control social? Lo conseguían por medio de una desagradable sensación física omnipresente en las sociedades dominadas por el totalitarismo: mediante el miedo. Miedo a la represión. Miedo a los castigos físicos y morales. Miedo a ser expulsado de la universidad o del centro de trabajo. Miedo a ser despojado de la vivienda. Miedo a la cárcel. Miedo a los aterrorizantes pogromos. Miedo a las golpizas. Miedo a los paredones de fusilamiento. Sólo que el miedo, como todo refuerzo negativo ?afirmación en la que no se equivocan los psicólogos conductistas?, es un estímulo precario que genera reacciones contraproducentes.

Entre ellas, tal vez las más graves son el fingimiento, la simulación y la ocultación. Mentir es la especialidad de las sociedades regidas por el comunismo. Miente el Partido cuando defiende planteamientos que sabe falsos o inalcanzables. Mienten los funcionarios cuando informan sobre los resultados de la gestión a ellos encomendada, generalmente mal ejecutada por falta de medios. Mienten los jerarcas cuando presentan resultados deliberadamente distorsionados. Mienten los militantes o los indiferentes cuando deben opinar sobre los logros supuestamente obtenidos, pero, lo que es aún más grave, todos, tirios y troyanos, enseñan a sus hijos a mentir porque en el sistema comunista, al revés de lo que asegura la Biblia, la verdad no nos hace libres, sino nos lleva directamente a la cárcel. Sólo que esa atmósfera de falsedades ?que en Cuba llaman de “doble moral”, o de “moral de la yagruma”, una hoja que tiene dos caras de distintos colores?, se transforma en una fuente del cinismo más descarnado y destructor, terrible medio para la creación de riquezas, como revela una frase que se oía en todas las sociedades regidas por el comunismo: “ellos (el Estado) simulan pagarnos; nosotros, a cambio, simulamos trabajar”.

9. La desaparición de la tensión competitiva
De forma tal vez previsible, un modelo de organización como el comunismo, que introduce en la sociedad unas artificiales tensiones psicológicas basadas en el miedo y en la permanente incoherencia entre lo que se cree, lo que se dice y lo que se hace, simultáneamente destruye una tensión natural que contribuye a la mejora de la especie: la urgencia por competir.

En efecto, los seres humanos tienden a competir en prácticamente todos los ámbitos de la convivencia. Desde el simple intercambio de criterios entre varias personas, muy estudiado por la dinámica de grupos, en donde inconscientemente todos procuran establecer y colocarse dentro de una cierta jerarquía, hasta las competiciones deportivas, en las que resulta obvia la búsqueda del triunfo, las mujeres y los hombres luchan por destacarse y escalar posiciones de avanzada.

Desgraciadamente, dentro del sistema comunista, donde las únicas instituciones que existen son las diseñadas artificialmente por el Partido, y donde las iniciativas que se permiten son sólo las que emanan de la cúpula dirigente, los individuos creativos son casi siempre marginados y no encuentran campo para desarrollar sus sueños y proyectos. Los “héroes” y “capitanes de industria”, como les llamaba Thomas Carlyle, impelidos por la naturaleza para llevar a cabo impetuosas hazañas sociales, están prohibidos, son perseguidos o se les extirpa cruelmente de la vida pública si consiguen hacerse peligrosamente visibles. Es muy probable que en países como la URSS o Checoslovaquia, donde había un alto nivel educativo, existieran personas como William Schockley, uno de los creadores del transistor, o jóvenes inquietos como Steven Jobs, padre del computador personal Apple, pero ¿cómo las buenas ideas se transforman en acciones concretas en sistemas sociales cerrados, guiados por dogmas infalibles y administrados por burocracias políticas, ciegas y sordas ante cualquier iniciativa novedosa?

El éxito aplastante de sociedades como la norteamericana, comparadas con las comunistas, se debe, en gran medida, a las inmensas posibilidades de actuación que tienen los individuos creativos donde existen libertades individuales e instituciones que favorecen el talento excepcional. Es muy notable que un genio como Thomas Alva Edison haya patentado más de mil inventos, y entre ellos la bombilla de luz eléctrica, o que un estudiante llamado Bill Gates haya creado un software ingenioso para ser utilizado como sistema operativo en las computadoras, pero tan admirable como la obra de estas personas, es que vivían en sociedades que potenciaban el paso vertiginoso de la idea al artefacto y del artefacto a la empresa. Edison no sólo inventó la bombilla: además creó la empresa para distribuir la electricidad y cobrar por el servicio. Gates no sólo perfeccionó el lenguaje Basic y le dio un destino concreto como pieza clave de las computadoras personales, sino en un humilde garaje y ayudado por cuatro amigos creó una empresa, Microsoft, que en veinte años estaría entre las mayores del planeta. De ambos haber nacido en el mundo comunista, lo probable es que la creatividad y la energía que los impulsaba a trabajar, competir y triunfar se hubieran disuelto lentamente bajo el peso letal de un sistema concebido para destruir casi cualquier iniciativa espontáneamente surgida en su seno.

