Las weonas del campo son bravas pa la pichula, sin duda alguna.
Estoy pensando en las huasas sureñas de la zona entre Los Lagos, Futrono, Reumén, cerca de Paillaco, toda esa zona, que es donde iba mucho de pendejo. Tienen hartos beneficios:
1. Te tratan de USTED, o sea son muy respetuosas, incluso cuando se lo estás poniendo.
2. Te suelen decir NO NO NO y hacerse las tímidas cuando ya te estás encaramando, pero después te abrazan mientras las culeas y no te sueltan más.
3. Del punto 2 se desprende que, además son MUY CARIÑOSAS, maternales y tiernas hasta cuando te están chupando el pico. Uno puede estar hecho un chango mientras se las está culiando, pero ellas siempre le incorporan algo tierno, como si te amaran de toda la vida, aunque las hayas conocido hace 5 minutos. Algunas incluso en medio del acto te preguntan "Oiga joven ¿Y usted se va a quedar unos días?, pa que vaya pa la casa, mi papi lo quiere conocer"... Obviamente en esos casos hay que hacerse el weón y saber arrancar, no entregar números telefónicos ni nada.
3. Suelen ser blanquitas, muchas chorito rosado bien peludito y se suelen poner coloraditas y transpiran harto cuando les estai dando a lo misionero.
4. Son más de tetas grandes que de potos gigantes. Les encanta que les chupes las tetas y las más entraditas en carne te ahogan con su mastitis... UNO FELIZ CON ESO
5. Quieren culiar todo el tiempo. Cuando descubren la weá después que se lo pones, son como una hienas, no puedes contenerlas. Te andan mirando con cara de sexo todo el rato y uno quiere pasar piola a veces, sobre todo cuando uno es joven, onda 17 años y anda con los papás.
6. Suelen ser madres más bien jóvenes, antes de los 20, así que hay que aprovechar antes de la bertificación. El campo es duro, se trabaja mucho y obviamente se tienden a descuidar. En el momento menos pensado, la pendeja que te culiaste pasa a verse como tu tía.
7. No es algo que quizás pase tanto, pero a mi me pasó mucho que varias pendejas huasas de los lugares donde fui de pendejo no habían tenido experiencia sexual alguna. varias eran calientes, pero de manera casi primitiva. Onda que no habían visto un pico en su vida. Eso contribuía a que se volvieran loquitas por el sexo más rápidamente.
8. Son tremendamente agradecidas después que te las culeas. Te suelen traer comida, a veces casi sin preguntar a la familia te dan alojamiento y te mantienen súper bien alimentado. Muy preocupadas en ese sentido. Te andan tomando la mano (Se creen pololas de uno rápidamente
).