Ya lo dijeron caleta de veces, de hecho fue la respuesta mas repetida
, pero solo vengo a reafirmar que los rotos con plata o nuevos cuicos son los peores. Sienten la necesidad constante de reafirmar su status a fuerza de conductas tipo patrón de fundo, o de imponer mediante un torcido sentido de jerarquía, el que ellos están por sobre ti (pero lo hacen de manera grotesca, en el fondo ahí se les nota que no tienen clase).
Hace no mucho tuve la oportunidad de conocer a una "gerenta de operaciones" (cargo culiao rimbombante pa una hueona apitutada
) de un conocido centro de deporte extremo del sector sur-poniente de la capital, la cual dicho sea de paso es hija del autoproclamado "dueño" (gerente general porque ni siquiera es de el la wea), y ctm la weona insufrible
. Botaba por los poros ese carácter antes descrito, una tirana chica y déspota pasada a revoluciones con un genio propio del patrón de fundo del siglo XIX, y hasta con los clientes jaja. Llegaba a ser anacrónico su actuar weon. Mas encima ni siquiera genéticamente era de la aristocracia.
Ahí es cuando uno evidencia sin mayor esfuerzo ni análisis de que se está en presencia de un roto con plata, de un piojo resucitado y aparecido que por primera vez tiene acceso a las lukas y, por extensión, al mundillo de los cuicos, haciéndole pensar a ella que también es genuinamente uno de ellos. Es como un cabro chico con juguete nuevo, se sofocan en la ansiedad de hacer uso del mismo sin ninguna sutileza, y de enrostrárselo al resto presas del ego, demostrando en el proceso lo que son en el fondo.