10. La necesidad de libertad
A esta represión del espíritu de competencia hay que agregar la fatal supresión de las libertades implícita en toda forma de organización social montada sobre la existencia de dogmas inapelables, como sucede con la escolástica marxista. ¿Por qué recurrir a la expresión “escolástica marxista”? Porque en el marxismo, como en el método escolástico medieval, las verdades ya son conocidas y aparecen consignadas en los libros sagrados de la secta escritos por las autoridades. En el marxismo lo único que les es dable a las personas, especialmente si ocupan puestos destacados, es confirmar la sagacidad de las autoridades con ridículos ditirambos como “Gran timonel”, “Máximo líder”, “Querido líder”, “Padre de la patria”, muestras todas de las formas más degradadas de culto a la personalidad.

Pero sucede que la libertad para informarse, examinar la realidad y proponer cursos de acción no es un lujo espiritual prescindible, sino una de las causas de la prosperidad en las sociedades modernas. Si hay una definición bastante exacta del hombre es la de “ser que se informa constantemente”. No es una casualidad que el saludo más extendido en la especie humana es “¿qué hay de nuevo?”. ¿Por qué? Porque el rasgo característico de la especie es la permanente transformación del medio en el que vive, y eso significa un cambio constante en los peligros que acechan y en las oportunidades que surgen.

Tenían razón, pues, Yakovlev y Gorbachov cuando pensaban que la libertad para intercambiar información sin miedo ?la glasnost? era el camino para aliviar los enormes problemas de la URSS, pero se equivocaron al creer que el sistema comunista era reformable. No lo era, como finalmente me admitió Yakovlev, porque contrariaba la naturaleza humana. Eso lo condenaba al fracaso.

http://www.centropolitico.org/centr...05/marzo/totalitarismo_naturaleza_humana.html




Muchos de los factores expuestos en el texto son básicamente subjetivos... parten de que el ser humano viene predeterminado antes de nacer, cosa que choca con las teorías más aceptadas de que el humano al nacer es una tabla raza...

AH!...se me olvidaba: Fue adam smith el primero en plantear que el "hombre era egoista por naturaleza", para justificar la acumulación y usura capitalista que era condenada por la iglesia.
En fin, nada demostrable, y puras patrañas especulativas...
adios
 
drigister dijo:
Linda forma de evitar la realidad y los argumentos... leyendo a viejos autores sin tener disuciones ni analisis contextualizados no sirve de nada...¿ de que te sirve aprender si no lo aplicas ??
saludos

Sí , señor ... YO SOY EL QUE EVITA LA REALIDAD .. :rolleyes:

Saludos¡
 
drigister dijo:
Muchos de los factores expuestos en el texto son básicamente subjetivos... parten de que el ser humano viene predeterminado antes de nacer, cosa que choca con las teorías más aceptadas de que el humano al nacer es una tabla raza...

AH!...se me olvidaba: Fue adam smith el primero en plantear que el "hombre era egoista por naturaleza", para justificar la acumulación y usura capitalista que era condenada por la iglesia.
En fin, nada demostrable, y puras patrañas especulativas...
adios

Si estamos predeterminados biológicamente en muchas aspectos y contra aquello es muy difícil luchar, ya que ante todo somos simples animales dominados por nuestros instintos, emociones y conductas predeterminadas genéticamente.
En todo caso, el que comenzó diciendo aquello fue el biólogo Richard Dawnkins el cual hizo híncapié sobre el supuesto gen egoísta, propio de los mamíferos y que se traduce en la supervivencia de la especie y en consecuencia la conservación de los genes propios en el tiempo. Y una muestra de aquello es que nuestro cuerpo nos castiga al perder, nos da una sensación de angustía y frustración; sensación programada biológicamente.
Otra autor interesante es Edward Wilson, un etologo que ha visto como muchas conductas humanas se ven reflejadas en otras especies de animales. Por ejemplo, el nacionalismo, es algo completamente natural y es aquel en donde ciertos individuos se agrupan entre sí para resguardar sus intereses comunes y territorio, ya que agrupados de esa forma, tienen más posibilidades de éxito, como son las conocidas manadas, con jerarquías claras (macho alfa, omega, beta, etc). Otro asunto son los animales sociales, en donde importa más el grupo que el individuo, algo propio de las hormigas y abejas, pero ahí también hay una especialización del trabajo y unas divisiones jerárquicas aún más marcadas. Por lo tanto, las jerarquías y naciones son algo completamente natural.

La sociobiología es el estudio sistemático de las bases biológicas de toda conducta social. Sostiene Wilson que los seres humanos, como el resto de animales sociales, no dispondría completamente de voluntad libre sino que deambulan por una correa genética y continua, gobernados por ciertas leyes basadas en la biología y resueltas por las leyes de la evolución.

El comunismo en cambio es una ideología totalmente antinatural que sólo se puede lograr por medio de la coacción y de ningún otro modo, y esta condenada al fracaso por eso mismo, por no respetar el orden natural de las cosas.
 
tenebris dijo:
Si estamos predeterminados biológicamente en muchas aspectos y contra aquello es muy difícil luchar, ya que ante todo somos simples animales dominados por nuestros instintos, emociones y conductas predeterminadas genéticamente.
En todo caso, el que comenzó diciendo aquello fue el biólogo Richard Dawnkins el cual hizo híncapié sobre el supuesto gen egoísta, propio de los mamíferos y que se traduce en la supervivencia de la especie y en consecuencia la conservación de los genes propios en el tiempo. Y una muestra de aquello es que nuestro cuerpo nos castiga al perder, nos da una sensación de angustía y frustración; sensación programada biológicamente.
Otra autor interesante es Edward Wilson, un etologo que ha visto como muchas conductas humanas se ven reflejadas en otras especies de animales. Por ejemplo, el nacionalismo, es algo completamente natural y es aquel en donde ciertos individuos se agrupan entre sí para resguardar sus intereses comunes y territorio, ya que agrupados de esa forma, tienen más posibilidades de éxito, como son las conocidas manadas, con jerarquías claras (macho alfa, gama, etc). Otro asunto son los animales sociales, en donde importa más el grupo que el individuo, algo propio de las hormigas y abejas, pero ahí también hay una especialización del trabajo y unas divisiones jerárquicas aún más marcadas. Por lo tanto, las jerarquías y naciones son algo completamente natural.

La sociobiología es el estudio sistemático de las bases biológicas de toda conducta social. Sostiene Wilson que los seres humanos, como el resto de animales sociales, no dispondría completamente de voluntad libre sino que deambulan por una correa genética y continua, gobernados por ciertas leyes basadas en la biología y resueltas por las leyes de la evolución.

El comunismo en cambio es una ideología totalmente antinatural que sólo se puede lograr por medio de la coacción y de ningún otro modo, y esta condenada al fracaso por eso mismo, por no respetar el orden natural de las cosas.


Antes que nada, me gustaría partir aclarando que la conducta de ser humano no puede ser comparada con la de otras especies...o_O... claro está por que el ser tiene conciencia de su , propia existencia,además, la humanidad posee medios de producción, contiene complejas sociedades y presenta diferentes tipos de creencias.(los animales no). En base a lo anterior es un absurdo CREAR cualquier tipo de sociedad en base a la observación de la naturaleza. El nacional socialismo no es para nada natural y por que digo esto. Básicamente por que su análisis no es científico sino meramente especulativo que incluso se abstrae del análisis de la propia história de la humanidad (para fijarlo mirando a perritos salvajes..¬¬)... Se niega el hecho histórico demostrado de la lucha de clases, y se intenta cohesionar a una sociedad dividida por los hechos comprobables, através de falsas invensiones indemostrables (como la patria y la sangre de tu tierra(¿!?)), además de presionar esta cohesión mediante aparatos totalmente "antinaturales" como el ESTADO.
La biología no se dedica a investigar el comportamiento humano, la rama de la ciencia encargada de hacer eso es la PSICOLOGÍA, incluso hasta la SOCIOLOGÍA...
Los estímulos del ser humano que le dan las experiencias no están relacionados con LOS MEDIOS DE PRODUCCIÓN NI LAS RELACÍONES ECONÓMICAS, sinó más bien, con comportamientos adquiridos através de la evolución para poder sobrevivir. NO DEFINEN LA PERSONALIDAD DE UN INDIVIDUO.
Si quieres estudiar el egoismo y refutarme debes demostrar que el humano fuera de este estadio también era egoista: En las sociedades primitivas, no existían las clases. El humano siempre ha sido un ser social, por ende estos cazaban por el bienestar de todos los integrantes de su clan o tribu. El individualismo y el egoismo es inducido por nuestro actual sistema de producción, analiza los diferentes estadios y te encontrarás consorpresas.
Lo último. El comunismo es una sociedad hármonica, donde ya no existe el ESTADO, por ende que es más natural: ¿algo que necesita Estado o a algo que ya no lo necesita?

saludos
 
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